POCO F7 Ultra, análisis: un golpe en la mesa muy necesario en 2025
Hemos probado el smartphone de POCO más avanzado hasta la fecha. ¿Vale la pena?

POCO ha vuelto, y esta vez no viene a jugar en segunda división. Después de años consolidándose como referente en la gama media y alta económica con dispositivos que ofrecían mucho por relativamente poco, la submarca de Xiaomi ha decidido que era el momento de dar un puñetazo sobre la mesa del segmento premium. El arma elegida para esta ofensiva es el POCO F7 Ultra, un smartphone que toma prestado el ilustre apellido "Ultra" de sus hermanos mayores de Xiaomi para dejar claras sus intenciones: competir de tú a tú con los pesos pesados del mercado Android, pero manteniendo ese ADN POCO de ofrecer especificaciones de infarto a un precio, si no bajo, sí notablemente más ajustado que el de sus rivales directos.
Hace unas semanas compartí mis primeras impresiones tras unos días con él, y la sensación inicial fue francamente positiva: potencia descomunal, una pantalla brillante, carga ultrarrápida y un diseño que, especialmente en el acabado negro, transmitía una solidez y elegancia inesperadas para la marca.
Pero la verdadera prueba de fuego llega tras una convivencia más prolongada. He pasado varias semanas utilizando el POCO F7 Ultra como mi móvil personal, exprimiéndolo en el día a día, en sesiones intensivas de juego, probando a fondo sus cámaras en todo tipo de situaciones y evaluando si esa primera buena impresión se mantenía o si aparecían fisuras. Porque una cosa es tener madera de campeón sobre el papel, y otra muy distinta es demostrarlo en el uso cotidiano cuando la novedad inicial se disipa.
Con un precio de partida de 749,99 euros, POCO se adentra en un territorio donde la competencia es feroz y donde no solo cuentan los gigahercios o los megapíxeles, sino también la experiencia global, el software, el soporte y, por qué no decirlo, la imagen de marca. ¿Está el POCO F7 Ultra a la altura del desafío? Vamos a verlo
+ Pros
- Máximo rendimiento, sin compromisos
- Una de las mejores pantallas del segmento
- Carga ultrarrápida (con y sin cable)
- DIseño prémium y buena calidad de construcción
- Contras
- La autonomía podría ser mejor
- La experiencia fotográfica es mejorable, sobre todo con el zoom
- HyperOS sigue siendo una capa con ciertas inconsistencias

- Precio del POCO F7 Ultra y dónde comprarlo
- Ficha técnica de características
- Diseño
- Pantalla
- Hardware y rendimiento
- Software y experiencia
- Batería y carga
- Cámaras
- Conclusión
Precio del POCO F7 Ultra y dónde comprarlo
Como decía, 749,99 euros es el precio de partida del POCO F7 Ultra en su versión más básica, con 12 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento interno. Existe una versión superior, de 16 GB de memoria RAM con 512 GB de almacenamiento, cuyo precio aumenta en 50 euros, hasta alcanzar los 799,99 euros.
Es posible comprarlo a través de la tienda online oficial de la marca, así como en otros canales de distribución habituales, como Amazon.
Ficha técnica de características
Características | POCO F7 Pro | POCO F7 Ultra |
---|---|---|
Pantalla | OLED, 6.67", 1440x3200 píxeles, 120 Hz, Gorilla Glass 7i | OLED, 6.67", 1440x3200 píxeles, 120 Hz, Longjing Glass V2 |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 | Qualcomm Snapdragon 8 Elite |
RAM | 12GB / 16GB | 12GB / 16GB |
Almacenamiento | 256GB / 512GB / 1TB UFS 4.0 | 256GB / 512GB / 1TB UFS 4.0 |
Cámaras | Principal 50 MP, Ultra Gran Angular 8 MP, Zoom digital hasta 30x | Principal 50 MP, Telefoto 50 MP (2,5x), Ultra Gran Angular 32 MP |
Batería | 6.000 mAh, carga rápida 90W | 5.300 mAh, carga rápida 120W |
Sistema Operativo | Android 15 con HyperOS 2 | Android 15 con HyperOS 2 |
Resistencia | IP68 | IP68 |
Conectividad | Wi-Fi 6, Bluetooth 5.3 | Wi-Fi 7, Bluetooth 6.0 |
Precio | Aproximadamente 599 euros | Aproximadamente 749 euros |
Diseño

La parte trasera d el POCO F7 Ultra de color negro, con el característico anillo de cámara en bronce / Fotografía de Christian Collado
Como ya adelantaba en mis primeras impresiones, el diseño del POCO F7 Ultra supone un salto cualitativo importante para la marca. Se aleja de estéticas más juveniles o llamativas de otros POCO para abrazar una sobriedad y elegancia más propias de la gama alta.
