LinkedIn empezará a usar tus publicaciones para entrenar a su IA
La plataforma activará automáticamente el intercambio de datos con Microsoft el próximo noviembre sin requerir consentimiento explícito de los usuarios

A partir del 3 de noviembre de 2025, LinkedIn empezará a compartir datos de usuarios con Microsoft y sus filiales para dos propósitos principales: entrenar modelos de inteligencia artificial y mejorar la segmentación publicitaria. La novedad no está tanto en lo que van a hacer, sino en cómo lo plantean: activación automática sin consentimiento explícito del usuario.
La medida afecta de manera diferente según tu ubicación geográfica, tal y como podemos leer en El Economista. En países como España, Reino Unido o Canadá, tus publicaciones públicas y datos de perfil se usarán principalmente para entrenar IA. En Estados Unidos y la mayoría del resto del mundo, el foco está en compartir tu actividad en el feed, interacciones con anuncios y datos de perfil con Microsoft para publicidad personalizada.
La fiebre de las grandes tecnológicas por los datos para IA
LinkedIn no es precisamente pionera en esto. Durante los últimos meses hemos visto cómo empresa tras empresa ha ido modificando sus términos de uso para poder usar contenido de usuarios en el entrenamiento de sus modelos de inteligencia artificial, casi siempre con la misma filosofía: te incluimos automáticamente y tú te las apañas para salir si no quieres.
X fue una de las primeras en hacerlo con su IA Grok, activando el uso de datos sin avisar hasta que los usuarios empezaron a quejarse. Meta intentó hacer algo parecido en Europa con las publicaciones públicas para entrenar su IA, pero se topó con una orden de cesar y desistir del grupo NOYB. Aun así, la empresa de Zuckerberg sigue teniendo problemas legales por usar supuestamente 82 TB de libros para entrenar Llama sin permiso de los editores.
Spotify cambió sus condiciones para usar datos personales en la optimización de playlists y recomendaciones, algo que técnicamente tiene más sentido porque mejora directamente el servicio que ofrece. WeTransfer también modificó sus términos para poder usar archivos subidos en el entrenamiento de IA, aunque después su CEO rectificó tras las críticas de los usuarios. Y sí, LinkedIn ya había intentado esto antes, aunque de forma menos explícita.
El patrón es siempre el mismo: cambios en la política de privacidad que te incluyen por defecto en el intercambio de datos, notificaciones por email que muchos usuarios no leen y configuraciones enterradas en menús de privacidad. La lógica opt-out traslada toda la responsabilidad al usuario, que tiene que buscar activamente cómo desactivar algo que nunca pidió activar.

Grok también quiso usar datos de los usuarios para entrenarse y no salió nada bien
Las diferencias regionales no son casuales. En Europa, el RGPD y otras normativas han intentado reforzar el consentimiento explícito, pero las empresas siguen encontrando resquicios legales. En Estados Unidos, donde la regulación de datos personales es más laxa, pueden permitirse enfoques más agresivos.
Lo que LinkedIn plantea tampoco es especialmente sorprendente si lo ponemos en contexto. La empresa lleva años extrayendo valor de los datos de usuarios para su algoritmo de recomendaciones y publicidad. Ahora simplemente extiende ese uso a Microsoft y lo hace más explícito en sus términos de uso.
La cuestión de fondo es si realmente necesitas LinkedIn para tu trabajo o si puedes permitirte salir de la plataforma. Para muchos profesionales, especialmente en sectores como recursos humanos o ventas B2B, LinkedIn sigue siendo prácticamente imprescindible. Y la empresa lo sabe.
Si decides quedarte pero no quieres que usen tus datos, el proceso para desactivarlo es relativamente sencillo:
- Accede a tu cuenta de LinkedIn desde un navegador o la aplicación móvil
- Haz clic en tu foto de perfil (arriba a la derecha) y selecciona Configuración y privacidad
- En el menú lateral, entra en la sección Datos de publicidad
- Localiza la opción Compartir datos con terceros o afiliados
- Desactiva el interruptor para revocar el consentimiento
- Si tu interés es limitar también el uso de tus datos para IA, revisa la sección Privacidad de los datos y uso para funciones de IA (puede variar según tu región)
- Guarda los cambios y cierra sesión
Para mayor seguridad, revisa periódicamente tus configuraciones, ya que las políticas de la plataforma pueden cambiar de nuevo en el futuro.
El proceso no es complicado, pero tampoco es obvio. LinkedIn podría haber optado por un sistema de consentimiento activo, donde tú eliges participar, pero claramente prefieren maximizar la cantidad de usuarios que acaben compartiendo datos, aunque sea por dejadez o desconocimiento.