Análisis de los EarFun Tune Pro: 120 horas de batería y un sorprendente equilibrio por menos de 80 euros

Hasta ahora, EarFun había pasado volando por debajo de mi radar. Lo cierto es que es una marca que no suele compartir los mismos espacios que el resto de fabricantes con los que suelo trabajar —JBL, Bowers & Wilkins, FiiO, Edifier y un largo etcétera, aunque ya veis el patrón—, con lo que tiene su lógica que hasta hace muy poco tiempo no me los hubiera cruzado. Y bendita la hora.

Y es que los protagonistas de este análisis, los EarFun Tune Pro, aparecieron en primer lugar prometiendo cinco días de autonomía ininterrumpida, así que me dije que tenía que atestiguar si eso era cierto. Y sólo os diré que desde que empecé a probarlos hace unas semanas hasta el día de hoy, sólo han pasado por el cargador el día que llegaron. Y todavía me queda más de la mitad de la batería por consumir... aunque tiene un pequeño truco.

No obstante, aunque el apartado de la autonomía es realmente impresionante y sin duda puede ser uno de los factores que puedan inclinar la balanza a su favor, hay muchos otros que se deberían tener en cuenta a la hora de decidirte por ellos. Sin hacer muchos más spoilers, puedo decir que son una opción a considerar tan buena como los Edifier W820NB en lo que a auriculares asequibles respecta.

82Sobre 100

• Precio de los EarFun Tune Pro y dónde comprar
• Ficha técnica de características
• Diseño
• Calidad de sonido
• Software y controles
• Batería y carga
• Mejores alternativas a los EarFun Tune Pro
• Conclusión

Precio de los EarFun Tune Pro y dónde comprar

Los EarFun Tune Pro se pueden comprar por 79,99 euros en distribuidores como Amazon o directamente en la tienda oficial de EarFun. Para lo que ofrecen, el precio está en la línea de lo que se le debe pedir a unos auriculares de diadema asequibles.

EarFun | Comprar Tune Pro (79,99€)

Ficha técnica de características

Diseño

Los EarFun Tune Pro son completamente plegables | Imagen: Sergio Agudo

Algo que me gustaría dejar claro es que estos auriculares no tienen un diseño que los haga destacar particularmente, pero todo lo que hay en ellos tiene una razón de ser. Encaja con lo que se supone que deben ser y están colocados en lugares que tienen sentido. Lo que más me gusta es que puedes controlarlos perfectamente con los pulgares, que instintivamente van a donde están los botones; la adaptación es prácticamente nula.

Algo que me gustaría dejar claro es que estos auriculares no tienen un diseño que los haga destacar particularmente, pero todo lo que hay en ellos tiene una razón de ser. Encaja con lo que se supone que deben ser y está colocado en lugares que tienen sentido. Lo que más me gusta es que puedes controlarlos perfectamente con los pulgares, que instintivamente van a donde están los botones; la adaptación es prácticamente nula.

El acabado es sobrio, sin florituras, pero con un ensamblado firme que no da sensación de fragilidad. Todo es de plástico, sí, pero es un plástico bien trabajado, con texturas diferenciadas entre la diadema, las copas y los pivotes, y con un sistema de plegado bastante sólido que te permite guardarlos en cualquier mochila sin preocuparte.

Las almohadillas, sin ser de gama alta, resultan sorprendentemente cómodas. No agobian ni presionan demasiado, incluso tras sesiones largas. El acolchado de la diadema también cumple, y el ajuste general favorece tanto el aislamiento pasivo como la estabilidad en cabeza.

No hay extravagancias visuales ni materiales premium, pero tampoco hay errores de ergonomía ni decisiones absurdas de diseño. Son unos auriculares que no presumen, pero cumplen. En su rango de precio y en el contexto actual del audio de consumo yo, personalmente, creo que no se les puede pedir más.

Calidad de sonido

Detalle de los drivers dentro de las copas del EarFun Tune Pro | Imagen: Sergio Agudo

Sin rodeos: suenan bastante mejor de lo que esperaba por su precio. No vas a encontrar aquí una escena de referencia ni una definición que te deje con la boca abierta, pero lo que ofrecen los EarFun Tune Pro está bien calibrado y es más que suficiente para quien quiere disfrutar de música con cierta calidad sin dejarse medio sueldo en el intento.

Los medios están bien trabajados, con voces nítidas y una buena separación entre instrumentos principales y secundarios. No hay exceso de sibilancias y, si te gustan los podcasts o las canciones centradas en voces, van a darte muy buena respuesta sin fatigar.