La unidad que he estado probando, en color negro, es el mejor ejemplo: combina una trasera de cristal con un doble acabado (mate en la mayor parte y brillante en una franja superior) que le sienta realmente bien y le da personalidad. El anillo en color bronce que rodea el generoso módulo de cámaras añade un toque distintivo y premium. Existe también una versión en el icónico color amarillo POCO, más atrevida y reconocible, pero personalmente creo que el negro encaja mejor con el posicionamiento "Ultra" del terminal.
Por supuesto, toca olvidarse del plástico. Aquí POCO ha apostado por materiales nobles: chasis de aluminio y trasera de cristal. El tacto en mano es excelente, transmitiendo solidez y robustez, sin que el peso se sienta excesivo para su tamaño (que no es pequeño, ojo). Los bordes son ligeramente curvados para mejorar el agarre, aunque la pantalla sea completamente plana, una decisión que personalmente aplaudo por evitar los toques fantasma y facilitar el uso de protectores. Hablando de protección, la pantalla viene resguardada por el POCO Shield Glass, una tecnología hasta ahora reservada a los Xiaomi más caros, y además trae un protector de plástico preaplicado de fábrica.
El módulo de cámaras trasero es grande y sobresale notablemente, como es tendencia en la gama alta actual. Alberga los tres sensores principales y el flash en una disposición rectangular con esquinas redondeadas. Es un diseño que puede gustar más o menos, pero es funcional y protege bien las lentes. En general, el F7 Ultra se siente un dispositivo muy bien construido, sólido y con una atención al detalle que demuestra la ambición de POCO por jugar en esta liga. Si bien no se especifica un grado de certificación IP oficial en la documentación inicial, la calidad constructiva sugiere que debería aguantar sin problemas salpicaduras o polvo, aunque siempre es mejor ser precavidos.
Pantalla

La pantalla del POCO F7 Ultra, una de sus mejores bazas / Fotografía de Christian Collado
Si el diseño es un paso adelante, la pantalla es directamente una declaración de intenciones. POCO no ha escatimado aquí, montando un panel AMOLED completamente plano de 6,73 pulgadas (tamaño habitual en gama alta) con una resolución Quad HD+ (3200 x 1440 píxeles). La nitidez es espectacular, los textos se leen perfectamente definidos y el nivel de detalle en imágenes y vídeos es sobresaliente.
La tecnología AMOLED garantiza unos negros puros y un contraste infinito, y la calibración de color que viene por defecto me ha parecido muy acertada, con colores vivos pero sin caer en la sobresaturación excesiva (aunque siempre se puede ajustar en la configuración). Es compatible con los estándares HDR10+ y Dolby Vision, lo que se traduce en una experiencia fantástica al consumir contenido multimedia compatible en plataformas como Netflix o Prime Video, con un rango dinámico y unos picos de brillo espectaculares.
Hablando de brillo, POCO promete picos muy elevados, de hasta 3200 nits. En la práctica, la visibilidad en exteriores es excelente. Incluso bajo la luz directa del abrasador calor de Singapur, he podido usar el móvil sin ninguna dificultad para ver la pantalla.
La fluidez es otro punto fuerte, gracias a una tasa de refresco adaptativa de hasta 120 Hz. No se utiliza tecnología LTPO, pero el sistema ajusta la frecuencia dinámicamente según el contenido para optimizar la fluidez y el consumo energético. El resultado es una sensación de suavidad exquisita al navegar por la interfaz, hacer scroll en redes sociales o jugar a títulos compatibles.
