El coche eléctrico chino de menos de 10.000 euros que queremos ver en España: aun más barato que el BYD Dolphin Surf
La marca china presenta un compacto urbano con 425 km de autonomía, llantas de 18 pulgadas y un diseño bitono que compite con rivales mucho más caros

Arcfox acaba de desvelar su nuevo T1, un compacto eléctrico de apenas 9.200 euros que puede revolucionar el segmento de acceso al coche eléctrico. La marca china, perteneciente a BAIC, ha presentado oficialmente este urbano que combina un diseño atractivo con especificaciones técnicas sorprendentes para lo que cuesta.
La presentación del Arcfox T1 llega cuando las marcas chinas siguen bajando los precios de los eléctricos sin renunciar a la calidad. Según ArenaEV, el vehículo estará disponible por unos 70.000 RMB al cambio actual.
Un diseño que compite con rivales mucho más caros
El Arcfox T1 sigue el nuevo lenguaje estético "Arc-Flow" de la marca, con líneas fluidas y un acabado bitono muy atractivo. El contraste entre el techo negro y la carrocería principal le da un aire premium bastante notable para lo que cuesta. Las dimensiones son perfectas para la ciudad: 4,34 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,57 de alto.
Lo que más llama la atención son las llantas de aleación de 18 pulgadas con diseño multirradio, algo poco habitual en este segmento. Este tipo de equipamiento suele verse en vehículos mucho más caros, así que Arcfox parece haber decidido diferenciarse visualmente desde el principio. La distancia entre ejes de 2,77 metros deja bastante espacio interior, mientras que el alerón trasero discreto completa una estética que combina practicidad urbana con toques deportivos. El resultado es un coche que aparenta costar bastante más de lo que vale realmente.
Todo esto llega mientras BYD prepara su llegada al segmento premium europeo con su marca Yangwang, lo que demuestra que las firmas chinas dominan desde lo más barato hasta lo más exclusivo. Mientras Yangwang quiere competir con Bentley y Ferrari, Arcfox va a por hacer el coche eléctrico más accesible.
El motor eléctrico del T1 desarrolla 70 kW (94 CV), potencia más que suficiente para moverse por ciudad. Esta cifra puede parecer modesta comparada con otros eléctricos, pero está perfectamente pensada para un coche destinado a trayectos urbanos, donde importa más la eficiencia que las prestaciones puras.
La batería LFP (litio-ferrofosfato) de CALB viene en dos versiones: 41,7 kWh con autonomía de 410 km, y 42,3 kWh que llega a los 425 km según el ciclo chino CLTC. Son cifras bastante competitivas para lo que cuesta, aunque el estándar chino suele ser más optimista que nuestro WLTP europeo. BYD ha demostrado tanta confianza en su tecnología que asumirá el coste de accidentes causados por su sistema de aparcamiento autónomo en China, lo que da una idea del nivel tecnológico que han alcanzado las marcas chinas en general.
El Arcfox T1 tendrá que vérselas con una competencia brutal en China, donde modelos como el BYD Seagull venden más de 40.000 unidades al mes. Aun así, su diseño más cuidado y el equipamiento generoso podrían ayudarle a destacar en un mercado lleno de opciones eléctricas baratas.
La marca confía en que su diseño más trabajado que muchos rivales sea suficiente para llamar la atención. Las preventas empiezan a finales de agosto, así que pronto sabremos si la apuesta funciona o no. Por cierto, BYD también ha desarrollado tecnología de carga ultrarrápida que promete tiempos similares al repostaje tradicional, eliminando una de las principales pegas que le pone la gente al coche eléctrico.
Su posible llegada a Europa sigue en el aire, pero que un coche así exista ya es toda una declaración de intenciones. Con marcas chinas como BYD que ya han superado a Tesla en ventas mundiales, el Arcfox T1 demuestra que aún queda mucho recorrido para hacer el coche eléctrico más asequible para todo el mundo.