Redmi Note 15 Pro+ 5G, análisis: la batería de tus sueños en un móvil que ha olvidado por qué era el rey
Analizamos a fondo el Redmi Note 15 Pro+ 5G. Un terminal que roza la excelencia en autonomía y diseño, pero que sufre una crisis de identidad provocada por su propio precio y la competencia en casa
Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que recomendar un Redmi Note era el acto reflejo de cualquier analista tecnológico. "¿Móvil bueno, bonito y barato? Cómprate el último Redmi Note". Era la respuesta automática, el comodín del público, el rey indiscutible de la calidad-precio.
Sin embargo, en 2026, la película ha cambiado. La saga Redmi Note ha ido subiendo peldaños en ambición... y en precio. Con este nuevo Redmi Note 15 Pro+ 5G, Xiaomi nos plantea una propuesta que, sobre el papel, luce espectacular: una batería gigantesca de ánodo de silicio-carbono, un diseño que entra por los ojos y una cámara de 200 megapíxeles.
Pero tras semanas usándolo como mi teléfono personal, la sensación es agridulce. Es un gran teléfono, sin duda. Pero, ¿sigue siendo la compra maestra que era antaño? Ya te adelanto que, con un precio de partida de 499 euros y teniendo al enemigo en casa (hola, POCO; hola, Xiaomi 'T'), la respuesta es compleja, y en este análisis voy a contártelo todo al respecto.
+ Pros
- Diseño original, sobre todo en su acabado de color marrón
- La pantalla tiene una calidad excelente
- Probablemente, la mejor autonomía en un Redmi hasta ahora
- Contras
- El rendimiento no está al nivel de sus rivales más directos
- La experiencia fotográfica es algo decepcionante
- Llega con Android 15 en pleno año 2026
- Precio del Redmi Note 15 Pro+ 5G y dónde comprarlo
- Ficha técnica del Redmi Note 15 Pro+ 5G
- Diseño: amor a primera vista, dudas al tacto
- Pantalla y multimedia: un cine de 6,83 pulgadas
- Rendimiento: el talón de Aquiles
- Software: ¿Android 15 en pleno 2026?
- Batería: la auténtica bestia
- Cámaras: 200 megapíxeles y muchas sombras
- Mejores alternativas al Redmi Note 15 Pro+ 5G
- Conclusión: ¿vale la pena el Redmi Note 15 Pro+ 5G?
Precio del Redmi Note 15 Pro+ 5G y dónde comprarlo
En España, el Redmi Note 15 Pro+ 5G está disponible en diferentes versiones de memoria y almacenamiento, que van desde los 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, hasta la versión de 12 GB de RAM con 512 GB de almacenamiento que he estado probando estos días.
La variante más económica tiene un precio de 499 euros, mientras que la versión más avanzada, asciende hasta los 529 euros.
Se puede comprar a través de la tienda online oficial de Xiaomi, así como en tiendas físicas y otros canales de distribución autorizados, como Amazon. Sale a la venta el día 5 de enero de 2026.