Por último, un detalle que ya destaqué en las primeras impresiones y que confirmo tras un uso intensivo: el lector de huellas dactilares ultrasónico integrado bajo la pantalla. Es notablemente más rápido y fiable que los sensores ópticos que montan muchos de sus rivales, incluso algunos más caros. Funciona bien incluso con los dedos ligeramente húmedos o sucios. Es un pequeño detalle, pero de esos que mejoran la experiencia de uso diaria.
Hardware y rendimiento

POCO monta un Snapdragon 8 Elite en el interior de su F7 Ultra / Fotografía de Christian Collado
Aquí es donde POCO tradicionalmente saca músculo, y el F7 Ultra no es una excepción. Monta el Qualcomm Snapdragon 8 Elite, el chipset más potente del fabricante americano para esta generación, el mismo que impulsa a bestias como el Xiaomi 15 Ultra. No hay recortes, es la máxima potencia disponible en el ecosistema Android a día de hoy.
Acompañando al procesador, tenemos configuraciones de memoria RAM y almacenamiento que quitan el hipo: 12 GB o 16 GB de RAM LPDDR5X y 256 GB o 512 GB de almacenamiento UFS 4.1. La unidad que he probado es la superior, con 16 GB y 512 GB, y la sensación que ya adelantaba se confirma y amplifica: este móvil "vuela".
La fluidez en el día a día es absoluta. Abrir aplicaciones, cambiar entre ellas, navegar por la web, redes sociales... todo ocurre de forma instantánea, sin el más mínimo atisbo de lag o ralentización. La combinación del Snapdragon 8 Elite, la memoria ultrarrápida y la pantalla de 120 Hz ofrece una experiencia increíblemente suave.
Pero donde realmente se pone a prueba la potencia es en tareas exigentes. He jugado a los títulos más demandantes gráficamente de la Play Store (Genshin Impact, Call of Duty Mobile, Asphalt 9 con gráficos al máximo) y el rendimiento es sencillamente espectacular. Tasas de frames estables, tiempos de carga mínimos y una respuesta impecable.
También he probado tareas como edición de vídeo 4K directamente en el móvil o procesado de fotos RAW, y el F7 Ultra las maneja con una soltura pasmosa. ¿Se calienta? Como cualquier móvil de alta gama bajo estrés continuado, la temperatura aumenta, pero POCO parece haber hecho un buen trabajo con la disipación. En sesiones de juego prolongadas, se nota caliente al tacto, pero no he experimentado caídas drásticas de rendimiento que arruinen la experiencia.
Comparado con otros gama alta de 2025, el POCO F7 Ultra se sitúa en la cima del rendimiento bruto. No tiene nada que envidiar al rendimiento percibido de un Galaxy S25 Ultra o incluso a su primo hermano, el Xiaomi 15 Ultra. La diferencia es que POCO lo ofrece a un precio significativamente menor. En potencia bruta y fluidez, este móvil es un auténtico titán.
Software y experiencia

HyperOS 2 es la versión del sistema operativo que da vida al teléfono / Fotografía de Christian Collado
El POCO F7 Ultra llega con HyperOS 2, la última versión de la capa de personalización de Xiaomi (o ahora, sistema operativo, como prefieren llamarlo) basada en Android 15. Esta es un área donde las opiniones suelen dividirse, ya que HyperOS, aunque ha mejorado mucho respecto a MIUI, sigue teniendo una personalidad marcada y se aleja de la experiencia Android "pura".
Visualmente, HyperOS 2 mantiene una estética limpia y moderna, con iconos personalizables, widgets rediseñados y un centro de control inspirado en iOS. La fluidez de las animaciones y las transiciones es excelente, contribuyendo a esa sensación de velocidad general del dispositivo que mencionaba antes. La optimización con el hardware parece muy buena.
En cuanto a funcionalidades, HyperOS viene cargado de opciones de personalización (temas, pantalla siempre activa, estilos de iconos), herramientas propias (gestor de archivos, limpiador, app de seguridad) y algunas funciones inteligentes. Se espera que HyperOS 2 integre más capacidades de IA generativa siguiendo la tendencia del mercado, aunque durante mi prueba no he visto funciones revolucionarias en este sentido más allá de las habituales mejoras en cámara o asistentes.
