Tesla empezó a comercializar sus coches en el mayor mercado del mundo hace seis meses. Solo ha conseguido vender 100 coches
La marca de Elon Musk aterrizó en India con grandes expectativas, pero los precios prohibitivos, la poca infraestructura y un mercado eléctrico dominado por marcas locales están poniendo las cosas difíciles
Desembarcar en el mayor mercado del planeta no garantiza absolutamente nada, y la historia de Tesla en India lo demuestra. Han pasado seis meses desde su llegada oficial y la marca de Elon Musk apenas ha logrado colocar algo más de 100 coches en la carretera. Un arranque sorprendentemente pobre si tenemos en cuenta que hablamos de un país con casi 1.500 millones de habitantes y en pleno auge del vehículo eléctrico.
La aventura de Tesla en India venía cocinándose desde hace años, con negociaciones que avanzaban y retrocedían por culpa de los altísimos aranceles de importación. Todo cambió en marzo, cuando el gobierno decidió eliminar dichas tasas para los vehículos eléctricos, un movimiento que abrió por fin la puerta a fabricantes extranjeros. Al poco tiempo, Tesla reaccionó: en julio inauguró su primera sala de exposición en Bombay, el corazón financiero del país, y esta semana ha estrenado un Tesla Center más grande en Gurugram, a las afueras de Delhi.
Tesla desembarca en India y abre sus primeras tiendas… pero solo consigue colocar un centenar de coches
Sin embargo, las ventas no acompañan. Es difícil justificar que una marca tan conocida esté en solo 100 unidades vendidas en medio año, especialmente cuando India ha comercializado dos millones de vehículos eléctricos en lo que va de 2025. Es verdad que la mayoría son patinetes, pero incluso dentro del mercado de turismos eléctricos -donde llevan unas 160.000 unidades vendidas- Tesla está completamente fuera de juego. Sus rivales locales, Mahindra y Tata, llevan años jugando en casa; los fabricantes chinos crecen a un ritmo vertiginoso; y, por si fuera poco, las marcas alemanas de lujo (Mercedes, BMW y Audi) ya suman unas 4.000 unidades vendidas este año.
El gran problema está en el precio. El Model Y, que en Estados Unidos parte de los 40.000 dólares, llega a India por el equivalente a 67.000 dólares. Es un coste imposible para la inmensa mayoría de los compradores del país, donde los coches "premium" representan apenas el 1 % de todas las ventas. A eso se añade otro obstáculo lógico: la infraestructura. Aunque tiene dos más anunciados, a día de hoy Tesla solo tiene un Supercargador operativo en todo el país, una cifra que queda muy corta para un mercado de este tamaño.
El estreno tampoco ha sido sencillo dentro de la propia compañía. Tesla perdió a su director de operaciones en India justo antes de abrir su primera tienda, un episodio que se suma a varias salidas relevantes de ejecutivos en los últimos meses. Todo esto en un año en el que las ventas globales de la marca ya están mostrando signos claros de debilitamiento.