1 año después, los iPhone siguen recortando y desenfocando peor que los Google Pixel 2
Cuando Google lanzó el Pixel 2 XL y probé su cámara tuve algo claro, tan solo el Pixel 3 podría mejorarla. Sí, hay terminales que hacen mejores fotos de noche, y otros que sobresaturan las imágenes para hacer que parezcan espectaculares, pero la realidad es otra. Ningún otro terminal logra el contraste, nitidez, gestión del balance de blancos y recorte de personas y objetos del Pixel, y esto es un hecho más allá de opiniones o interpretaciones subjetivas.
Con la llegada de los nuevos iPhone XS y XS Max, llega una nueva cámara con Smart HDR -copia del HDR+ de Google- y un modo retrato mejorado gracias a iOS 12. Acaba de salir la primera review sobre la cámara del iPhone XS, y viendo los ejemplos, apreciamos cómo el recorte sigue siendo menos preciso que en el caso de la fotografía computacional de Google.
Un año después, el Google Pixel 2 sigue por delante de los iPhone
Sí, como lo lees. Las galerías sin compresión son la prueba del algodón, y la cámara del iPhone XS no ha pasado con un sobresaliente el examen del recorte. Nos encontramos ante una cámara que ha mejorado considerablemente su HDR, el control de las altas luces es por fin de nivel, olvidándonos de quemados y de fotografías inaprovechables. Sin embargo, el iPhone tenía dos puntos débiles, la cámara delantera aplicaba un gradiente de desenfoque demasiado agresivo y la trasera tampoco recortaba de forma sobresaliente, algo que volvemos a ver en 2018.
Empezamos hablando del recorte. Decir que hemos descargado los archivos originales, los hemos trasladado a Lightroom para hacer zoom máximo, y hemos sacado las conclusiones. En primer lugar, observamos los dos problemas del año pasado, la cámara delantera es incapaz de enfocar bien barbas o cabezas, la segunda foto es un clarísimo ejemplo de lo que comentamos. En la tercera, si bien puede parecer un buen desenfoque, los dedos no guardan nitidez, y pierden detalle frente al resto de la mano cuando llegamos a las puntas. Parece que el mapa del Face ID sigue reconociendo solo la cara, manteniéndola enfocada, y olvidándose del pelo y el cuello. Apple aplica un gradiente inadecuado, que solo guarda la máxima nitidez en el rostros. Aquí tienes un ejemplo de dos recortes, uno con el Google Pixel 2 XL y otro del iPhone XS. Si bien el volumen del pelo es distinto, en el caso de Apple deberían mantenerse nítidos los rizos.
A continuación, tienes otro ejemplo de cómo el Google Pixel 2 XL logra recortar cualquier tipo de pelo, independientemente de su forma, ondulación o dificultad para con el procesado de la cámara. En el caso del iPhone XS, el patrón de puntos parece olvidar por completo la cabeza, ofreciendo una excelente nitidez en la cara, pero dejándose por el camino algo importante.
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Pero no solo hablamos de cámara delantera y personas, en cuanto al recorte de objetos y cámara principal, el iPhone sigue pecando de poca nitidez y problemas con el recorte. De nuevo, con archivos originales, hemos obtenido el recorte de una lata en el caso del iPhone, a plena luz del día. Al no disponer de latas hemos querido complicárselo aún más al Pixel, hemos utilizado un bote de cristal, y la luz de las 19:40 hora española, bastante escasa. Los resultados hablan por sí mismos.
El iPhone tiene problemas para procesar la información de la lata, pierde muchísima nitidez pese a ser un objeto simple y bien iluminado, y es incapaz de mantener el foco. A favor del mismo, decir que la incidencia de luz puede desembocar en un brillo que distraiga al modo retrato, y esto es algo que bien podría pasar un Pixel, sin embargo, la pérdida de detalle y el mal procesado de la imagen no lo veremos en un terminal de Google. El Pixel por su parte no tiene el menor problema, mantiene la nitidez y un recorte perfecto, a pesar de ser un objeto más complejo -el retrato y el cristal no se llevan bien-, bajo una situación mal iluminada.
Un año después, Google sigue siendo el rey de la fotografía computacional, o así lo muestran las primeras pruebas. Como siempre, habrá que esperar a comparativas y test más completos, ya que esta no es suficiente prueba para dar un veredicto. Lo que queda claro es que el iPhone sigue pecando de algunos fallos vistos la generación pasada, y que el Pixel no muestra.
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