Un punto importante es la política de actualizaciones. Siendo un modelo "Ultra" y el buque insignia de POCO, cabe esperar un soporte prolongado, similar al que Xiaomi ofrece en su gama alta. Y así es: 6 años de actualizaciones del sistema operativo y de seguridad para el nuevo modelo estrella de POCO. Un claro paso adelante para Xiaomi.
¿Hay bloatware? Sí, como es habitual en POCO/Xiaomi, encontramos algunas aplicaciones preinstaladas (tanto propias como de terceros) y alguna carpeta de "recomendaciones". Afortunadamente, la mayoría se pueden desinstalar o desactivar fácilmente, pero sigue siendo un punto a mejorar para ofrecer una experiencia más limpia de inicio.
La experiencia general con HyperOS 2 en el F7 Ultra ha sido positiva en cuanto a rendimiento y fluidez. Es una capa estable, rápida y con muchas opciones. Sin embargo, la decisión final sobre si te gusta o no dependerá mucho de tus preferencias personales respecto a la estética y las funcionalidades añadidas sobre Android "stock". No es una experiencia tan limpia como la de un Pixel, ni quizás tan pulida en todos los detalles como One UI de Samsung, pero es innegablemente rápida y capaz.
Batería y carga
En mis primeras impresiones comenté que la autonomía era "más que correcta". Tras una semana de uso intensivo, puedo matizar y ampliar esta afirmación.
Con 5300 mAh de capacidad, y a pesar de la pantalla QHD+ a 120Hz y el potente Snapdragon 8 Elite, el POCO F7 Ultra ofrece una autonomía sólida para aguantar un día completo de uso moderado a intenso. En mis pruebas, he conseguido llegar al final del día de forma consistente con entre un 15% y un 25% de batería restante, logrando entre 6 y 7 horas de pantalla activa combinando redes sociales, navegación, algo de juego, cámara y reproducción multimedia.
o es la mejor autonomía del mercado (hay móviles que estiran más), pero es fiable y suficiente para la gran mayoría de usuarios, cumpliendo el expediente sin problemas. La optimización de HyperOS 2 y la eficiencia (relativa) del Snapdragon 8 Elite parecen hacer un buen trabajo.
Donde realmente saca pecho el F7 Ultra es en la carga. Cuenta con carga ultrarrápida por cable de 120 W. Con el cargador adecuado (que, presumiblemente, vendrá incluido en la caja, aunque conviene confirmarlo), puedes pasar del 0% al 100% en aproximadamente 25-30 minutos. Es una auténtica barbaridad. Ese momento de "me queda poca batería y tengo que salir en 10 minutos" deja de ser un problema: un chute rápido te da horas de uso.
Además, y esto es importante para un "Ultra", no se han olvidado de la carga inalámbrica, que alcanza unos muy respetables 50 W (necesitarás un cargador inalámbrico compatible de Xiaomi/POCO para alcanzar esa velocidad).
Cámaras

El módulo de cámaras del POCO F7 Ultra / Fotografía de Rubén Ulloa
Llegamos a uno de los apartados cruciales en cualquier móvil que aspire a la gama alta, y más si lleva el apellido "Ultra": la fotografía. Como comenté inicialmente, POCO ha optado aquí por un enfoque que, si bien podría tildarse de conservador en comparación con los zooms periscópicos extremos o los sensores de 200 megapíxeles de otros fabricantes, busca ser sólido, equilibrado y efectivo en las situaciones más comunes. ¿Lo consigue? Tras exprimirlo a fondo, la respuesta es un sí rotundo, aunque con matices importantes.
El sistema se compone de tres cámaras traseras y una delantera. La cámara principal monta un sensor OmniVision OVX8000 de 50 megapíxeles (que parece ser una versión personalizada del OV50E). No es el sensor más grande del mercado con su tamaño de 1/1,55 pulgadas, pero se combina con una luminosa lente de apertura ƒ/1.6 y estabilización óptica (OIS implícita, aunque no detallada en las especificaciones, es estándar a este nivel).
