Trump: "Si Apple no fabrica en EE.UU. se les impondrá un arancel de al menos el 25%"
El presidente usa Truth Social para exigir fabricación nacional y las acciones de Apple caen un 3% en premercado

Donald Trump ha decidido presionar directamente a Apple. El presidente estadounidense, que no para de dispararse en el pie, usó su plataforma Truth Social el pasado 23 de mayo para mandar un mensaje muy claro: que fabriquen los iPhone en Estados Unidos o tendrán que pagar aranceles de al menos el 25%. Las acciones de Apple no se lo han tomado nada bien y han caído un 3% antes de que abriera el mercado.
Según informa MacRumors, Trump no se ha andado con rodeos: "Si eso no ocurre, Apple deberá pagar un arancel de al menos el 25% a Estados Unidos. Gracias por su atención a este asunto", tal y como posteó en su plataforma TruthSocial. El mensaje llega justo cuando Apple está moviendo parte de su producción desde China hacia India, tratando de esquivar las tensiones comerciales que llevan años complicando las cosas.
Apple ya tenía otros planes
Apple ya tenía otros planes en marcha. La compañía ya tiene sobre la mesa producir 60 millones de iPhone al año para el mercado estadounidense desde India, con fecha objetivo en 2026. Llevan tiempo trabajando en esto, aunque al presidente no le convence que la fabricación sea en territorio indio.
Foxconn, que es quien fabrica los iPhone para Apple, ya ha invertido 1.500 millones de dólares en infraestructura india, incluyendo una planta nueva para hacer módulos de pantalla. Tim Cook había anunciado este movimiento hacia India como una forma de no depender tanto de China, pero Trump quiere que sea en Estados Unidos directamente.
El problema es que fabricar en Estados Unidos resulta mucho más caro. Hacer un iPhone allí podría costar más de 600 dólares por unidad, mientras que en India sale por unos 420 dólares. Esa diferencia se nota en el precio final, y como ya anticipamos en su momento, los efectos de estos aranceles también se sentirían en España.
Además, Trump encuentra a Apple en un momento complicado. La compañía ya tiene bastante con los problemas de suministro que están retrasando el desarrollo del iPhone 17. Ahora tienen que decidir si pueden cumplir lo que pide Trump sin que se complique aún más toda su cadena de producción mundial.
Apple se encuentra ahora ante una decisión difícil: o construye una infraestructura industrial masiva en Estados Unidos (que llevaría años) o acepta unos aranceles que pueden hacer que los iPhone aumenten considerablemente de precio. Lo que decida Cupertino marcará bastante el rumbo de toda la industria tecnológica estadounidense.