5 características de los móviles antiguos que afortunadamente desaparecieron para siempre

Piensa en tu primer teléfono inteligente y ahora piensa en tu smartphone actual. ¿Cuántos cambios existen de uno a otro? Seguramente que no pocos.

La tecnología móvil ha evolucionado considerablemente con el paso de los años. Ya no solo en prestaciones sino también en diseño. Los teléfonos de hace años poco o nada tienen que ver con los actuales y aunque hay algunos cambios más cuestionables (como la ausencia de jack de auriculares), la mayoría de las innovaciones han sido para mejor. Y para muestra unos cuantos ejemplos.

Puerto de carga micro USB

Ciertos productos "modernos" seguían usando micro USB

Que hace años existiesen los puertos de carga micro USB en la mayoría de teléfonos móviles era algo normal ya que el USB tipo C no estaba asentado.

Si bien a alguna firma le costó lo suyo abandonar esta tecnología, hoy en día todos los fabricantes de smartphones usan el puerto USB tipo C, lo cual son todo ventajas. Bueno, casi todos porque Apple sigue a lo suyo…

Teclado físico

Por suerte los teclados físicos dejaron de existir

Aprovechando que BlackBerry dice adiós definitivamente, debemos dar gracias a que los teclados físicos se pasaran de moda.

Si bien muchos son los usuarios que piensan que este tipo de teclados todavía tiene sus ventajas, lo cierto es que las contras son muchas más. Por un lado los diseños de estos teléfonos en su mayoría eran realmente horribles y es que algunas de las virtudes de eliminar el teclado físico han sido la de mejores diseños y pantallas más grandes.

Y siendo sinceros, tampoco echaremos de menos el ruido que hacían estas teclas y sobre todo, el dolor de dedos que se te quedaba cuando llevas un rato largo escribiendo mensajes de texto.

Baterías extraíbles

Un teléfono de Samsung con batería extraíble

Nos metemos en terreno pantanoso. Muchos usuarios piden el retorno de los smartphones con batería extraíble. Según sus razonamientos, el principal punto positivo de esta característica es que alarga de manera considerable la vida útil de un teléfono móvil. Si la batería se degrada o su autonomía desciende considerablemente, es realmente sencillo sustituirla por otra nueva, lo que con los teléfonos de hoy es bastante menos accesible para los consumidores.

Sin embargo en la práctica casi nadie iba con varias baterías en el bolsillo para sustituir una cuando la otra se agotaba. Si a esto le sumamos que con el paso del tiempo los consumidores demandan teléfonos más delgados y bonitos, así como smartphones hechos con materiales premium, la desaparición de las baterías extraíbles era algo que iba a suceder tarde o temprano.

Es evidente que no volveremos a ver baterías extraíbles pero sinceramente, muchos creemos que es un buen precio a pagar para que los fabricantes nos ofrezcan mejores teléfonos y con un diseño mucho más premium y elegante.

Puerto infrarrojos

Así funcionaba la tecnología de infrarojos.

Antes de que el bluetooth fuese un estándar, tener un móvil con infrarrojos era lo más. Alineando los receptores infrarrojos entre dos teléfonos, podíamos intercambiar archivos, fotografías e incluso canciones. Con la llegada de los smartphones, la conexión a internet y sobre todo el bluetooth, evidentemente el infrarrojos pasó a segundo plano y es que los inconvenientes de esta tecnología no eran pocos. Desde una velocidad de transferencia muy lenta hasta que cualquier movimiento del dispositivo hacía que la conexión se interrumpiera.

Por supuesto el infrarrojos tenía muchos más usos pero también es cierto que poco a poco se convirtió en una tecnología completamente en desuso hasta el punto de que la mayoría de los fabricantes dejaron de incorporarla en sus terminales. Sinceramente, nosotros ya no la echamos de menos.

Ranura tarjeta microSD

Uno de los principales problemas de los primeros teléfonos inteligentes era su capacidad de almacenamiento. Los más jóvenes no se acordarán pero en el mercado existían dispositivos móviles con 2 y 4 GB de memoria de almacenamiento. Esto era un terrible problema si teníamos muchas fotografías, documentos y aplicaciones instaladas y es que había ocasiones que incluso para actualizar una herramienta tan imprescindible como WhatsApp, había que desinstalar otras aplicaciones menos usadas.

Para evitar el problema del almacenamiento los fabricantes optaban por incorporar ranuras para microSD en sus terminales. De esta manera podíamos insertar una tarjeta, aumentar el almacenamiento de nuestros dispositivos y guardar ahí fotografías e incluso alguna que otra aplicación. Pero lo que parecía una excelente idea no lo era tanto.

El rendimiento del terminal se resentía en la mayoría de las ocasiones al usar una microSD y las aplicaciones en ella instaladas se ejecutaban con problemas, por lo que al final el uso de las tarjetas se quedaba para almacenar fotos y poco más. Por suerte el almacenamiento hoy en día no es un problema y si lo fuese para algún usuario, contamos con alternativas como el almacenamiento en la nube, algo que sinceramente es imprescindible hoy en día para tener todos nuestros archivos sincronizados entre todos nuestros dispositivos así como siempre protegidos.

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