Ficha técnica del Redmi Note 15 Pro+ 5G
| Especificaciones | |
|---|---|
| Dimensiones | 163,34 mm x 78,31 mm x 8,47 mm |
| Peso | 208 gramos |
| Pantalla | CrystalRes AMOLED de 6,83 pulgadas. Resolución de 2772 x 1280 píxeles. Frecuencia de refresco de 120 Hz. Hasta 3200 nits de brillo máximo. |
| Procesador | Qualcomm SNapdragon 7s Gen 4 |
| RAM | 8/12 GB LPDDR4X |
| Sistema operativo | HyperOS 2 basado en Android 15 |
| Almacenamiento | 256/512 GB UFS 2.2 |
| Cámaras | Principal de 200 Mpx Samsung ISOCELL S5KHPE, TetraPixel, f/1.7, 1/1.4", 0.56µm, OIS, multi-directional PDAF; 2160p@30fps. Ultra gran angular de 8 Mpx OmniVision OV08F10, f/2.2, 1/4.0", 1.12µm, fixed focus; 1080p@60fps. Frontal de 32 Mpx |
| Batería | 6.500 mAh. Carga rápida de 100 W |
| Otros | Lector de huellas óptico en pantalla. Altavoces estéreo duales. Dolby Atmos. Protección IP66/IP68 |
| Fecha de salida | 5 de enero de 2026 |
| Precio de salida | Desde 499 euros |
Diseño: amor a primera vista, dudas al tacto
Primer plano de la parte trasera del Redmi Note 15 Pro+ en su acabado de cuero vegano / Fotografía de Christian Collado
Voy a ser directo: el Redmi Note 15 Pro+ es el Redmi más bonito que he probado nunca. Punto. Xiaomi ha hecho un trabajo excelente para coger líneas estéticas que ya nos sonaban y darles una vuelta de tuerca para que parezcan frescas, prémium y con personalidad.
La unidad que he estado probando es la de color Marrón Moca, y tengo que admitir que me tiene enamorado. La parte trasera utiliza un acabado en polímero de silicona (lo que comúnmente llamamos "cuero vegano") con una textura suave, cálida y que mejora el agarre una barbaridad. Este color combina a la perfección con los acentos dorados del marco y del gigantesco módulo de cámaras.
El módulo, por cierto, sigue siendo protagonista. Es grande, centrado y con una disposición que grita "mírame, soy una cámara importante" (aunque, como más tarde veremos, se quede en poco más que un reclamo). La integración del vidrio del módulo con la trasera de piel está muy bien resuelta, sin holguras ni filos extraños.
Sin embargo, no todo es oro lo que reluce (literalmente). A pesar de esa apariencia deluxe, en cuanto agarras el teléfono y tus dedos tocan el marco, la realidad te golpea: es plástico. Todo el chasis perimetral, aunque pintado en ese dorado resultón, es policarbonato. Y aquí es donde empiezo a torcer el gesto.
En un móvil de 200 o 300 euros, el plástico es aceptable. En uno que parte de los 499 euros, encontrar plástico en lugar de aluminio se siente como un "bluf". Le resta esa solidez térmica y estructural que sí tienen rivales directos (incluso de la propia Xiaomi). Es una pena, porque visualmente es un 10, pero al tacto se queda en un 7.
Un tanque con certificación IP68
Nada de metal. Tanto los bordes del dispositivo como la parte trasera están construidos en plástico / Fotografía de Christian Collado
Donde no puedo ponerle ni una sola pega es en la durabilidad. Xiaomi ha tirado la casa por la ventana y ha dotado a este Redmi Note 15 Pro+ de certificación IP66 e IP68. Además, el frontal viene protegido por Gorilla Glass Victus 2, lo que garantiza una buena resistencia a caídas y arañazos. En estas semanas lo he llevado sin funda y la pantalla sigue impoluta.
Pantalla y multimedia: un cine de 6,83 pulgadas
La gran pantalla AMOLED del Redmi Note 15 Pro+ / Fotografía de Christian Collado
La pantalla siempre ha sido uno de los fuertes de la serie Redmi Note, y este año han decidido que el tamaño importa. Nos vamos hasta las 6,83 pulgadas, una diagonal generosa que acerca a este terminal al territorio de los phablets de antaño.
El panel es un OLED CrystalRes con resolución 1.5K (1280 x 2772 píxeles) y una tasa de refresco adaptativa de hasta 120 Hz, que puede bajar a 60 Hz en determinadas situaciones para ahorrar energía. La calidad de imagen es sobresaliente. La nitidez es excelente, los ángulos de visión son perfectos y la reproducción de color, configurada en modo "Vívido" o "P3", es una delicia para consumir contenido multimedia.
