Unos altavoces daneses aspiran a conquistar el salón con diseño minimalista y sonido de alta gama
Los OePhi Lounge 2 y 2.5 llegan desde Dinamarca con tecnología de compensación temporal y diseño nórdico minimalista para competir en la gama media-alta del audio

Dinamarca no para de dar sorpresas en el mundo del audio. Los nuevos OePhi Lounge 2 y 2.5 han aparecido con una mezcla curiosa: innovación acústica real y ese diseño minimalista nórdico que tanto gusta. No es fácil hacerse un hueco entre gigantes como Bang & Olufsen o Dynaudio, pero estos daneses parece que lo tienen claro.
Según informa ecoustics, la cosa va de tecnología de cruces compensados en tiempo desarrollada por la propia marca. Detrás está Joakim Juhl, un científico que se formó en Harvard y que ya tenía experiencia haciendo cables de alta gama. Ahora da el salto a los altavoces domésticos.
Lo que realmente importa: cómo suenan












Los OePhi Lounge tienen tres cosas que los hacen diferentes. Primero, esos cruces compensados en tiempo (Time Compensated XO) que eliminan el desfase entre frecuencias. Básicamente, sincronizan la llegada del sonido para que no se emborrone. Es un problema que arrastran muchos altavoces y que aquí dicen haber resuelto.
Luego están los circuitos de integridad transitoria, pensados para que cuando suena una batería o una guitarra, se escuche con más precisión y vida. Y por último, las cajas están diseñadas con baja retención de energía. Esto significa que controlan las vibraciones molestas pero dejan pasar las buenas, las que dan naturalidad al sonido.
Para entender por qué esto importa, hay que saber qué significa realmente la alta fidelidad. Muchas marcas se llenan la boca con el término sin cumplir los parámetros básicos. OePhi apuesta por la precisión antes que por el espectáculo, y eso se nota en componentes internos premium como bobinas de aire y cableado interno macizo.
El Lounge 2 es el formato estantería, cuesta 2.700 libras la pareja y responde entre 45 Hz y 27 kHz con 87 dB de sensibilidad. El Lounge 2.5 va al suelo, llega hasta los 35 Hz en graves, sube a 89.5 dB de sensibilidad y vale 4.500 libras. Este último lleva configuración 2.5 vías con doble woofer, que en teoría da más pegada en los medios-graves.
Los acabados son roble, nogal y roble negro satinado. Nada de florituras, solo madera bien tratada con ese aire escandinavo que funciona en cualquier salón. Es lo contrario a marcas como Gryphon o Raidho, que apuestan por diseños más llamativos y precios estratosféricos.
En Escandinavia la competencia es dura. Están los Buchardt A700 con su diseño radical, los Dynaudio Focus 30 que mantienen esa tradición danesa en precisión, o los Audiovector QR Series. OePhi dice que su ventaja está en esa optimización del crossover y la alineación de drivers, eliminando desfases que incluso altavoces carísimos pueden tener. Claro, no todos podemos gastarnos estas cantidades. Para presupuestos más ajustados, siempre está la opción de montar un equipo HiFi por menos de 1000 euros. Pero los OePhi van a otro público, uno que sabe distinguir si un equipo es realmente bueno o solo lo parece.
Los daneses ya anuncian que esto es solo el principio. Vienen modelos más caros con tweeters de cinta y woofers Purifi, esos componentes que se ven en equipos de alto rendimiento. La idea es que quien empiece con los Lounge pueda ir subiendo de nivel manteniendo la misma filosofía sonora.
No son baratos, eso está claro. Pero tampoco son una locura comparados con lo que piden otras marcas de prestigio. Los OePhi llegan en un momento en que mucha gente está harta de pagar suscripciones por todo y busca productos que duren años. Si realmente suenan como prometen, pueden tener su hueco en un mercado que siempre está dispuesto a pagar por calidad real.