Los agudos son suaves, a veces incluso demasiado. No destacan, pero tampoco molestan. Es probable que esto se deba a una ecualización pensada para largas escuchas sin incomodidad, lo cual tiene sentido si los ves como auriculares “todo terreno”.

Los graves… bueno. Aquí es donde flojean un poco. No es que no haya graves —están ahí, presentes—, pero les falta definición y cuerpo. No golpean con la fuerza que algunos géneros podrían requerir, y a veces se quedan algo emborronados en mezclas más cargadas. Si vienes de modelos con más pegada o de una curva más en V, lo vas a notar. Y si eres de los que necesita sentir el bajo en el pecho, estos no son para ti… al menos no sin meterles mano desde la app —de la que vamos a hablar dentro de nada—.

La escena sonora, sin ser envolvente ni especialmente ancha, es sorprendentemente competente para este rango de precio. Puedes distinguir bien las capas en temas complejos y no hay sensación de congestión incluso con estilos exigentes como el rock progresivo o el metal melódico.

Donde sí destacan por encima de la media es en la cancelación activa de ruido. EarFun ha implementado aquí una ANC híbrida sorprendentemente eficaz, que compite sin complejos con modelos bastante más caros. No solo reduce bien el ruido de fondo típico (ventiladores, tráfico, murmullo urbano), sino que además incluye cinco perfiles distintos, como uno dedicado a mitigar el viento o uno de tipo “Comfort” para usar durante más tiempo sin generar presión auditiva.

El modo “ANC Profundo” es el más eficaz, y realmente se nota: baja el ruido de forma muy sólida sin afectar en exceso al perfil sonoro, cosa que no siempre ocurre en este tipo de productos. Aunque no llega al nivel de Bose o Sony en los modelos premium, está varios escalones por encima de lo que se suele ver en este rango de precio. Lo más interesante es que el ANC no introduce artefactos ni desequilibra el sonido, lo cual demuestra que hay un trabajo serio detrás de su implementación.

Los EarFun Tune Pro no son para audiófilos ni para usuarios ultraexigentes, pero si buscas unos auriculares que suenen bien de verdad por menos de 80 euros, estos entran en el top de recomendaciones posibles. Sobre todo si prefieres la claridad y la comodidad por encima de unos graves demoledores.

Software y controles

EarFun Audio es sorprendentemente útil. No sólo porque te permite acceder a funciones avanzadas que en otros auriculares de este rango directamente ni existen, sino porque está bien organizada, es estable y no necesita que te registres ni te bombardeará con notificaciones absurdas.

Desde la app puedes gestionar aspectos clave como el modo ANC —con hasta cinco perfiles distintos, incluyendo uno específico para cancelación de ruido del viento—, activar el modo cine o el modo de juego, así como consultar el estado de batería y renombrar el dispositivo. Todo funciona con rapidez y sin cuelgues, lo cual es un plus y siempre es de agradecir.

El ecualizador también es un punto fuerte: cuentas con presets (Natural, Latino, Mejora vocal, etc.), un modo adaptativo y la opción de crear tu propio perfil personalizado de diez bandas. Y, lo más importante, los cambios se aplican en tiempo real, sin lag y con efecto perceptible, lo que no siempre ocurre en este tipo de productos. En mi caso, con unos pequeños ajustes en las frecuencias bajas y altas logré recuperar la pegada y el brillo que echaba de menos en el perfil por defecto.

Además, puedes activar o desactivar funciones como el apagado automático, la conexión multipunto y la carga por USB cuando se usa como DAC. Incluso puedes configurar el comportamiento del asistente de voz. No todo el mundo lo hará, pero se agradece tener ese grado de control a mano.

En cuanto a los controles físicos, los de reproducción están todos en la copa derecha y responden muy bien. No son táctiles, lo cual —al menos para mí— es una ventaja. Tienes botones separados para volumen, reproducción, control de llamadas, conmutación ANC y modo multipunto. Todo se puede operar con el pulgar sin mirar y sin que se dispare nada por error. El de ANC está en la copa izquierda, pero generalmente ese pocas veces lo toco. Igualmente, a efectos de este análisis, puedo decir que se comporta igual de bien que los de reproducción.

