Hyundai renueva su coche eléctrico más popular en España: nuevo diseño y hasta 680 km de autonomía
El nuevo IONIQ 6 estrena batería de 84 kWh, carga ultrarrápida y una versión deportiva N Line para mejorar su posición en el mercado
Hyundai le ha dado un lavado de cara al IONIQ 6, su coche más aerodinámico y también el más peculiar. La marca ha metido una batería más grande de 84 kWh y ha retocado el diseño para que el coche siga cortando el viento mejor que casi cualquier rival. El objetivo es claro: conseguir 680 kilómetros de autonomía homologada para intentar que nos olvidemos del miedo a quedarnos tirados en carretera.
Las imágenes oficiales confirman que los cambios estéticos son sutiles pero funcionales. Han limpiado el frontal y modificado el alerón trasero para mantener ese coeficiente de 0,21 que es la envidia del sector. Por dentro, siguen aprovechando la plataforma E-GMP para ofrecer un suelo plano y mucho espacio, resistiéndose a la tentación de convertir el salpicadero en una nave espacial sin botones.
Más batería y menos pantallas táctiles para todo
| Especificaciones por Versión | ||||
|---|---|---|---|---|
| Modelo | 63 kWh RWD | 84 kWh RWD | 84 kWh AWD | N Line AWD |
| Batería | 63 kWh | 84 kWh | 84 kWh | 84 kWh |
| Tracción | Trasera | Trasera | Total | Total |
| Potencia | 170 CV | 229 CV | 325 CV | 325 CV |
| Par Motor | 350 Nm | 350 Nm | 605 Nm | 605 Nm |
| 0–100 km/h | 8,3 s | 7,4 s | 5,1 s | 5,1 s |
Lo importante no se ve, pero se nota. La nueva batería de 84 kWh sustituye a la anterior y, gracias al sistema de 800 voltios, permite cargar del 10 al 80% en 18 minutos. Esta velocidad de carga es lo que marca la diferencia en el mundo real, acercándose a la experiencia de los nuevos supercargadores de 10 minutos y haciendo que viajar en eléctrico empiece a ser menos doloroso.
La gama de motores va desde los 229 CV del trasera hasta los 325 CV del tracción total, que hace el 0 a 100 en 5,1 segundos. También se han sacado de la manga un acabado N Line con maquillaje deportivo, siguiendo la estela de marcas como Ferrari con su primer eléctrico, aunque aquí la deportividad es más visual que mecánica.
Un punto donde Hyundai acierta de pleno es en la ergonomía. Han mantenido controles físicos en la consola central para el climatizador y el audio, ignorando la moda de meterlo todo en menús táctiles. Es una decisión de sentido común que otros fabricantes ya están copiando tras admitir que los botones son infinitamente más seguros para no distraerse conduciendo.
No se han olvidado de la función V2L (Vehicle-to-Load), que básicamente convierte el coche en una batería externa gigante con enchufe de 220V para conectar lo que quieras. A esto le suman una actualización de los asistentes de conducción y cámaras de mayor definición, puliendo los puntos flacos del modelo original.
Con estos cambios, el IONIQ 6 sigue siendo un "rara avis" en un mercado saturado de SUV clónicos. Es difícil predecir desde aquí qué tal le irá a la marca coreana con él en cuestión de ventas, pero es una demostración técnica de que se puede hacer un coche eléctrico eficiente y rápido de cargar sin renunciar a tener personalidad propia.