Así funciona Android Puro en el Xiaomi Mi Mix 2S
Xiaomi es una compañía que nos gusta, y bastante, en parte gracias a su buen hacer con el software de sus dispositivos y en parte gracias a la gran calidad de los mismos a nivel de hardware, una combinación con la que la compañía suele estar bastante acertada.
Sin embargo, es cierto que en muchas ocasiones nos quejamos acerca de lo pesada que nos parece MIUI como capa de personalización --a pesar de que sea la mejor capa de Android--, y por eso hemos querido probar una ROM con Android puro en uno de los topes de gama de la compañía china, el Xiaomi Mi MIX 2S. Esta ha sido mi experiencia con una Custom ROM en un gama alta en pleno 2018.
La instalación, una cosa de locos
Instalar ROMs no es lo mismo que era hace unos años, y este cambio no es que esté presente en el propio proceso, sino más bien en los pasos previos al mismo, que cuentan con algunos baches que dificultan un poco "poner en riesgo" nuestro smartphone para instalar una Custom ROM.
Sin duda, tener el Bootloader bloqueado hace que nuestro móvil sea más seguro y que, si lo extraviamos, nadie pueda utilizarlo sin introducir nuestra cuenta de MIUI, pero es un arma de doble filo. De hecho, en muchas ocasiones no tenemos más remedio que desbloquearlo debido a ciertas incongruencias por parte de la compañía en su sistema de betas. De hecho, todo empezó ahí, con la imposibilidad de pasar de la versión beta de MIUI 10 a la estable debido, ni más ni menos, que a la presencia de Android P en la versión beta.
El proceso de abrir el Bootloader no ha cambiado demasiado respecto a hace unos años, seguimos utilizando un programa propio de Xiaomi para el que tenemos que tener asociada nuestra cuenta al terminal en cuestión. Pero con el inconveniente de que Xiaomi puede obligarte a esperar un mes --contado en horas-- o una semana para poder iniciar el proceso. Un mes en el que, por supuesto, no puedes cambiar la cuenta de MIUI del terminal, lo cual reiniciaría esta cuenta de nuevo. Un auténtico caos.
Un rendimiento similar, pero una mucho peor experiencia con los gestos
Durante una semana he tenido en mi Xiaomi Mi MIX 2S una Custom ROM de Android 9.0 que me ha permitido disfrutar de la última versión del sistema operativo de una manera totalmente diferente a como lo hago normalmente en el terminal.
Y es que, como sabes, MIUI tapa por completo la experiencia de Android stock, y, pese a que la última versión de la capa se haya acercado muchísimo a la estética y las líneas que Google ha lanzado este año, sigue sin ser lo mismo. Aunque, visto lo visto, casi que mejor que sea así.
El rendimiento de Android 9.0 totalmente puro ha sido una auténtica delicia, y lo cierto es que aunque MIUI 10 por fin es capaz de conseguir un rendimiento tremendo en los Xiaomi, la experiencia con una capa totalmente limpia es mejor debido al "impulso" que parece tener el terminal con un software libre de aplicaciones y servicios de Xiaomi.
Sin embargo, toda esta experiencia se ve muy empobrecida por los "gestos" de Android P. Y entrecomillo la palabra gestos porque lo cierto es que se trata de un sistema de navegación exactamente igual al que llevamos viendo durante muchísimos años en Android, con la particularidad de que podemos deslizar en el botón home para desplegar la multitarea. Sin más.
Sin duda, se trata de uno de los apartados en los que Google no ha sabido estar a la altura de algunos fabricantes Android como OnePlus o Xiaomi, cuyo sistema de gestos es excelente a nivel de funcionamiento, y lo más importante: permite que podamos disfrutar de una experiencia de pantalla completa en cualquier aplicación, que es precisamente la razón de ser de tener un sistema de navegación por gestos.
La cámara, determinante para volver a MIUI
Por otra parte, la experiencia con la cámara nos ha dejado bastante fríos, ya que, obviamente, una Custom ROM que no integra el software adaptado al sensor --como es el caso-- no es capaz de sacar todo su potencial a relucir, y ese es uno de los mayores impedimentos que tenemos a día de hoy en este sentido.
Por supuesto, instalé la cámara de Google optimizada para el Qualcomm Snapdragon 845, y los resultados fueron muy buenos, por encima incluso de los de la cámara de MIUI, como te enseñamos a continuación. La GCam consigue una muy buena interpretación del color, y el nivel de detalle es un poco superior.
Sin embargo, la experiencia es totalmente opuesta, ya que en la cámara de MIUI hacer una foto es sencillo y rápido, y, por si fuera poco, funcionan absolutamente todos los modos de la cámara, con un rendimiento acorde al de un gama, que es precisamente lo que esperábamos.
En la GCam, por su parte, tardamos de 2 a 7 segundos en poder volver a tomar otra fotografía debido a la ralentización en el procesado del HDR+, que, si bien mejora mucho las fotografías, también nos ocasiona cierta lentitud, lo cual en algunas situaciones es muy inoportuno. Si usas la cámara de Google, puedes ir olvidándote de tomar 3 instantáneas rápidamente.
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