El primer Lamborghini 100% eléctrico no es un coche
El primer vehículo eléctrico de Lamborghini es una moto acuática unipersonal, que además permite bucear bajo el agua con ella

Si estabais esperando que Lamborghini presentase por fin su primer coche completamente eléctrico, os vais a llevar una sorpresa. El primer vehículo eléctrico con el logo del toro es una moto acuática que se llama Seabob SE63 y que han desarrollado junto a la alemana Cayago. Y no, no es una broma: hablamos de una empresa que lleva décadas fabricando algunas de las máquinas más rápidas del planeta y ha decidido estrenar la electrificación en el agua.
Tal y como nos cuentan desde Electrek, este Seabob SE63 monta el motor eléctrico más potente que ha fabricado nunca Cayago para sus motos acuáticas. Lleva 6,3 kW de potencia, que traducido a lo que todos entendemos son unos 8,5 caballos. Para una moto acuática eléctrica no está nada mal, aunque comparado con los más de 600 caballos de cualquier Lamborghini terrestre se queda bastante corto.
No viene de ningún coche, sino de un yate de 4 millones de euros
Lo curioso del asunto es que este SE63 no está inspirado en ningún modelo de la gama actual de Lamborghini. El nombre y el diseño los ha heredado del Tecnomar for Lamborghini 63, que es un yate deportivo que construyó Italian Sea Group y que cuesta la friolera de 3,4 millones de euros. Vamos, que si pensabais que era caro un Huracán, este yate os va a parecer un capricho de multimillonarios.
La cosa tiene su lógica: Cayago ya fabricaba motos acuáticas eléctricas antes de esta colaboración, pero querían hacer algo más potente y exclusivo. Han metido fibra de carbono en el eje del motor, que es el tipo de material que Lamborghini usa en sus coches para reducir peso sin perder resistencia. El resultado, según dicen ellos mismos, es una moto acuática capaz de seguir el ritmo a tiburones y delfines. Habrá que verlo para creerlo.
El motor eléctrico de 6,3 kW viene acompañado de una batería de mayor capacidad que la de otros modelos de Seabob. La autonomía es de hasta 60 minutos navegando a tope, que no está mal pero tampoco es para tirar cohetes. Eso sí, cuando se te agote la batería no vas a tener que esperar una eternidad: se carga completamente en hora y media enchufada a cualquier enchufe normal. Nada que ver con monstruos como el BYD de 3.000 caballos, pero para el agua estos 8,5 caballos son más que suficientes.
Aquí entra en juego otro detalle interesante: la recarga rápida es clave en este tipo de vehículos. Con hora y media de carga puedes tener otra sesión de 60 minutos, lo que significa que en una mañana de playa puedes hacer varias tandas sin mayores problemas. Es una ventaja considerable frente a las motos acuáticas de combustión, que necesitas ir rellenando el depósito constantemente.






La presentación oficial ha sido en el Cannes Yachting Festival de esta semana, confirmando que empezarán a fabricarla a principios de 2026. Las primeras unidades llegarán para el verano de ese mismo año, aunque como era de esperar tratándose de Lamborghini, aún no han dicho cuánto va a costar. Conociendo la marca, preparad la cartera.
Lo que sí sabemos es que no va a ser precisamente barata. Estamos hablando de Lamborghini, una marca que nunca ha destacado por hacer productos asequibles. Para que os hagáis una idea, un Seabob convencional ya ronda los 15.000 euros, así que este con el logo del toro puede que multiplique esa cifra sin despeinarse. Cada vez más empresas están diversificándose: Dreame acaba de presentar su primer supercoche y ahora Lamborghini se mete en el agua.
El Seabob SE63 demuestra que la electrificación está llegando también al agua y que Lamborghini ha encontrado un nicho perfecto para aplicar su experiencia sin tener que enfrentarse directamente a Tesla y compañía en el mercado de los coches eléctricos.