La última (y preocupante) idea de la Comisión Europea propone el escaneo masivo de tus chats de WhatsApp
Luchar contra la pedofilia y los abusos sexuales infantiles seguramente sea una buena causa, sí, pero sin duda atentar flagrantemente contra nuestra libertad y privacidad no será nunca el mejor método para hacerlo.

Con WhatsApp y los demás servicios de mensajería instantánea y redes sociales hemos tenido desde siempre una relación de amor y odio, pues a pesar de haber revolucionado nuestras vidas también es cierto que invaden en cierto modo nuestra privacidad, a veces de forma consentida y consciente pero en ocasiones sin que podamos enterarnos, recopilando datos y generando perfiles online de nuestros hábitos e intereses.
De hecho, es que siempre hemos pensado que los gigantes de Internet como Google, Apple, Facebook o Amazon se afanarían en proteger nuestros datos, aunque hemos visto tantos casos de filtraciones, espionaje y hackeos que a estas alturas ya nadie se extrañará si os confirmamos que la Comisión Europea está planeando hacer un escaneo masivo de nuestras conversaciones en WhatsApp para luchar contra la pedofilia y el abuso infantil.
Que oye, efectivamente y a priori la motivación podría parecer más que razonable si no fuese todo esto bastante peligroso, y es que tal y como comentaban los compañeros de The Verge nunca el fin debería justificar los medios, y proponer una ley como esta permitiría un estado de vigilancia permanente y supondría un grave atentado contra nuestra privacidad.
Las palabras de Jan Penfrat, del grupo de defensa digital European Digital Rights (EDRi), fueron bastante duras, de hecho:
Este documento es lo más aterrador que he visto. Describe la maquinaria de vigilancia masiva más sofisticada jamás desplegada fuera de China y la URSS. No es una exageración. Esto parece una vergonzosa ley general de #vigilancia totalmente inadecuada para cualquier democracia libre.
Afortunadamente es sólo una propuesta que ha sido calificada de impracticable e invasiva por todos los expertos que han comentado al respecto, y es que la Comisión Europea requeriría a aplicaciones como WhatsApp o Facebook Messenger el escaneo selectivo de los mensajes privados de sus usuarios, siempre en busca de material pedófilo o de abuso sexual infantil, incluyendo un controvertido "comportamiento de preparación" que deja abierta la puerta y del que no sabemos demasiado bien qué incluiría.
La regulación propuesta establecería una serie de obligaciones para las operadoras, proveedores de servicios online, tiendas de apps, empresas de alojamiento y cualquier proveedor de servicios de comunicaciones, a través de las cuales si estas organizaciones recibiesen una "orden de detección" de la UE deberían escanear los mensajes de los usuarios seleccionados para buscar material pedófilo o mensajes que puedan constituir indicios de preparación incluyendo el contacto o las solicitudes a niños.
Es algo parecido a lo que Apple intentó el año pasado, aunque el sistema del gigante de Cupertino limitaba el margen de error utilizando IA, y en este caso no quedan demasiado claras las limitaciones ni cómo se enfocarían esas órdenes, que podrían aplicarse de forma masiva a grupos de individuos:
La propuesta abre la posibilidad de que las órdenes sean dirigidas, pero ciertamente no lo requiere, así que abre completamente la puerta para una vigilancia completa y mucho más generalizada. Ella Jakubowska, asesora de políticas de EDRi.
Los expertos afirman que una propuesta de este tipo no tiene cabida en una democracia plena y en una sociedad libre, confirmando además que de aprobarse una legislación similar podría hacerse imposible el uso del cifrado de extremo a extremo, puesto que exigir a una compañía proveedora de servicios que escanee los mensajes implicaría sí o sí romper el encriptado en medio de la comunicación.
No hay forma de hacer lo que busca hacer la propuesta de la UE, que no sea que los gobiernos lean y escaneen los mensajes de los usuarios a gran escala. Joe Mullin, analista principal de Electronic Frontier Foundation.
Veremos cómo avanza y en qué queda todo esto dado que por ahora es sólo una propuesta de la UE, aunque dada la influencia de la Comisión Europea en políticas digitales, y que realizar cambios tan importantes sobre el código de servicios y aplicaciones no sería sencillo, cualquier avance en este sentido afectará sin duda a todo el mundo y podría abrirle la puerta al espionaje masivo por parte de gobiernos autoritarios y otros grupos malintencionados o del cibercrimen.
Dice Ella Jakubowska que “toda esta propuesta se basa en exigir cosas técnicamente inviables, si no imposibles", así que esperemos que impere la cordura... ¡Estaremos atentos!