Ni en 2026 ni en 2027, la IA ya nos está reemplazando según un inversor

El socio de Benchmark, Victor Lazarte, afirma que la IA ya está desplazando por completo a abogados y reclutadores, mientras las empresas insisten en que solo "potencia" capacidades

Ni en 2026 ni en 2027, la IA ya nos está reemplazando según un inversor
Los algoritmos ya filtran jurisprudencia, redactan contratos y seleccionan candidatos. Según Lazarte, en tres años "no quedará mucho que las personas puedan hacer mejor que la IA"
Publicado en Tecnología
Por por Sergio Agudo

Durante años hemos escuchado todo tipo de predicciones sobre cuándo la inteligencia artificial empezaría a quitarnos el trabajo a los humanos. Fechas que sonaban lejanas, conjeturas para un futuro distante... Pero resulta que ese futuro ya está aquí. Y no, no es que vaya a llegar en un par de años, es que la IA ya está desplazando a profesionales en sectores que creíamos protegidos de la automatización.

Futurism ha publicado unas polémicas declaraciones de Victor Lazarte, socio de la firma Benchmark, quien asegura sin rodeos que la inteligencia artificial "ya está reemplazando por completo a las personas" en sectores como el derecho y los recursos humanos. Un mensaje que choca frontalmente con el discurso corporativo de que la IA solo viene a "potenciar" nuestras capacidades.

La revolución silenciosa ya está aquí: sectores en transformación

Mientras las grandes empresas nos venden la moto de una IA "colaborativa", Lazarte nos pone los pies en la tierra. En campos como la abogacía, los algoritmos ya filtran jurisprudencia, redactan contratos y analizan documentos legales, tareas que antes hacían pasantes y jóvenes abogados. Algo similar ocurre con lo que está pasando en el campo de la psicología, donde los chatbots terapéuticos están ganando terreno a velocidad de vértigo.

La cosa no pinta mucho mejor en el terreno legal. Si bien herramientas como Kira Systems ya automatizan la revisión de contratos en grandes bufetes, los problemas saltan a la vista: en Nueva York han tenido que bloquear Pro Se Pro, un software que pretendía sustituir abogados con vídeos generados por IA. Y no olvidemos el caso de Michael Cohen, que usó inteligencia artificial para inventarse argumentos legales con casos que nunca existieron.

En recursos humanos, la situación recuerda bastante a lo que Mark Zuckerberg vaticinó sobre el fin del trabajo humano. El 99% de las grandes empresas ya usa IA para filtrar currículums, pero los problemas son evidentes: estos sistemas discriminan por género, raza o edad** porque replican los sesgos con los que fueron alimentados. Además, ha surgido una curiosa "guerra tecnológica" donde los candidatos usan ChatGPT para optimizar sus perfiles, saturando las ofertas y dejando en desventaja a quien no domina estas herramientas.

"Dentro de tres años no quedará mucho que las personas puedan hacer mejor que la IA", dice Lazarte con total convicción. Una visión bastante alejada de lo que defiende el estudio de Neurekka sobre IA y marketing digital, que apuesta por la tecnología como compañera, no como sustituta. Richard Baldwin, economista del Foro Económico Mundial, lo resume con una frase demoledora: "La IA no te quitará el trabajo, sino alguien que sepa usarla".

Todo esto cobra un tinte aún más inquietante si consideramos lo que Yuval Noah Harari ha dicho sobre la IA superinteligente. El historiador nos advierte que en apenas una década podríamos perder el control sobre las decisiones importantes, lo que aceleraría todavía más el proceso de sustitución que Lazarte ya observa en ciertos sectores.

En España la cosa parece algo más moderada. La IA ya maneja el 40% de tareas repetitivas en despachos de abogados, pero el Consejo General de la Abogacía exige formación específica en Legaltech para evitar intrusismos. En el ámbito de recursos humanos, aunque herramientas como Workable agilizan la selección, nuestra legislación obliga a que siempre haya un humano supervisando las decisiones importantes. El Reglamento Europeo de IA actúa como freno a las visiones más radicales como la de Lazarte.

No se trata de caer en catastrofismos ni de abrazar ciegamente la tecnología. Lo que estamos viendo es un mosaico donde la automatización avanza a diferentes velocidades según el sector, con leyes que intentan poner coto a los excesos. Como señala Mark Bartholomew, profesor de Derecho en la Universidad de Buffalo y experto en tecnología, "el verdadero desafío está en encontrar el equilibrio entre eficiencia tecnológica y criterio humano". Porque la IA no espera al 2026 o 2027 para sentarse en nuestro escritorio; ya lo está haciendo mientras lees estas líneas.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!