Pero lo que realmente destaca es el brillo. Con un pico máximo de 3.200 nits, esta pantalla no tiene nada que envidiar a la de un Xiaomi 15T Pro. He usado el móvil bajo el sol directo de mediodía y la visibilidad es perfecta. El soporte para Dolby Vision y HDR10+ pone la guinda al pastel cuando vemos series en Netflix o Disney+.
El lector de huellas
La (extraña) posición del lector de huellas dactilares en el Redmi Note 15 Pro+ 5G / Fotografía de Christian Collado
Aquí viene una de esas decisiones de diseño que me cuesta entender. El lector de huellas óptico está integrado en la pantalla y funciona bien: es rápido y preciso. Sin embargo, su ubicación es incomodísima.
Está situado excesivamente abajo, pegado al borde inferior del marco. Esto obliga a realizar una gimnasia con el pulgar cada vez que quieres desbloquear el móvil, especialmente teniendo en cuenta que es un dispositivo muy alto (más de 16 cm). Te acabas acostumbrando, sí, pero la ergonomía sufre innecesariamente. Unos centímetros más arriba y habría sido perfecto.
Sonido y vibración de nivel "flagship"
Si la pantalla es buena, el sonido no se queda atrás. Contamos con altavoces estéreo reales que suenan con una potencia sorprendente. El volumen máximo es altísimo y, lo mejor de todo, apenas distorsiona. Hay cuerpo, hay matices y hay una separación estéreo muy conseguida.
Mención especial merece el motor de vibración. Xiaomi sigue siendo de los mejores en esto dentro del ecosistema Android. La respuesta háptica es firme, seca y precisa. HyperOS aprovecha esto muy bien, repartiendo sutiles vibraciones por toda la interfaz (al cambiar la hora, al llegar al final de una lista, al disparar la cámara, al borrar iconos de la pantalla de inicio...) que hacen que el uso del móvil se sienta mucho más orgánico y prémium.
Rendimiento: el talón de Aquiles
En su interior se esconde un procesador Qualcomm Snapdragon 7s Gen 4 / Fotografía de Christian Collado
Llegamos al punto conflictivo. El elefante en la habitación. El Redmi Note 15 Pro+ monta el procesador Qualcomm Snapdragon 7s Gen 4.
Sobre el papel, es un chip moderno, fabricado en 4 nanómetros, eficiente y con una GPU Adreno 810. En el uso diario básico (WhatsApp, redes sociales, navegación, correo), el móvil funciona como debe. No vas a notar lag, y los 12 GB de RAM de mi unidad ayudan a mantener la multitarea fluida.
El problema no es que el chip sea malo. El problema es el precio del móvil.
El Snapdragon 7s Gen 4 es un procesador de gama media enfocado a la eficiencia, no a la potencia bruta. Cuando le exigimos con juegos pesados o edición de imágenes y vídeo, se le ven las costuras. No es dramático, pero no ofrece la soltura que esperamos de un móvil de 500 euros.
La situación se vuelve sangrante cuando miramos a la competencia. Por el mismo precio (o menos), puedes comprar móviles con el Snapdragon 8s Gen 3 o el MediaTek Dimensity 8400 Ultra. Chips que, literalmente, barren a este 7s Gen 4 en términos de potencia bruta y capacidades gráficas.
Es una decisión difícil de justificar por parte de Xiaomi. Han priorizado la eficiencia energética sobre el rendimiento, lo cual está bien para la autonomía (como veremos luego), pero deja al apellido "Pro+" en una posición muy comprometida frente a los gamers o power users.
Software: ¿Android 15 en pleno 2026?
El Xiaomi Redmi Note 15 Pro+ llega con HyperOS 2.0 / Fotografía de Christian Collado
Otra decepción. Sacas el móvil de la caja, lo enciendes, configuras todo y te vas a los ajustes para ver qué llevas instalado: HyperOS 2 basado en Android 15.
