Jaguar despide al responsable de diseño de su polémico prototipo Type 00
Gerry McGovern abandona Jaguar de forma fulminante tras el fracaso del prototipo Type 00 y su polémica campaña de lanzamiento
En Jaguar han rodado cabezas. El desastre mediático provocado por el Type 00 se ha llevado por delante a su máximo responsable: Gerry McGovern, jefe de diseño del grupo, ha sido despedido con efecto inmediato. La marca británica no ha aguantado la presión tras el rechazo casi unánime que generó el prototipo presentado hace un año, un coche que debía marcar el renacer eléctrico de la firma pero que acabó convirtiéndose en un meme de internet.
La noticia sale de ArenaEV, confirmando que la decisión se ejecutó este mismo lunes. McGovern llevaba más de dos décadas en la empresa y firmó éxitos indiscutibles como el renacer del Defender, pero su apuesta por romper con todo le ha costado el puesto. La nueva dirección, con PB Balaji al mando desde noviembre, ha decidido cortar por lo sano ante una crisis de imagen que amenazaba con hundir el relanzamiento de la marca antes de empezar.
Un prototipo que nadie entendió
El problema del Type 00 no fue solo que fuera feo o bonito, sino que nadie sabía qué nos estaban vendiendo. Presentaron una campaña de publicidad sin coches y un diseño tan abstracto que confundió a los clientes de toda la vida. Mientras marcas chinas presentan propuestas de lujo tecnológico serio y tangible como el Yangwang U8L de BYD, Jaguar se perdió en un ejercicio de estilo que parecía más una galería de arte moderno que un fabricante de coches intentando vender unidades.
Este despido huele a que veremos cambios drásticos en los coches que lleguen a la calle. Parece que en las oficinas de Jaguar se han dado cuenta de que no pueden jugar a los experimentos cuando su supervivencia está en juego. No sabemos si se cargarán también el nuevo logotipo rectangular que nadie conseguía leer, pero el mensaje es claro: se acabó la broma y toca volver a hacer coches que la gente quiera comprar y conducir.
La situación es crítica porque el hueco que deja Jaguar lo están ocupando otros sin pedir permiso. Fabricantes recién llegados como Jaecoo, con modelos como el 7 —que ya analizamos y calca el estilo Range Rover—, están ofreciendo esa estética británica y señorial a precio de saldo. Si Jaguar renuncia a su identidad para hacer cosas raras, hay una cola de marcas esperando para quedarse con sus clientes huérfanos.
La salida de McGovern deja un agujero importante en el equipo creativo. Ahora tienen que definir a toda prisa qué es Jaguar en la era eléctrica y hacerlo de forma creíble, sin margen de error. Es un movimiento muy duro que demuestra que en esta industria no hay vacas sagradas: si el diseño no vende, el diseñador se va a la calle, tenga el currículum que tenga.