Samsung ya prueba One UI 8.5 en el Galaxy S25 para adelantar las funciones exclusivas del próximo buque insignia
Aparecen los firmwares de prueba en los servidores de la marca. La beta pública llegará en diciembre, permitiendo a los dueños del S25 probar el software de 2026 antes de tiempo
Samsung no sabe estar quieta. Apenas hemos digerido la última actualización y en sus servidores ya han aparecido los rastros de la siguiente gran versión del sistema. Los Galaxy S25 están sirviendo de banco de pruebas para One UI 8.5, lo que confirma que la compañía quiere tener los deberes hechos mucho antes de que lleguen sus próximos móviles, usándonos a nosotros para detectar los fallos.
La noticia sale de Android Authority, donde recogen el hallazgo de un conocido filtrador. Se han localizado versiones de prueba internas que indican que el desarrollo ha salido de la fase inicial. Esto significa que el programa beta para que los usuarios normales lo instalen está al caer, aunque ya avisamos de que las fechas han bailado un poco respecto a lo previsto.
Adelantando el futuro a base de betas
La idea original era lanzarlo en noviembre, pero parece que ha habido un retraso hasta diciembre por ajustes en los futuros Galaxy S26. Aún así, todo apunta a que Samsung no modifica su estrategia de fondo. Quieren abrir el grifo cuanto antes para que la gente empiece a reportar bugs y no pillarse los dedos cuando tengan que lanzar el software final el año que viene.
El despliegue va a seguir el orden de siempre, sin sorpresas. Primero Corea del Sur, luego Estados Unidos y Europa. Es señal de que One UI 8.5 sigue creciendo y expandiéndose a otros modelos de gama alta. Al final, los usuarios del S25 son los elegidos para hacer el trabajo sucio de depuración antes de que el software llegue al gran público en condiciones estables.
Lo curioso es que esta versión es la que estrenarán los Galaxy S26. No es un parche de seguridad más; se esperan cambios visuales y, según dicen los rumores, One UI 8.5 llegaría con novedades importantes en privacidad. Básicamente, te dejan probar el sistema operativo del futuro en el móvil que tienes hoy, con todo lo bueno y lo malo que eso implica para tu batería.
Ser beta tester suena bien sobre el papel, pero hay que tener claro dónde se mete uno. Vas a tener las funciones exclusivas antes que nadie, sí, pero también los bloqueos inesperados. Samsung busca pulir su joya de 2026 a costa de la paciencia de los usuarios actuales del S25, una maniobra clásica que les ahorra costes de testeo interno.
De momento toca esperar a que abran el registro en diciembre. Si te va la marcha y no te importa que el móvil te deje tirado puntualmente, es una buena oportunidad para ver qué traman. Si prefieres estabilidad, mejor mira los toros desde la barrera hasta que el software esté terminado de verdad.