El mayor problema del Google Pixel tiene nombre y apellidos
Ya estamos en mitad de 2017, el panorama Android está a la espera del OnePlus 5 y el Google Pixel 2, pero lo demás ya está todo en su sitio. Las firmas han presentado sus dispositivos, y no ha habido ningún cambio realmente sustancial respecto a la generación pasada. El Google Pixel fue uno de nuestros dispositivos favoritos del año pasado, pero sigue con los mismos problemas, la distribución y el precio.
Resulta sorprendente que la situación se haya mantenido así durante prácticamente un año, y es que el Google Pixel no logra quitarse de encima a su gran rival, el OnePlus 3T. Hoy, vamos contarte por qué este terminal es el mayor problema del dispositivo de Google.
Google Pixel XL vs OnePlus 3T, ¿vale la pena pagar el doble?
El Google Pixel XL es más móvil que el OnePlus 3T, seamos claros. Tiene una mejor construcción, una mejor cámara y un soporte superior en cuanto a grandes versiones. Sin embargo, hablamos de que cuesta más del doble, pero no ofrece el doble. Vamos a repasar, punto por punto, las características de ambos, para que seas tú mismo el que juzgue.
Software
Uno de los principales -sino el principal- motivos de compra de un Pixel o un 3T es el software. En el caso del Google Pixel nos encontramos con que vamos a actualizar a Android O muchísimo antes que el OnePlus, aunque con una pega. Con la ROM stock las posibilidades de personalización son mínimas, y es que Android puro, irónicamente, es de lo más restrictivo que nos encontramos en nuestro sistema operativo.
Por su parte, el OnePlus 3T tiene una ROM muchísimo más personalizable, con colores de acento, más gestos para el lector de huellas, más temas, iconos personalizados para la batería, OnePlus shell... Sin embargo, puedes esperar sentado a Android O, ya que la firma no suele actualizar demasiado bien a grandes versiones.
Diseño y construcción
No, ninguno de estos dos móviles se va a llevar un premio al móvil más bonito del año. Es cierto que el Google Pixel nos da una sensación en mano superior a la del OnePlus, aunque es bastante más frágil al estar acabado en cristal en la parte superior trasera. Por su parte, el OnePlus 3T tiene un acabado en aluminio anodizado en color moka que le sienta genial.
La construcción del Pixel no es una excusa para costar el doble, y es que el OnePlus tiene un acabado muy similar a lo que encontramos en móviles como el Huawei P10, que cuestan más de 600 euros. Ambos son muy premium, así que el tema de que "los móviles chinos no tienen buenos acabados", no es algo válido en este caso.
Rendimiento
Aquí, lo cierto es que el OnePlus 3T es un dispositivo más potente que el Google Pixel. Tiene más frecuencia de reloj -en el mismo Snapdragon 821-, y 2 GB más de memoria RAM. Estos 2 GB extras sí que se notan -y más que se van a notar a la hora de envejecer- a la hora de ejecutar apps y moverse entre la multitarea.
No te engañes, un usuario medio no va a distinguir entre el rendimiento de ambos terminales, y es por esto que le damos la victoria en este aspecto al OnePlus 3T. Resulta espectacular que un móvil de 400 euros tenga uno de los mejores rendimientos que jamás hemos visto, a la altura del terminal más caro de Google.
Multimedia y batería
Sí, la cámara del Google Pixel es imbatible por el momento, pero la del OnePlus 3T se defiende bastante bien. El audio no es el fuerte de ninguno de los dos, ambas pantallas AMOLED pueden quedar en empate técnico -aunque el Pixel gana en resolución-, y la batería también es un punto donde ambos quedan prácticamente igualados.
Como puedes ver, los motivos de compra de un Pixel pasarían, principalmente, por tener una mejor cámara y actualizar antes a Android O. ¿Merece esto que nos dejemos el doble de dinero?
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