Samsung quiere jugar al juego de Sony en fotografía móvil, y se pone objetivos ambiciosos

Samsung quiere jugar al juego de Sony en fotografía móvil, y se pone objetivos ambiciosos

A los chicos de Samsung no les gusta estar demasiado tiempo parados, y aunque el verdadero foco del gigante coreano en estos últimos meses ha estado centrado en recuperar credibilidad tras el fiasco del Galaxy Note7, lo cierto es que ese trabajo ya está hecho y afianzado tras los exitosos Galaxy S8, Galaxy Note8 y los más recientes Samsung Galaxy S9, que hoy mismo inician su andadura en los mercados tras el período de reservas.

Buscarse metas es obligado ahora que Samsung vuelve a comandar el catálogo Android a la espera de smartphones que le discutan el trono, y el próximo objetivo de los coreanos es liderar las ventas de sensores fotográficos para smartphones, superando incluso a Sony y sus reconocidos Exmor RS. Nada menos...

El plazo que se marca Samsung es 2019, ambiciosos los surcoreanos, y aunque no conocemos sus proyectos en cuanto a nuevos sensores CCD para teléfonos inteligentes, sí ha trascendido que la dirección de la compañía valora ya la posibilidad de reconvertir la línea 13 de sus instalaciones de producción de DRAM en Hwaseong, en una cadena de producción de sensores de imagen, hecho que sucedería en la segunda mitad de 2018 según nos cuenta Korea Herald.

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El primer paso, triplicar su capacidad de producción de sensores de imagen

No es el primer movimiento de Samsung en este sentido, y es que en el mismo complejo de Hwaseong ya se está trabajando actualmente en la conversión de la línea 11 con la misma finalidad, la de producir sensores fotográficos, un proceso que finalizará antes de terminar este mismo año y que permitirá a Samsung doblar su capacidad de producción de este tipo de componentes.

De hecho, las intenciones de Samsung son triplicar la producción de estos sensores de imagen basados en obleas de 300 milímetros, pasando de las 45.000 obleas que pueden fabricar actualmente cada año a unas 120.000 unidades anuales. Cabe destacar las estimaciones sobre la capacidad de producción de Sony, que sería de unas 100.000 obleas al año quedándose ya por detrás de Samsung una vez los coreanos terminen su reconversión.

No sabemos si la guerra Samsung/Sony acabará bien, aunque para los usuarios la competencia nunca ha sido mala, y si miramos al resto del mercado en cuanto a sensores fotográficos Sony y Samsung se quedan sólos. Son las únicas compañías capaces de fabricar sensores de imagen de tres niveles, incluyendo en un mismo componente al procesador lógico, al chip DRAM y al propio sensor CCD.

Sin este proceso, es imposible producir sensores tan rápidos que puedan grabar vídeo en slow motion a la velocidad que lo hacen los últimos gama alta de Sony y Samsung, hasta unos increíbles 960 fotogramas por segundo.

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