Motorola registra una patente para un smartphone flexible tipo Motorola RAZR

Motorola registra una patente para un smartphone flexible tipo Motorola RAZR

En los años 2004, 2005 y 2006 hubo un móvil que se hizo muy, muy, muy popular, el Motorola RAZR V3. Seguramente el nombre no te diga nada, pero si te dijo que es el clásico terminal de tapa de Motorola cuyas teclas se iluminaban cual coche tuneado con neones, la cosa cambia, ¿verdad? Su precio fue de 469 euros (y nos quejamos de los móviles de ahora), pero no evitó que todo aquel que quisiera presumir se comprase uno. Incluso lanzaron una versión rosa enfocado al público femenino. Pues bien, una nueva patente registrada hace apenas dos días muestra que este terminal podría volver, pero no con una tapa, sino con una pantalla plegable.

Motorola registra una patente para un smartphone flexible tipo Motorola RAZR

Así lo revela el sitio alemán Mobielkopen, que nos enlaza a una patente de Motorola Mobility LLC que muestra un "dispositivo electrónico con bisagras con sistemas y métodos similares". Lo cierto es que el mecanismo no sorprende, es una bisagra como la que tienen los portátiles y móviles antiguos. Lo que nos llama la atención es que el terminal no contará con dos pantallas (una a cada lado), sino con un solo panel que se pliega sobre sí mismo. En la parte de la bisagra, la pantalla hace una especie de giro, lo que permitiría que el cristal se doblase sin partirse o sin dañarse. Muy inteligente por parte de Motorola.

Motorola registra una patente para un smartphone flexible tipo Motorola RAZR

En 2017, Yang Yuanqing, CEO de Lenovo, confesó en una entrevista a TechRadar que la tecnología de pantallas plegables podría ser presentada en un nuevo RAZR. "Con la nueva tecnología, especialmente las pantallas plegables, creo que se verá cada vez más innovación en el diseño de nuestros teléfonos inteligentes", dijo el CEO, "así que espero que lo que acaba de describir [refiriéndose a la marca Motorola Razr] se desarrolle o se haga realidad muy pronto".

Evidentemente, esto no deja de ser una patente, y ya sabemos lo que eso significa. Los fabricantes tienen miles y miles de ellas para asegurarse de que nadie usa sus diseños y, en caso de que ocurra, cobrar un canon por ello. ¿Qué queremos decir? Que aunque el mecanismo y la posible llegada de un nuevo Motorola RAZR nos entusiasme, debemos ser precavidos. Es una realidad que los móviles flexibles llegarán tarde o temprano, pero tendremos que esperar todavía. La tecnología existe, pero dista mucho de ser perfecta.

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