Motorola desafía la regulación de la UE para poder seguir vendiendo móviles de 100 euros
La nueva normativa europea, que exige cinco años de actualizaciones, complica la continuidad de los dispositivos más económicos de Motorola, limitados a solo dos años de soporte
La nueva normativa de la Unión Europea sobre actualizaciones de software para smartphones está generando tensiones con algunos fabricantes, y uno de los casos más llamativos es el de Motorola. La compañía comercializa modelos muy baratos en Europa -algunos por menos de 100 euros-, cuya política de actualizaciones no encaja con los requisitos que entrarán en vigor, pero su argumento es claro: no pueden ofrecer cinco años de parches de seguridad sin disparar los costes.
La normativa europea exige cinco años de soporte y Motorola lo limita a dos años en modelos económicos
Desde junio de 2025, la regulación de la UE exige que todos los smartphones vendidos en territorio europeo reciban actualizaciones de software durante un largo periodo de tiempo, concretamente cinco años después de que el dispositivo deje de venderse. La directiva no establece excepciones basadas en el precio del terminal, puesto que su intención es evitar que los usuarios tengan que desechar móviles funcionales solo porque dejaron de recibir parches de seguridad esenciales.
El espíritu de la norma es clara, pero su aplicación plantea un desafío para fabricantes que compiten en la franja más económica del mercado. En este contexto, uno de los modelos más populares de la marca, el motorola moto G06, se vende por menos de 100 euros en Amazon Alemania y está previsto para recibir únicamente dos años de actualizaciones. Y es que ofrecer un soporte más largo en dispositivos tan baratos no es nada fácil: las actualizaciones deben adaptarse a cada terminal, y eso requiere un trabajo específico en controladores y personalización del software para ese hardware concreto.
La estrategia legal de Motorola
Según el documento compartido por ITdaily, un portal especializado en información tecnológica y empresarial, los abogados de Motorola han encontrado una posible interpretación alternativa tras analizar exhaustivamente la normativa. Esa lectura sostiene que la UE no exige explícitamente que los fabricantes proporcionen actualizaciones, sino que, si deciden ofrecerlas, estas deben ser totalmente gratuitas.
Es decir, Motorola estaría insinuando que podría legalmente no ofrecer actualizaciones, aunque esto chocaría frontalmente con la lectura habitual del texto regulatorio. El documento también señala que no existe constancia de ningún fabricante que haya cobrado por parches de seguridad. Aun así, si la Comisión Europea considera que Motorola no está cumpliendo con los requisitos establecidos, esta interpretación podría derivar en un conflicto con el regulador en los próximos meses.
Más allá de la disputa legal, la realidad es que otros fabricantes, como Samsung y Google, ofrecen hasta siete años de actualizaciones en algunos modelos de sus catálogos, lo que demuestra que cumplir con un soporte extendido es técnicamente posible en algunos casos. Además, menciona que Samsung podría haber encontrado otra laguna legal para sortear la normativa en su gama baja, aunque se desconocen más detalles.