Han descubierto una nueva vacuna para el cáncer de páncreas: es prometedora
Investigadores estadounidenses desarrollan una vacuna experimental que elimina tumores pancreáticos en pruebas preclínicas y podría prevenir la enfermedad

El cáncer de páncreas es una de las formas más letales de esta enfermedad, con una supervivencia a cinco años que no supera el 13,3%. Aun así, un nuevo avance podría suponer un punto de inflexión importante. Investigadores de la Universidad Case Western Reserve han desarrollado una vacuna experimental que no solo previene, sino que elimina por completo los tumores pancreáticos en modelos preclínicos.
El equipo liderado por Zheng-Rong Lu ha obtenido financiación de 3 millones de dólares del Instituto Nacional del Cáncer estadounidense para este proyecto que ha publicado New Atlas. La vacuna utiliza nanopartículas cargadas con antígenos específicos que entrenan al sistema inmunitario para reconocer y destruir células cancerosas del adenocarcinoma ductal pancreático, responsable del 90% de los casos de cáncer de páncreas.
Una terapia universal contra el cáncer más resistente
Los tratamientos personalizados requieren analizar cada tumor individualmente, pero el nuevo desarrollo funciona como solución universal aplicable a la mayoría de pacientes. El protocolo incluye tres inyecciones combinadas con inhibidores de puntos de control inmunitario, que impiden que los tumores evadan la detección del sistema defensivo del organismo.
Los resultados en pruebas con animales y cultivos celulares han sido prometedores: la vacuna erradicó completamente la enfermedad en más del 50% de los casos. El tratamiento generó también lo que los científicos denominan "inmunidad memoria", una protección duradera contra posibles recaídas. Li Lily Wang, coautora del estudio, señala: "Nuestra vacuna generó respuestas vigorosas de células T, que normalmente son escasas e ineficaces contra este cáncer".
Este enfoque presenta ventajas frente a los métodos tradicionales de detección temprana mediante inteligencia artificial que ya habían demostrado su eficacia. Si bien la IA china PANDA mejoraba el diagnóstico precoz, el nuevo tratamiento ofrece capacidades adicionales al incluir tanto tratamiento como prevención activa de la enfermedad.
El desarrollo combate una dificultad clave en el tratamiento del cáncer pancreático: la heterogeneidad tumoral. Los enfoques como la conversión de células cancerosas en normales requieren inhibir genes específicos, pero esta terapia activa las defensas naturales del cuerpo para reconocer múltiples marcadores tumorales simultáneamente.
Los investigadores han creado además un sistema de monitorización mediante imágenes moleculares por resonancia magnética que permitirá seguir la eficacia del tratamiento en tiempo real durante las próximas fases de experimentación. Esta precisión supera las limitaciones de los avances recientes en IA aplicada al cáncer, que mejoraban la detección pero no ofrecían seguimiento tan detallado.
El potencial preventivo no funciona igual que otros descubrimientos recientes. Aunque ciertos animales como los elefantes africanos poseen resistencia natural al cáncer gracias a múltiples copias del gen p53, el tratamiento experimental podría ofrecer una protección parecida a personas con predisposición genética al cáncer pancreático.
Los ensayos clínicos en humanos comenzarán tras completar las pruebas adicionales de seguridad en otros modelos animales. Si los resultados se replican en personas, podría convertirse en la primera terapia preventiva específica para esta enfermedad, difícil de detectar a tiempo y resistente a tratamientos convencionales. Este avance se sumaría a los esfuerzos internacionales donde China y Estados Unidos colaboran contra el cáncer con enfoques distintos.