Le acompaña un teleobjetivo 2,5x (equivalente a 60 mm) que utiliza un sensor Samsung ISOCELL JN5 de 50 megapíxeles (1/2,76", ƒ/2.0) y que, muy importantemente, cuenta con estabilización óptica (OIS) y capacidad de enfoque cercano. Por último, un ultra gran angular que emplea un sensor Samsung ISOCELL KD1 de 32 megapíxeles (1/3,42", ƒ/2.2, 15 mm) pero con enfoque fijo, un detalle crucial. Curiosamente, la cámara frontal utiliza este mismo sensor Samsung KD1 de 32 megapíxeles (ƒ/2.0, 24 mm), también con enfoque fijo.
Analizando el rendimiento de cada una, la cámara principal ofrece unos resultados excelentes a la luz del día. Las imágenes tienen "chispa", con buen contraste y colores vivos pero sin caer en la sobresaturación artificial; el balance es muy correcto. El rango dinámico es amplio, manejando bien las escenas con luces y sombras, y el balance de blancos resulta fiable en la gran mayoría de situaciones.
El nivel de detalle capturado es muy alto, aunque es cierto que, si te fijas mucho, algunas texturas complejas como la hierba pueden tener un aspecto ligeramente procesado o artificial, algo común en muchos móviles.
Los retratos, tanto en el modo foto normal como en el modo dedicado, son también excelentes, con un buen recorte y desenfoque natural. El modo retrato, por cierto, ofrece atajos a diferentes distancias focales (etiquetadas en mm, como 35 mm), aunque usar estos niveles digitales implica un ligero recorte en el detalle.
El modo de 50MP nativo, sinceramente, no aporta una mejora sustancial de detalle respecto a las fotos de 12,5 MP (resultado del Pixel Binning) y ocupa mucho más espacio. De hecho, las fotos tomadas con el zoom digital 2x (usando el sensor principal) a menudo se ven más nítidas a nivel de píxel que las de 50MP, siendo especialmente buenas con líneas rectas y detalles arquitectónicos.
Pasamos al teleobjetivo de 50 MP y 2,5x, y aquí llegan muy buenas noticias. No es un simple añadido para cumplir expediente, sino una cámara realmente competente y versátil. Las fotos a 2,5x tienen un nivel de detalle muy bueno, un rango dinámico excelente y una colorimetría muy consistente con la cámara principal, algo que se agradece enormemente.
Pero su gran baza, y una característica diferencial en este segmento de precio, es su capacidad de enfoque cercano. Pude enfocar objetos a tan solo unos 9 centímetros de distancia, logrando unos primeros planos espectaculares, casi de estilo macro, sin la distorsión de un ultra gran angular y sin proyectar sombras sobre el sujeto.
Volviendo a distancias normales, los retratos con el 2,5x también son excelentes, y el modo retrato ofrece opciones de 60 mm y 75 mm (este último con una ligera penalización de detalle en algunas ocasiones). El zoom digital 5x, obtenido a partir de este sensor, ofrece resultados bastante limpios y usables para redes sociales, superando a los obtenidos disparando a 50MP en 2,5x.
















La tercera cámara en discordia es el ultra gran angular de 32 MP. Aquí es donde se confirman las sospechas iniciales: es el punto más débil del conjunto. Aunque las especificaciones hablan de 32 MP, es probable que por defecto agrupe píxeles para ofrecer imágenes de 8 MP (como hacía el F6 Pro), ya que el nivel de detalle, aunque correcto para un gran angular, no es espectacular.
Lo mejor son los colores y el rango dinámico, que son sorprendentemente buenos y consistentes con las otras dos cámaras. Sin embargo, tiene una limitación importante: el enfoque es fijo. Esto impide hacer fotos macro con perspectiva exagerada y puede limitar la nitidez en ciertos planos. El modo de 32 MP nativo tampoco parece aportar una mejora significativa de detalle. En general, es una cámara razonablemente capaz para paisajes diurnos y fotos grupales donde necesitas abarcar mucho, pero no está a la altura de las otras dos, especialmente cuando la luz escasea.
En cuanto a la cámara frontal de 32 MP, utiliza el mismo sensor que el ultra gran angular y también tiene enfoque fijo. Los resultados son correctos, pero no destacables. Las fotos a 32 MP pueden parecer algo suaves si las examinas al detalle (probablemente se verían mejor reescaladas a 8 o 12 MP). Los colores me han parecido un pelín apagados en algunas situaciones, aunque el rango dinámico es bastante bueno, manejando bien los contraluces. Suficiente para selfies y videollamadas, pero sin alardes.


























