Los Melomania A100 de Cambridge Audio llegan para competir contra los AirPods por sólo 139 euros
Los Melomania A100 apuestan por amplificación Clase AB y drivers personalizados para competir con las opciones premium del mercado

En un mercado donde Apple lidera con sus AirPods pero la competencia se intensifica, Cambridge Audio ha lanzado los Melomania A100 con una propuesta diferente: sonido de alta fidelidad sin pagar el precio de los AirPods Pro. Por 149 dólares, estos auriculares británicos quieren demostrar que no hace falta elegir entre calidad y precio accesible. La marca lleva más de 50 años fabricando equipos de audio profesional, y ahora apuesta por trasladar esa experiencia al mundo de los True Wireless.
Los A100 no buscan ganar con funciones llamativas, sino con algo que muchos fabricantes han olvidado: hacer que la música suene bien. Tal y como recoge eCoustics, Cambridge Audio ha incorporado tecnología que habitualmente solo se encuentra en auriculares mucho más caros, pero manteniendo un precio que los hace competitivos frente a las opciones más populares del mercado.
¿Por qué suenan diferentes?








La diferencia está en los detalles técnicos que otros fabricantes pasan por alto. Los A100 incluyen amplificación Clase AB integrada, algo poco común en auriculares inalámbricos donde la mayoría usa soluciones más baratas. Esto, junto con drivers de neodimio de 10 mm diseñados específicamente para estos auriculares, hace que el sonido tenga más cuerpo y menos compresión que la competencia directa.
Tienen también tecnología DynamEQ que ajusta automáticamente el sonido según el volumen. Escuches bajo o alto, los graves y agudos mantienen el equilibrio. Para quienes se preocupan por la calidad del streaming, soportan códecs avanzados como LDAC, aptX Lossless y aptX Adaptive, así que si tu móvil es compatible, notarás la diferencia.
La cancelación de ruido es híbrida con micrófonos tanto por delante como por detrás, bloqueando hasta el 90% del ruido exterior. Vienen con cuatro tamaños de almohadillas para que encuentres el ajuste perfecto, lo que además mejora los graves y la eficacia de la cancelación.
La conectividad usa Bluetooth 5.4 con conexión múltiple, así que puedes tenerlos conectados al móvil y al portátil a la vez. Las llamadas se gestionan desde cualquiera de los dos sin desconectar nada. Son resistentes al agua (IPX5), así que el sudor del gimnasio no va a ser un problema.
La aplicación Melomania Connect personaliza todo lo que necesites. Ecualizador de 7 bandas, diferentes perfiles de sonido y puedes cambiar qué hace cada toque en los auriculares. También controlas la intensidad de la cancelación de ruido y cómo funciona el modo transparencia cuando necesitas escuchar lo que pasa alrededor.

En autonomía ofrecen 11 horas seguidas de música (6.5 con cancelación activa), y el estuche las extiende hasta 39 horas totales. Con 10 minutos enchufados tienes 3 horas más de música. Para llamadas, seis micrófonos con algoritmos de reducción de ruido hacen que te escuchen claro incluso en sitios ruidosos.
Los Melomania A100 compiten directamente con opciones como los AirPods Pro, pero desde una filosofía diferente. Mientras Apple se centra en la integración con su ecosistema, Cambridge Audio va por la calidad de sonido pura. En un mercado donde las alternativas a los AirPods se cuentan por decenas, tener una propuesta clara ayuda a destacar.
Cambridge Audio no es una marca nueva que ha aparecido de la nada. Lleva desde 1968 fabricando amplificadores y reproductores de referencia, y esa experiencia se nota en estos auriculares. No van por el camino fácil de añadir funciones raras, sino que se centran en hacer bien lo básico: que la música suene como debe sonar.
El precio de 149 dólares los sitúa en el punto dulce entre opciones básicas y premium. Cuestan menos que los AirPods Pro pero más que alternativas genéricas, lo que tiene sentido considerando la tecnología que incluyen. Es la misma estrategia que usan en otros productos como los Melomania P100, donde combinan prestaciones profesionales con precios razonables.