Así es el Nu-Vista Vinyl S: la bestia de 14 kilos diseñada para exprimir al máximo tus vinilos

Musical Fidelity presenta un preamplificador de phono de 14 kg diseñado específicamente para complementar sus amplificadores integrados de la serie Nu-Vista

Así es el Nu-Vista Vinyl S: la bestia de 14 kilos diseñada para exprimir al máximo tus vinilos
El chasis de aluminio y las válvulas nuvistor están pensados para casar estética y sonoramente con los modelos 600.2 y 800.2 de la marca
Publicado en Tecnología
Por por Sergio Agudo

El nuevo Nu-Vista Vinyl S de Musical Fidelity es una declaración de fuerza bruta: un preamplificador para tocadiscos que pesa más que muchas etapas de potencia y cuesta más de 6.000 euros. Está diseñado para sacar todo el jugo a los surcos utilizando una tecnología de válvulas muy específica, ignorando por completo la tendencia actual de hacer equipos de audio de dimensiones más contenidas como el stack de Fosi Audio que analizamos hace poco.

Los detalles técnicos los recogen en eCoustics, donde explican que el aparato monta ocho válvulas nuvistor. Para que nos entendamos, estos componentes combinan la calidez del sonido analógico clásico con una durabilidad extrema. Es justo lo contrario a lo que hacen otros fabricantes, que lo apuestan todo a la conectividad digital en cajas mucho más compactas y baratas.

Un tanque con sensibilidad de laboratorio

La gracia de pagar este dineral es el control total. El panel frontal permite "afinar" el sonido en tiempo real, ajustando cómo se comporta el aparato según la aguja que tengas montada. Además, incluye configuraciones especiales para discos antiguos que no suenan bien con los ajustes estándar, un detalle clave para coleccionistas que tienen vinilos de los años 50 o 60.

Todo esto va blindado en un chasis de aluminio tan grueso que funciona como un escudo contra interferencias. La fuente de alimentación, que es lo que suele añadir ruido a la señal —una especie de "hum" muy característico—, está aislada y encapsulada lejos de la música. Aunque hay opciones muy dignas como el amplificador a válvulas con control por app de Schiit, aquí pagas precisamente por ese silencio de fondo absoluto.

Con dos entradas profesionales y dos normales, el Vinyl S permite tener varios tocadiscos conectados a la vez. Es cierto que muchos platos de entrada traen el previo integrado como mejora de calidad de vida, pero este equipo juega en otra liga. Está pensado para alimentar altavoces gigantes que revelan cualquier defecto, donde un circuito básico simplemente sonaría plano y sin vida. Es importante señalar que no es un aparato para cualquier mueble. Está diseñado específicamente para emparejarse con los amplificadores Nu-Vista 600.2 y 800.2, compartiendo dimensiones y estética.

Este lanzamiento cierra el círculo de la serie más alta de la marca, ofreciendo una estética a juego con sus amplificadores más potentes. Estará disponible en negro o plateado, dejando patente una vez más que la gama más alta del audio necesita espacio además de una cartera muy abultada. Y viendo cómo está últimamente el mercado del vinilo, si quieres coleccionarlo también necesitas un buen presupuesto.

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