El Volkswagen que Europa envidiará: un SUV de 5 metros con 800 voltios y 730 km de autonomía que no podrás comprar

Volkswagen acaba de presentar el ID.UNYX 08, un SUV de cinco metros fabricado junto a Xpeng. Este gigante utiliza una arquitectura de 800 voltios para recuperar energía en lo que tardas en pedir un café. Al rozar los 730 kilómetros de autonomía, los alemanes intentan no quedar fuera de juego en China apoyándose en tecnología local para ser competitivos.

La noticia llega desde Electric Cars Report, detallando que este modelo es el tercer integrante de una familia que aquí ni olemos. Mientras en Madrid seguimos con plataformas más lentas, este coche integra baterías LFP suministradas por CATL con capacidades de hasta 95 kWh. La jugada es clara: si no puedes con los fabricantes chinos, únete a sus proveedores estrella.

Un tanque alemán con cerebro y tripas chinas

Este crossover adopta una estética mucho más afilada que el lenguaje visual soso de los todocaminos eléctricos que Volkswagen vende en España. Al montar puertas sin marco y unos hombros muy marcados, logra una presencia en carretera imponente que busca pelear con el SUV de Xpeng que arrasa en ventas. Sus dimensiones superan los cinco metros, lo que garantiza espacio de sobra para las piernas.

La otra cara de la moneda es su habitabilidad, gracias a una distancia entre ejes de tres metros que lo sitúa como un salón rodante. Si te fijas en sus cotas, mide exactamente 5.000 mm de largo por casi dos metros de ancho, ofreciendo un volumen de carga muy grande sin sacrificar aerodinámica. Es un coche diseñado para familias que no quieren renunciar al diseño.

En el apartado mecánico, el vehículo equipa motores que entregan hasta 370 kW en su versión con tracción total. Al utilizar alta tensión, soporta potencias de carga de 300 kW, evitando que las paradas en ruta se conviertan en un suplicio. Es una configuración técnica que deja en evidencia la tecnología del ID.7 que se vende actualmente en España.

Lo malo es que este enfoque de coche conectado está tan adaptado al usuario asiático que resulta imposible que llegue a Europa a corto plazo. Volkswagen prefiere centrarse aquí en renovar mitos como el Polo mientras experimenta con el lujo en Oriente. La IA integrada y la conducción de nivel 2++ están pensadas para las mega-ciudades de aquel continente.

De momento, este SUV solo existe para el mercado chino y no hay planes de traerlo. Si hiciéramos una conversión directa de su precio local, hablaríamos de unos 42.000 euros al cambio. Pero no te engañes: el coste real en España superaría los 58.000 euros tras sumar aranceles, el IVA y los gastos de transporte. Es el precio de la envidia por un hardware inaccesible.