Ha aparecido una cara gigante en el Sol, pero no es lo que te imaginas
Una formación solar de 434.000 kilómetros dibuja una sonrisa cósmica que podría generar auroras espectaculares
Esta semana los telescopios han captado algo que ningún astrónomo esperaba ver: el Sol tiene cara y además está sonriendo. Con "ojos" formados por manchas solares y una "boca" que se extiende por casi medio millón de kilómetros, la imagen parece un emoji gigante flotando en el espacio. Aunque pueda parecer divertido, este fenómeno esconde consecuencias muy reales para nuestro planeta.
Lo que vemos en realidad es un agujero coronal, según explica Futurism. Estas estructuras magnéticas abiertas permiten que el viento solar escape libremente, creando zonas más frías y oscuras que contrastan con el brillante plasma de alrededor. El resultado visual es llamativo, pero sus efectos pueden llegar hasta la Tierra en forma de tormentas geomagnéticas.
Un gigante de 434.000 kilómetros de ancho
SO COOL! We just observed the creation of a coronal hole, which have been populating our Sun like crazy recently! Here how it happened in this #spaceweather deep dive 💡
— Stefan Burns (@StefanBurnsGeo) June 6, 2025
Coinciding with material filaments that have a higher density than their surroundings are "magnetic ropes".… pic.twitter.com/yvWbhp4kQc
Los agujeros coronales aparecen con frecuencia, pero este tiene algo especial. La "boca" sonriente mide aproximadamente 434.000 kilómetros, como si pusiéramos cinco planetas del tamaño de Júpiter en fila. Por esta abertura salen disparadas partículas cargadas a velocidades que superan los 800 kilómetros por segundo.
Solo podemos verlo en longitudes de onda ultravioleta, así que necesitas equipos como el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA para observarlo. Con telescopios normales o a simple vista, esta "cara" permanece invisible.
Estamos en pleno máximo solar, un período que durará hasta octubre de 2024 donde estos agujeros coronales son habituales. Los científicos han descubierto que una llamarada solar extrema podría azotar la Tierra y es un fenómeno más normal de lo que se pensaba: las superexplosiones solares ocurren cada siglo.
Este año ha sido especialmente activo. El Sol ha lanzado la llamarada más grande de este año 2025 y ya sufrimos sus efectos, con una erupción X2.7 que provocó apagones radiofónicos. La actividad solar está causando estragos en el espacio, y el Sol se ceba con Elon Musk y sus satélites caen del cielo más que nunca. También hemos visto cuando cuatro regiones del Sol han explotado de forma simultánea y violenta.
Las tormentas geomagnéticas que genera este agujero coronal pueden provocar auroras boreales en lugares donde normalmente no se ven, además de pequeñas alteraciones en sistemas de comunicación. Los científicos aprovecharán este evento para mejorar sus modelos predictivos, mientras fotógrafos del hemisferio norte preparan sus cámaras para capturar auroras espectaculares.