Estas 2 cámaras de tu móvil podrían tener los días contados

Ya os habéis dado cuenta porque tenéis uno en el bolsillo, pero es que hace tiempo que nuestros smartphones se han convertido en sándwiches de vidrio y metal con un montón de cámaras pegadas, tanto por delante como por detrás, algunas con más utilidad que otras y muchas de ellas poco justificables sobre todo en las gama más básicas.

De hecho, es que recogiendo el guante de nuestros compañeros de SamMobile, parece claro que con los avances de la tecnología y las mejoras de procesado de imágenes que se han incorporado en los últimos meses en la mayoría de móviles de prácticamente todas las gamas, al menos dos de las habituales cámaras de nuestros móviles deberían tener los días contados por su testimonial funcionalidad.

Obviamente, hablamos de los sensores depth y macro, el primero de ellos destinado a medir la profundidad para realizar desenfoques bokeh y el segundo con una presencia testimonial en los smartphones de corte básico, con resolución de 2 ó 5 megapíxeles como mucho y resultados discutibles a la hora de tomar fotografías a corta distancia.

El procesado de imágenes ha mejorado tanto que la presencia del sensor 'depth' ya no es tan necesaria, y seguramente sería más útil ahorrar sensores e integrarlos de más calidad a mantener 3, 4 ó 5 cámaras todas ellas de resultados discutibles.

Lo cierto es que tener 3, 4 ó incluso 5 cámaras no asegura los mejores resultados, y mucho menos cuando hablamos de los smartphones de corte medio en los que se integran un montón de sensores de calidad media que en realidad tan sólo ayudan a la hora del marketing y no tanto a obtener buena calidad en las fotografías.

Sin ir más lejos y continuando con el análisis que hacían desde SamMobile, lo cierto es que la serie Galaxy A de Samsung ejemplifica esto a las mil maravillas, pues la mayoría de sus integrantes cuentan con cuatro sensores de los cuales tan sólo el principal y el ultra gran angular hacen su trabajo de un modo correcto, quedándose los macro y de profundidad en un segundo plano tan sólo para mostrarse en la trasera.

Las mejoras en el software y en el procesado hacen que no necesitemos a estas alturas un sensor de profundidad para realizar bokeh, y aunque hasta la fecha no se han atrevido seguramente sería más útil en cualquier smartphone de corte medio un teleobjetivo asequible con zoom de 2 aumentos y resultados aceptables que sustituyese al macro.

Si me diesen a elegir, yo mismo prefería un sensor principal de mejor calidad, acompañado del ya clásico ultra gran angular y de un teleobjetivo para hacer zoom que ofreciese más versatilidad. ¡No hacen falta locuras!

De hecho es que muchos fabricantes ya utilizan los grandes angulares para estas tareas de cálculo de profundidades, e incluso se puede integrar un sensor ToF mucho más económico que deje espacio al teleobjetivo en móviles de gama media.

También podría ser que ser eliminasen para no implementar nada nuevo con el ahorro de costes en mente, aprovechando precisamente eso de que el procesado de imágenes ya permite hacer virguerías y a veces menos es más para obtener resultados de calidad y una experiencia de uso más satisfactoria... ¿O es que vosotros sabéis para qué demonios se usan todos esos agujeritos de la trasera de vuestro móvil?

Aceptamos barco si el ahorro de costes se repercute al cliente y se mejora el precio final de los dispositivos, y en todo caso es cierto que las cámaras macro y depth deberían tener los días contados bien sea para ahorrar, para dejar espacio a menos pero mejores componentes o para incorporar al elenco sensores más aprovechables como el telephoto.

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