Sam Sung, el exempleado de Apple que cambió de nombre para evitar el acoso
El exempleado de Apple, Sam Sung, reaparece tras más de una década para explicar cómo fue su experiencia
A veces, en ocasiones, un nombre puede ser irónicamente llamativo para ciertos puestos de trabajo. Ya no se trata de oftalmólogos que se llamen Casimiro o traumatólogas que se llamen Dolores, sino el de un empleado de Apple que se llamaba igual que su mayor rival en el mercado de los teléfonos: Sam Sung. Un nombre que, a su propietario, le hizo popularizarse en la red hasta tal punto que, para volver al anonimato, decidió hacer cambios en el registro de su nombre.
Sam Sung y su viral paso por Apple
Estos sucesos tuvieron lugar entre los años 2012 y 2013, época en la que trabajó para una tienda de Apple en Glasgow, pero el asunto ha regresado a la actualidad después de que su protagonista decidiera reaparecer públicamente a través de una entrevista en Business Insider. Ahora se llama Sam Struan, un nuevo apellido que cambió para evitar que el meme lo persiguiera de por vida; sin embargo, a día de hoy, incluso admite que debería haber disfrutado más de aquel momento.
"Trabajaba en una tienda de Apple en Glasgow. Ahí recibía muchas bromas amigables de que Sam Sung trabajase para Apple, pero no eran gran cosa. Entonces me mudé a Vancouver y comencé a trabajar en otra tienda de Apple allí. (...) Mi teléfono comenzó a sonar como loco. Pensé que habría muerto un familiar, pero me había vuelto viral en Reddit, y me estaban enviando el enlace. Estaba aterrorizado pensando que podría perder mi trabajo", afirmó Struan, al ver que su nombre se había vuelto toda una tendencia digital.
No quería ser recordado por el meme
A raíz de dicho repunte de popularidad, tratando de mantener un perfil bajo cuando los transeúntes buscaban al famoso Sam Sung, su periplo con Apple acabó en 2013. Fue entonces cuando tomó la decisión de no querer ser recordado como Sam Sung y se cambió el apellido a Struan, nombre de una de sus ubicaciones favoritas en Escocia. Además, decidió subastar su tarjeta de empleado con su antiguo nombre, y pudo recaudar más de 2.500 dólares que donó a la caridad.
A día de hoy, también admite que, aunque no se arrepiente de haber cambiado de nombre, considera que en el pasado se tomó demasiado a pecho una situación que verdaderamente no fue más que una situación chistosa que se volvió viral en la red. "Me gustaría habérmelo tomado con mas calma y haber disfrutado de la situación, en vez de preocuparme por mi estabilidad laboral", sentenció el actual Sam Struan.