Finalmente, en el apartado de vídeo, el POCO F7 Ultra ofrece capacidades interesantes, sobre todo con su cámara principal, que llega a grabar en 8K a 24 fps y 4K hasta 60 fps, incluyendo también modos a 24 y 30 fps y grabación en HDR10+ (en 4K30/24). El teleobjetivo también graba hasta 4K a 60 fps. La calidad del vídeo con la cámara principal es excelente: buen detalle, colores acertados y buen rango dinámico. El teleobjetivo ofrece resultados buenos, aunque un punto por debajo en nitidez y con tendencia a una ligera sobreexposición a veces.
La gran limitación viene con el ultra gran angular y la cámara frontal, que están limitados a 1080p a 60 fps. La calidad aquí es solo aceptable. La estabilización funciona muy bien en general, tanto en la principal como en el tele (gracias al OIS), ofreciendo tomas suaves, aunque al caminar pueden aparecer pequeños temblores ocasionales. También se incluyen modos Pro para vídeo, con grabación LOG y controles manuales.
En definitiva, el sistema fotográfico del POCO F7 Ultra me parece muy competente y bien equilibrado para su precio, destacando enormemente la calidad y consistencia de la cámara principal y el teleobjetivo 2,5x, este último con el añadido súper interesante de su capacidad macro. Son dos cámaras que rinden a un nivel muy alto tanto de día como de noche. El ultra gran angular y la cámara frontal cumplen sin más, siendo los puntos donde POCO ha realizado más concesiones. Es un conjunto que, si bien no tiene la versatilidad extrema de zoom de los "Ultra" más caros del mercado, ofrece una calidad fotográfica sobresaliente en las focales más usadas, justificando su posicionamiento en la gama alta.
Galería de fotos y vídeos con POCO F7 Ultra
Conclusión
El POCO F7 Ultra llegó al mercado con una promesa clara: ofrecer una experiencia de buque insignia sin complejos, a un precio sensiblemente inferior al de la competencia más directa. Tras varias semanas de uso intensivo, puedo decir que POCO ha cumplido, en gran medida, su promesa. Este es, sin lugar a dudas, el mejor teléfono que POCO ha fabricado hasta la fecha y un auténtico "golpe en la mesa" que redefine las expectativas sobre la marca.
Tenemos un rendimiento brutal gracias al Snapdragon 8 Elite y una memoria ultrarrápida, una pantalla QHD+ AMOLED espectacular en todos los sentidos, un sistema de carga rapidísimo, y un sistema de cámaras donde el sensor principal y el teleobjetivo rinden a un muy buen nivel. A esto le sumamos un diseño elegante con materiales premium, una batería solvente para aguantar el día y un software (HyperOS 2) que, gustos aparte, vuela.
¿Es perfecto? No. El sensor ultra gran angular no está a la altura de los otros dos, la autonomía es buena pero no excepcional, y HyperOS, con sus apps preinstaladas, puede no ser del gusto de todos. Además, el precio de 750-800 euros, aunque competitivo frente a móviles de +1000 euros, sigue siendo una inversión considerable y sitúa a POCO en un terreno donde la imagen de marca y la confianza del consumidor pesan mucho.
La pregunta que planteaba en las primeras impresiones sigue vigente: ¿convencerá al público un POCO de este precio? Argumentos no le faltan. Ofrece el 90-95% de la experiencia de un buque insignia mucho más caro, sacrificando principalmente en versatilidad de zoom y quizás en algunos detalles de software.
En definitiva, el POCO F7 Ultra es un golpe en la mesa muy necesario, no solo para POCO como marca, sino para un mercado de gama alta que necesita alternativas competitivas como esta. Un teléfono que demuestra que no hace falta gastar cuatro cifras para tener una experiencia premium casi completa. Si POCO consigue comunicar bien su propuesta y generar confianza, este F7 Ultra tiene potencial para ser uno de los grandes protagonistas de 2025. Lo tiene casi todo para triunfar.
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