Un proveedor filtra por error el gran cambio de diseño del Galaxy S26

Una filtración proveniente de la cadena de montaje ha confirmado que el Samsung Galaxy S26 estirará su diagonal hasta las 6,3 pulgadas. Los proveedores de paneles ya están produciendo estas unidades más grandes, lo que certifica el adiós al formato de 6,1 pulgadas que diferenciaba al modelo de entrada de Samsung en un mercado saturado de terminales enormes.

La información sale de Android Headlines, donde han verificado las cotas de fabricación industrial. Este crecimiento no es un capricho de diseño, sino una exigencia física: el hardware moderno, sobre todo la gestión del calor y las baterías de alta densidad, no entra en un cuerpo tan contenido sin provocar estrangulamiento térmico o reducir drásticamente las horas de pantalla.

Más superficie para que el procesador respire

Ese aumento de tamaño responde a pura termodinámica. Al revisar el desglose de configuraciones de memoria y almacenamiento, queda claro que el nuevo silicio necesita más margen para disipar vatios. Pasar a un chasis de 6,3 pulgadas facilita la integración de una cámara de vapor más generosa, un componente vital para que el chip de 3nm mantenga el tipo sin que el móvil se vuelva intocable tras diez minutos de juego.

Ganar área frontal también es el truco para "adelgazar" el dispositivo sin recortar autonomía. Los reportes sobre la influencia de Apple en el diseño apuntan a que Samsung persigue un perfil extremadamente fino para rivalizar con los futuros modelos 'Slim'. Al disponer de más "solar", los ingenieros pueden esparcir la placa base y la pila en horizontal, logrando reducir el grosor total del conjunto sin tener que sacrificar capacidad en miliamperios.

Esto despeja las incógnitas que dejaron las filtraciones anteriores sobre las dimensiones del terminal. Con la presentación oficial asomando para principios de año —si nos fiamos del calendario del próximo Galaxy Unpacked—, se confirma que la brecha física entre el modelo estándar y el Plus se está cerrando, homogeneizando la experiencia de usuario hacia diagonales más grandes.

Si el dato se traslada al producto final, Samsung borra del mapa la única opción verdaderamente compacta de su catálogo premium. Es un movimiento técnico necesario para acomodar componentes más exigentes, pero deja tirados a los usuarios que valoraban la ergonomía y el uso con una sola mano. El Galaxy S26 será más potente y fresco, sin duda, pero también más incómodo de llevar en el bolsillo del pantalón.