El consejo de Google a los estudiantes: no cambies de carrera por miedo a la IA, aprende a usarla o serás irrelevante
Sundar Pichai advierte que ningún trabajo está a salvo de la IA y recomienda a los estudiantes aprender a usarla en lugar de cambiar de vocación por miedo
Sundar Pichai tiene un mensaje para los estudiantes que están pensando en dejar la carrera por miedo a que un algoritmo les quite el trabajo: no lo hagáis. El consejero delegado de Google admite que la inteligencia artificial va a poner patas arriba el mercado laboral, pero su solución no es huir a la agricultura, sino integrar estas herramientas en cualquier cosa que estudies, sea ingeniería o historia del arte.
Las declaraciones las recoge Fortune en el marco del lanzamiento de Gemini 3, aprovechando que los inversores están eufóricos. Pichai no se corta: cree que no existe ninguna profesión blindada contra la automatización. Desde el becario que entra el primer día hasta el despacho del director general, todos los puestos son vulnerables. Para él, la competencia digital será lo único que diferencie al profesional válido del que se va a quedar fuera.
Adaptarse o morir laboralmente
El consejo suena muy bonito, pero choca con la realidad de los datos. Desde que ChatGPT entró en escena, las ofertas de empleo en Estados Unidos han caído un 32%, según la Reserva Federal. La contratación de jóvenes en las grandes tecnológicas se ha reducido a la mitad en dos años, pintando un panorama bastante negro para quien sale de la universidad esperando los sueldos y la estabilidad de hace una década.
Incluso la programación, que hasta ayer era el billete dorado hacia la clase media alta, se tambalea. Google ya ha confirmado que la IA escribe el 25% del nuevo código de la compañía, lo que explica el pánico en las facultades de ingeniería. Sin embargo, Pichai insiste en que el ingeniero que sepa "domar" a la máquina valdrá más que el que intente competir contra ella escribiendo líneas a mano.
Lo más curioso es que el propio directivo reconoce que su silla tampoco es fija. Hace poco supimos que incluso Pichai cree que la IA podría dirigir Alphabet en el futuro, una admisión que subraya la magnitud del cambio. Al final, Google empuja la tecnología al límite para facturar más, pero deja en manos del individuo y del gobierno la gestión del desastre social que pueda causar.
El mensaje de fondo es una mezcla de inevitabilidad y "sálvese quien pueda". Mientras algunos inversores aseguran que la IA ya nos está reemplazando de forma silenciosa, la cabeza visible de Google nos dice que la única salida es unirse al enemigo. Para el estudiante actual, la IA deja de ser una herramienta curiosa para convertirse en una exigencia obligatoria si no quiere que su título caduque antes de enmarcarlo.
Lo que Pichai viene a decir es que la "disrupción social" es inevitable y que nadie va a venir a rescatarte. Google seguirá sacando modelos cada vez más potentes porque es su negocio, y la responsabilidad de no quedarse obsoleto recae exclusivamente en el trabajador. Básicamente, te toca estudiar cómo usar la máquina que amenaza con quitarte el puesto.