Estamos en 2026. Android 16 ya es una realidad en muchos terminales de la competencia. Que un dispositivo que pretende ser un referente en la gama media-premium llegue al mercado con una versión del sistema operativo que ya tiene un año de antigüedad es un error de bulto.
Más allá de la versión, HyperOS 2 sigue siendo esa capa que amas u odias. Es fluida, las animaciones son agradables y la integración con el ecosistema Xiaomi es total. Pero sigue viniendo cargada de bloatware. Juegos preinstalados, tiendas de aplicaciones duplicadas, notificaciones del sistema un tanto intrusivas... La experiencia de "limpieza" que ofrecen marcas como Nothing o la propia Google con los Pixel queda muy lejos aquí.
Batería: la auténtica bestia
En su interior, Xiaomi ha integrado una batería de 6500 mAh de capacidad / Fotografía de Christian Collado
Si el procesador me ha dejado frío, la batería me ha dejado helado (en el buen sentido). Xiaomi ha integrado una batería con tecnología de ánodo de silicio-carbono de nada menos que 6.500 mAh.
Es una barbaridad. Y lo mejor es que, gracias a la alta densidad de esta tecnología, el móvil no se siente como un ladrillo ni es excesivamente grueso (8,4 mm).
La autonomía es, sencillamente, espectacular. Es, posiblemente, la mejor autonomía que he probado en un Redmi en años. He llegado a sacar 8 y 9 horas de pantalla activa sin ningún esfuerzo. En un uso mixto normal, es perfectamente posible completar dos jornadas completas sin pasar por el cargador.
Y cuando toca cargar, tenemos HyperCharge de 100 W. No son los 120 W de otros modelos, pero sinceramente, no importa. El cargador compatible (no incluido en la caja, por supuesto) es capaz de llenar esos inmensos 6.500 mAh en menos de 50 minutos. Teniendo en cuenta la capacidad de la celda, es una cifra magnífica.
Cámaras: 200 megapíxeles y muchas sombras
El gran módulo de cámaras del Redmi Note 15 Pro+ 5G engaña: en su interior solo hay dos sensores / Fotografía de Christian Collado
Xiaomi vuelve a apostar todo al marketing de los números grandes. El sensor principal es el nuevo Samsung ISOCELL S5KHPE de 200 megapíxeles.
Galería de fotos con Redmi Note 15 Pro+ 5G
Cámara principal
Tengo que decir que el sensor principal es bueno. Muy bueno. En condiciones de buena luz, las fotos tienen un rango dinámico excelente y una nitidez brutal. La colorimetría es agradable, tirando a saturada como gusta en redes sociales, pero sin ser radioactiva.
Se nota una mejora en el procesado de pieles y texturas finas respecto a la generación anterior. Los retratos, aunque a veces el recorte es algo artificial, tienen un tono de piel más natural.
El problema del Zoom
Aquí es donde el apellido "Pro+" vuelve a chirriar. No tenemos teleobjetivo óptico. Xiaomi fía todo el zoom al recorte digital del sensor de 200 MP (In-sensor zoom).
- 2x: el recorte es decente, pero comparado con el modelo anterior, he notado una ligera pérdida de calidad. Es usable, pero no excelente.
- 4x: aquí es donde nos preguntamos... ¿por qué? La interfaz nos ofrece un botón de 4x, pero el resultado es un recorte digital puro y duro con una pérdida de detalle evidente, efecto acuarela y ruido. Es un botón trampa. No lo uses.
La app de cámara incluye un acceso directo al zoom digital 4x / Fotografía de Christian Collado
Ultra gran angular y selfie
El ultra gran angular de 8 MP es el de siempre. Cumple de día, sufre de noche. Han mejorado ligeramente la nitidez en bordes, pero se nota que es un hardware antiguo que pide a gritos una renovación.
