Tesla clama ante California por permiso para sus robotaxis mientras mantiene conductores humanos

Los correos internos filtrados muestran cómo Tesla adopta un tono sumiso ante los reguladores mientras Musk promete robotaxis operativos en público

Tesla clama ante California por permiso para sus robotaxis mientras mantiene conductores humanos
Tesla mantiene conductores humanos al volante en California debido a la falta de permisos, contradiciendo las promesas de autonomía total de Elon Musk
Publicado en Movilidad
Por por Sergio Agudo

Tesla mantiene un discurso público muy diferente al que usa en privado con los reguladores. Los correos internos filtrados revelan una empresa que pide permisos básicos a California con un tono sumiso, mientras Elon Musk sigue prometiendo robotaxis operativos en redes sociales y eventos públicos de la compañía. Promesas que, vista la credibilidad del magnate, cuesta no tomárselas con escepticismo.

Los documentos que ha publicado Futurism muestran intercambios privados entre Tesla y las autoridades californianas. La compañía admite ante el Departamento de Vehículos Motorizados que su tecnología necesita supervisión humana, contradiciendo las promesas públicas de Musk sobre robotaxis completamente autónomos.

La operación real en California requiere conductor humano

El servicio que Tesla opera en San Francisco deja clara la situación actual. A diferencia de su programa en Austin, Texas, donde el supervisor va de copiloto, en California mantiene un conductor al volante. Tesla no dispone de los permisos necesarios para operar vehículos sin conductor principal en el estado.

Casey Blaine, responsable de asuntos regulatorios de Tesla, se disculpó ante los reguladores por las declaraciones públicas de Musk. Los correos muestran que reconoce la necesidad de permisos adicionales tanto del DMV como de la Comisión de Servicios Públicos de California para cualquier operación de vehículos autónomos.

Tesla aceleró el lanzamiento invitando a propietarios de sus vehículos a probar el servicio de pago, omitiendo la fase inicial reservada para empleados. La CPUC respondió que ninguna empresa puede transportar al público con vehículos autónomos sin los permisos específicos correspondientes, supervisados o no.

Las filtraciones también revelan las pruebas internas del "Proyecto Rodeo". Tesla instruyó a conductores de prueba a buscar situaciones comprometidas, interviniendo solo en el último momento. La justificación de la empresa: los vehículos no son lo suficientemente autónomos como para infringir las regulaciones existentes.

Esta realidad operativa difiere de la presentación del Cybercab, el robotaxi sin volante ni pedales prometido para antes de 2027. Franz von Holzhausen, jefe de diseño, declaró que no quería que sus hijos necesitaran sacarse el permiso de conducir, según explicamos en esta información.

Tesla continúa expandiendo sus pruebas supervisadas internacionalmente. Las pruebas iniciadas en Madrid muestran que fuera de Estados Unidos, la empresa mantiene protocolos estrictos de supervisión, confirmando las limitaciones actuales de su tecnología Full Self-Driving.

Los correos internos muestran una Tesla consciente de sus limitaciones técnicas y regulatorias. Esta diferencia entre comunicación pública y privada podría afectar la credibilidad de una empresa que ha fundamentado parte de su valoración en promesas sobre el futuro de la conducción autónoma.

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