Así es la EXO Series de EVE Audio, la apuesta más seria de la marca para mejorar tu estudio
La marca alemana lanza cuatro monitores activos desde 479 euros con tweeter AMT propio y DSP integrado para competir con Genelec, Adam Audio y Focal
EVE Audio acaba de lanzar la EXO Series, una nueva gama de monitores de estudio que ya puedes comprar en las tiendas oficiales de la marca alemana. Los cuatro modelos —EXO 24, EXO 25, EXO 27 y EXO 28— van desde 479 euros y buscan plantar cara a Genelec, Adam Audio y Focal en un mercado donde cada decibelio cuenta y la competencia es feroz.
La compañía confirma que la serie monta un tweeter AMT de nueva generación desarrollado por ellos mismos, junto con conectividad Ethernet para futuras actualizaciones. Roland Stenz, CEO de EVE Audio, lo resume así: "Con EXO buscamos monitores profesionales que suenen honestos, traduzcan bien y encajen en cualquier flujo de trabajo". Palabras mayores para una gama que quiere cubrir desde el estudio casero hasta la sala de control más exigente.
De cuatro pulgadas a ocho: hay EXO para todo






























El EXO 24 arranca con un woofer de 4 pulgadas que va de 54 Hz a 24 kHz y aguanta 102 dB SPL sin inmutarse. Es el hermano pequeño, pensado para estudios donde cada centímetro es oro y no necesitas mover montañas de aire. El EXO 25 sube a 5 pulgadas, baja hasta 44 Hz en graves y llega a 110 dB de presión máxima.
Para quien necesite más músculo, el EXO 27 monta 6,5 pulgadas, baja hasta 41 Hz y alcanza 116 dB SPL. El EXO 28 cierra la serie con 8 pulgadas, 37 Hz de extensión en graves y 120 dB de presión máxima. ¿En qué se traduce todo esto? Sencillo: cuanto más grande el woofer, más aire mueve y más graves puedes escuchar. El salto del 24 al 28 es pasar de un monitor para escritorio a uno que puede llenar una sala entera.
Todos montan el tweeter AMT (Air Motion Transformer) que EVE ha cocinado específicamente para esta serie. No es como un tweeter de cúpula normal: en lugar de empujar aire, lo "exprime" a través de una superficie plegada, lo que debería dar más detalle en agudos y menos distorsión. El waveguide GDC amplía la zona donde suenan bien, así que no tienes que estar clavado en el punto exacto para que funcionen.
Los woofers van en aluminio recubierto —más ligero y rígido que el papel, pero sin la dureza de otros metales— y los amplifican con clase D que da mucha potencia sin generar calor. El diseño LDE de EVE usa bordes redondeados por toda la caja para evitar que el sonido rebote donde no debe.




























El DSP integrado se controla desde una pantalla OLED en la parte trasera con un mando giratorio. Nada de software complicado: ajustas ecualización y calibración directamente desde el monitor. Tienen XLR balanceado, RCA no balanceado y S/PDIF digital, así que se conectan a cualquier cosa. Las funciones Wake-on-Signal y Wake-on-LAN los encienden solos cuando detectan señal o actividad de red —muy útil si tienes varios monitores y te cansas de encenderlos uno a uno—.
Frente a los Focal Alpha 65 Evo que rondan los 550 euros, estos EXO ofrecen más conectividad digital y DSP de serie. Comparados con los veteranos Yamaha HS8 que van por 400 euros, aportan electrónica más moderna y diseño actualizado. Los KRK Rokit RP8 G4 juegan en precio similar, pero el concepto de neutralidad en monitores sigue siendo bastante subjetivo y depende mucho de dónde los pongas.
El diseño va al grano: puertos traseros para que no tengas cables por delante, LED que te dicen si están encendidos sin molestarte mientras trabajas, y varias opciones de montaje para adaptarlos a tu setup. Nada de florituras, todo funcional. La estética queda en segundo plano: aquí lo que importa es que suenen bien, no que queden bonitos en la estantería.
Con la EXO Series, EVE Audio quiere democratizar el audio profesional de verdad. Los precios no asustan y la propuesta técnica parece seria, pero habrá que ver si pueden quitar terreno a marcas tan consolidadas como Genelec o Adam Audio. De momento, los números cantan y las especificaciones impresionan, pero en audio profesional las primeras impresiones engañan a menudo.