Batería y carga

Detalle del conector de carga de los EarFun Tune Pro | Imagen: Sergio Agudo

Este es uno de los puntos que más me sorprendió, y con razón. EarFun promete hasta 120 horas de autonomía, y lo cierto es que la cifra no es ninguna broma. En mi caso, los auriculares solo han tocado el cargador una vez: el día que los saqué de la caja. Desde entonces —y tras bastantes horas de escucha diaria— siguen en pie, con batería de sobra.

Eso sí, hay truco: el cálculo de las 120 horas se hace con la cancelación de ruido desactivada y el volumen en niveles moderados. No es un escenario imposible, pero tampoco es el uso realista que la mayoría va a darle. Aun así, incluso con ANC activado de forma continua, las 70 – 80 horas son perfectamente alcanzables, lo que sigue siendo una barbaridad si lo comparamos con los 30 o 40 que ofrecen la mayoría de rivales directos.

La carga se realiza por USB-C y además incluyen carga rápida: con solo 10 minutos conectados puedes conseguir hasta 15 horas de uso sin ANC, lo cual viene genial si te pilla con prisa. No hay carga inalámbrica, pero cuando hablamos de auriculares de diadema a mí, al menos, no es un asunto que me inquiete demasiado.

En definitiva, si lo que te preocupa es tener que cargar los auriculares cada pocos días, estos son un respiro. Puedes usarlos a diario durante semanas sin preocuparte, y en ese sentido, se convierten en uno de los modelos más rentables que he probado en mucho tiempo.

Mejores alternativas a los EarFun Tune Pro

Los primeros son ya unos clásicos de mis análisis: los Edifier W820NB, que tienen un perfil sonoro algo por debajo de los Tune Pro, pero que en precio y prestaciones le andan perfectamente a la zaga, aunque no tienen conexión por cable. Incluso la cancelación de ruido es muy similar. Además, estos ahora están bastante rebajados de precio.

Otra alternativa interesante a los EarFun Tune Pro son los SoundPEATS Space, que ofrecen una autonomía real también brutal (hasta 120 horas sin ANC y 100 con ANC), compatibilidad con el códec LDAC y un sonido algo más enérgico, ideal para quienes prefieren un perfil más animado. Eso sí, la app es más básica, no tienen entrada jack y los graves no están tan bien controlados, por lo que si valoras más la calidad del códec que el control detallado desde la app o la flexibilidad de conexión física, pueden ser una opción a tener en cuenta.

Conclusión

Detalle de los controles físicos y el conector jack de 3,5 mm | Imagen: Sergio Agudo

Los EarFun Tune Pro me han sorprendido por lo completos que son. No es habitual encontrar un producto que, por menos de 80 euros, ofrezca una buena calidad de sonido, una cancelación activa de ruido realmente funcional, conexión multipunto, entrada jack, USB-C, una app bien diseñada y, por si fuera poco, una autonomía que literalmente entierra a casi toda su competencia directa. No son los auriculares más bonitos, ni los que tienen el mejor nombre en el frontal, pero cumplen —y en muchos aspectos, sobresalen.

A nivel sonoro, tienen cosas mejorables —los graves, por ejemplo, necesitan más definición y algo más de pegada—, pero se nota que hay una intención detrás del perfil que proponen: claridad, equilibrio y comodidad en la escucha. Si vienes de modelos con curva en V muy pronunciada, es posible que al principio los notes más planos. Pero con un poco de ecualización desde la app, puedes adaptarlos bastante bien a tus preferencias.

Lo más destacable, aun por encima del sonido, es su enfoque práctico. Se nota que están diseñados para usarse sin preocuparse: puedes llevarlos en la mochila, usarlos con todo tipo de fuentes, no estar pendiente del cargador, y configurarlos a tu gusto sin complicaciones. Son útiles, sin más, y eso es lo que los hace tan recomendables para quienes quieran unos auriculares de diadema asequibles, que duren y que suenen bien.

¿Son perfectos? No. ¿Son los más refinados? Tampoco. Pero si estás buscando unos auriculares de diadema inalámbricos que no te compliquen la vida y te ofrezcan mucho por poco, los EarFun Tune Pro deberían estar entre tus principales candidatos. En mi caso, han pasado de ser unos completos desconocidos a convertirse en una recomendación clara dentro de su gama. Y creo que para unos auriculares baratos no hay mayor halago posible.

Este dispositivo ha sido analizado de forma independiente gracias a una cesión por parte de la marca. El artículo contiene enlaces de compra por los que Andro4all podría percibir una comisión. Únete al canal de chollos de Andro4all para enterarte de las mejores ofertas antes que nadie.