El futuro de los coches ya está aquí: Porsche usó la IA para crear el nuevo Cayenne eléctrico y se ahorró más de 100 prototipos
La marca alemana sustituye los prototipos físicos por un gemelo digital y consigue reducir un 20% el tiempo de desarrollo de su nuevo coche

Hasta hace muy poco, desarrollar un coche nuevo era sinónimo de años de trabajo, millones de euros y docenas -por no decir cientos- de prototipos construidos a mano para comprobar cada detalle. Pero Porsche acaba de demostrar que ese modelo puede cambiar. Con su próximo Cayenne Eléctrico, la marca alemana ha apostado de lleno por la inteligencia artificial y las simulaciones virtuales para acelerar plazos, reducir costes y ahorrar recursos.
La clave ha sido crear un "gemelo digital" del SUV, una réplica virtual tan detallada que permitió a los ingenieros probarlo y ajustarlo sin gastar una sola pieza de metal. "Este proyecto fue el primero en el que pasamos directamente de las pruebas digitales de vehículos completos a la producción pre-serie", explica Michael Steiner, responsable de I+D de Porsche. ¿El resultado? Han reducido en un 20% el tiempo de desarrollo y se han ahorrado más de un centenar de prototipos físicos.
El SUV más icónico de Porsche circula digitalmente por autódromos y entre el tráfico urbano




Lejos de simples renders, el Cayenne virtual rodó en el autódromo de Nürburgring de forma digital, circuló por tráfico urbano simulado y completó maratones de resistencia. Todo mientras los ingenieros intercambiaban en segundos componentes como neumáticos, amortiguadores o bujes de suspensión para encontrar la configuración perfecta entre rendimiento y confort. Según Marcus Junige, otro de los responsables del proyecto, incluso se pueden reproducir diferentes superficies de asfalto o el deslizamiento de los neumáticos para poner a prueba el sistema de propulsión eléctrica.
El ahorro es más que evidente: alrededor de 120 prototipos físicos menos en fase inicial, con todo lo que eso supone en términos de costes, logística y tiempo. Además, para una marca tradicional como Porsche, competir con fabricantes eléctricos emergentes -muchos de ellos chinos, como MG, OMODA o Xpeng- significa lanzar modelos con mucha más rapidez.
Y después... pruebas reales en climas extremos






No obstante, eso no quiere decir que las pruebas reales hayan desaparecido. Tras terminar la fase digital, Porsche construyó una flota de prototipos de preserie para validarlos en escenarios extremos: desde los 50 °C del Valle de la Muerte (California) hasta los –35 °C de Escandinavia, acumulando un total de aproximadamente 150.000 kilómetros por unidad en ciudad, autopista y carreteras secundarias.
Por ahora, Porsche no ha revelado especificaciones técnicas detalladas del nuevo Cayenne Eléctrico ni ha confirmado versiones o fechas concretas de lanzamiento, aunque se espera que llegue al mercado en 2026. Lo que sí deja claro esta estrategia es que el desarrollo virtual ya no es un experimento futurista, sino una herramienta real para fabricar coches más rápido, con menos desperdicio y sin renunciar al rigor técnico.