Adiós a una marca histórica: Micron sacrifica su negocio de memorias de consumo para alimentar la burbuja de la IA
Micron confirma el cierre de su marca Crucial para centrar toda su producción en memorias para servidores y centros de datos
Malas noticias si sueles montar tus propios ordenadores. Micron ha decidido cerrar Crucial, su división de productos para el usuario final, poniendo fin a casi tres décadas de historia en el sector. La compañía dejará de vender memorias RAM y SSD en las tiendas para destinar toda su capacidad a fabricar componentes para servidores, sacrificando al cliente de a pie en favor del negocio empresarial.
El anuncio aparece en su portal de inversores, donde confirman que esta retirada será definitiva en febrero de 2026. La compañía ha echado cuentas y prefiere los contratos masivos de la inteligencia artificial antes que pelear por los márgenes ajustados que deja venderle un disco duro a un particular.
El usuario deja de importar
La justificación es que la demanda de chips para IA se ha disparado y sus fábricas no dan abasto. Micron necesita todos sus recursos para atender a los grandes clientes, un repliegue que recuerda a cuando tuvieron que reajustar sus planes después de que China prohibiera vender sus chips en su territorio. Ahora, el hardware de consumo se ha convertido en un lastre para sus objetivos.
Aunque la marca desaparece de las estanterías, la empresa se ha comprometido a mantener las garantías vigentes y el soporte técnico. Si tienes un SSD Crucial recién comprado no te quedarás tirado, pero olvídate de ver nuevos lanzamientos o reposición de stock. Se acaba una etiqueta que durante 29 años fue sinónimo de fiabilidad a buen precio para actualizar el PC sin gastar una fortuna.
Este giro radical no es único en la industria. Igual que Apple celebra el éxito de sus iPhone arrastrando a toda la cadena de suministro, Micron quiere centrarse en ser el proveedor principal de la infraestructura que mueve los modelos de lenguaje actuales. Los empleados de la división intentarán ser recolocados, pero el mensaje es que el mercado minorista ya no compensa el esfuerzo logístico.
La salida de un actor tan grande del mercado es una pésima señal. Con un competidor menos en la ecuación, es muy probable que veamos subidas de precio en la memoria y el almacenamiento a corto plazo. Al final, la burbuja de la IA no solo consume energía, también está empezando a devorar las opciones que tenemos para mejorar nuestros ordenadores en casa.