La cámara selfie sube a 32 Mpx. Los tonos de piel me gustan, pero he notado un comportamiento extraño: muchas veces los rostros salen ligeramente desenfocados, como si el punto de enfoque estuviera en el fondo o la lente tuviera una distancia mínima de enfoque muy crítica. No es algo dramático, pero probablemente sea un problema para quienes suelan utilizar mucho esta cámara.
Mejores alternativas al Redmi Note 15 Pro+ 5G
Para entender por qué este Redmi Note 15 Pro+ lo tiene tan difícil, solo hay que mirar a su alrededor. Aquí tienes las cuatro alternativas que, en mi opinión, le ponen las cosas muy complicadas:
1. Xiaomi 15T
Es el rival más duro y es de su propia madre.
- A favor del 15T: monta un procesador infinitamente superior (MediaTek Dimensity de gama alta), tiene mejores cámaras (firmadas por Leica y con teleobjetivo real) y una pantalla igual de buena. El soporte de actualizaciones suele ser prioritario.
- En contra: el diseño es más sobrio
2. POCO F8 Pro
Si lo que te importa es jugar y que el móvil vuele.
- A favor del POCO: procesador Snapdragon 8 Elite. Es una bestia que se merienda al 7s Gen 4 del Redmi. Teleobjetivo real y mejor sistema de cámaras en general
- En contra: batería de menor capacidad. Un poco más caro
3. realme GT 7
El rival directo fuera de Xiaomi.
- A favor del realme: un diseño también muy cuidado. Su software suele sentirse algo más ligero que HyperOS. Monta un procesador MediaTek Dimensity 9400e que rinde mejor. La batería es incluso más grande.
- En contra: la política de actualizaciones de realme a veces es errática y la disponibilidad en tiendas físicas no es tan masiva como la de Xiaomi.
4. OPPO Reno 14
Mi opción preferida.
- A favor del OPPO: el diseño me parece más elegante. Mejor rendimiento gracias al MediaTek Dimensity 8350. La experiencia fotográfica es muy superior. Software con menos bloatware y, en general, más consistente que HyperOS.
- En contra: su batería no es tan grande.
Conclusión: ¿vale la pena el Redmi Note 15 Pro+ 5G?
El Redmi Note 15 Pro+ 5G es un buen teléfono, con demasiada competencia a su alrededor / Fotografía de Christian Collado
Tras estas semanas con el Redmi Note 15 Pro+ 5G, me queda una sensación extraña. Es como reencontrarte con ese amigo del instituto que era el líder de la clase, el más popular, y ver que ahora, aunque sigue vistiendo bien y tiene carisma, ha perdido un poco el rumbo.
No es un mal teléfono. De hecho, si valoras el diseño por encima de todo y tu prioridad absoluta es la batería, este móvil es un caballo ganador. Esos 6.500 mAh son una bendición y el acabado en cuero marrón es una preciosidad que atraerá muchas miradas.
Pero, ay, amigo... el precio. 499 euros (y subiendo según versiones) es una barrera psicológica que la gama Redmi Note no debería cruzar con estas armas.
El problema del Redmi Note 15 Pro+ no es el móvil en sí, es su contexto. La escalada de precios, sumada a la existencia de la serie Xiaomi "T" (que ofrece características de gama alta real) y los POCO "F" (que ofrecen rendimiento bruto a precio de derribo), han dejado a este Redmi en tierra de nadie. Ha perdido ese hueco del mercado que lideró con puño de hierro. Ya no es la opción obvia.
¿Mi consejo?
Si te has enamorado de su diseño y necesitas esa batería infinita, adelante, no te defraudará. Pero si usas la cabeza (y la cartera), mi recomendación es la paciencia. La historia nos dice que los Redmi Note bajan de precio rápido. Dentro de tres o cuatro meses, cuando este terminal ronde los 350-380 euros, entonces sí, estaremos hablando de una compra mucho más lógica.
Hasta entonces, el rey de la calidad-precio ha dejado el trono vacío, y hay muchos aspirantes dispuestos a sentarse en él.
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