BQ enfila su desaparición definitiva, y más de 40 millones de deuda tendrán la culpa

No por esperado deja de ser una noticia triste, y es que los administradores concursales a cargo de la española BQ inician los trámites de liquidación después de dos años ligados a Vingroup, con múltiples problemas y una deuda de 41 millones de euros prácticamente inasumible.

Las informaciones llegan desde medios como La Información, después de que la vietnamita Vingroup anunciase sus negociaciones con LG para adquirir los activos de su división de móviles, quizás buscando una firma más noble para entrar a competir en el mercado de smartphones ahora con más camino ya recorrido y mayores posibilidades de éxito.

En todo caso, parece que el acuerdo con LG está todavía muy lejos por su elevado coste, aunque llegue o no finalmente está adquisición, no parece que Vingroup esté demasiado dispuesta a mantener la apuesta por BQ, después de varios meses enfrascados en problemas y discusiones entre los accionistas y los gestores del otrora único fabricante de smartphones de origen hispano.

Y eso que BQ llegó a valorarse en su día por más de 200 millones de euros, acumulando éxitos en ciertos nichos de mercado como el de los lectores de libros electrónicos, sumando smartphones bien compensados e incluso una división educativa con productos interesantísimos como los robots Zowi o las impresoras en 3D, entre otros muchos.

Todo esto se ha derrumbado a día de hoy, llevándose consigo el sueño de los smartphones españoles y el de la única compañía de España dedicada al hardware y a la investigación en el sector de la industria móvil.

La aventura vietnamita se convirtió finalmente en pesadilla, así que ahogados por las deudas en BQ se enfilan ya hacia su desaparición definitiva.

La liquidación es ya una realidad, tramitada por el Juzgado de lo Mercantil nº7 de Madrid, declarando su "estado de insolvencia" derivado de una deuda de 40,9 millones de euros respecto a sólo 13 millones de activo, debiendo dinero tanto a entidades financieras como a sus proveedores y a los antiguos empleados.

Desde Vingroup no llegaron nunca a publicar resultados financieros de BQ por separado, así que tendremos que creernos lo que dice la administración concursal y empezar a despedirnos de un fabricante que prometía y mucho, pero que esta industria se ha comido igual que a gigantes como HTC o en los últimos tiempos incluso a Sony, seguramente por la durísima competencia de Xiaomi y las otras firmas chinas que han desembarcado en nuestros mercados como elefantes en una cacharrería.

Los responsables de BQ y la vietnamita Vingroup durante la (no tan feliz) firma de su acuerdo.

Al parecer, las desavenencias entre la dirección de BQ y su nuevo accionista mayoritario empezaron muy pronto, pues Vingroup afirmaba poco después de la adquisición de que necesitaban todavía "determinar el valor razonable de los activos y deudas" de la compañía española, tras acusar a BQ de ocultar datos.

Además, la mayor empresa cotizada de Vietnam se encuentra también en un proceso complicado en estos tiempos de pandemia, pues sus ingresos han caído un 15% y las beneficios netos más de un 40% desechando planes de inversión importantes como el lanzamiento de la que sería la sexta aerolínea de Vietnam, y contribuyendo así a aumentar los rumores acerca de su elevado nivel de deuda.

Queda por ver ahora cómo se produce la liquidación de los activos de BQ, pues la compañía efectivamente sí disponía de diversas divisiones interesantes, no sólo la encargada de sus smartphones sino también las mencionadas que se dedicaban a la impresión 3D con bastante éxito junto a la educación y al Internet de las Cosas.

Lo más probable pues es que BQ termine desmembrada y en manos de nuevos inversores con ganas de continuar trabajando, lo que quizás sería también la mejor noticia... ¿No os parece que perder lo caminado sería el peor de los escenarios?

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