Canon presenta la EOS R6 Mark III y el RF 45mm f/1.2 STM, la cámara "total" y la lente que democratiza la magia

Canon renueva su catálogo con una nueva cámara y objetivo

Canon presenta la EOS R6 Mark III y el RF 45mm f/1.2 STM, la cámara "total" y la lente que democratiza la magia
La nueva Canon EOS R6 Mark III / Fotografía de Rubén Ulloa
Publicado en Tecnología

Vivimos en una época fascinante, aunque brutalmente competitiva, en el mundo de la fotografía. Una era en la que la innovación real es cada vez más difícil de encontrar. Durante los últimos años, Canon ha jugado una partida de ajedrez a largo plazo: blindó su montura RF, aguantó las críticas y se dedicó metódicamente a construir un ecosistema de lentes y cuerpos de cámara que, sencillamente, no tiene rival. Y el lanzamiento de hoy, es la prueba de que esa estrategia tenía todo el sentido del mundo.

La compañía no ha presentado un producto, sino dos. Y ambos son una auténtica declaración de intenciones. Por un lado, la Canon EOS R6 Mark III, la esperada renovación de la que, para muchos, ha sido la cámara "todoterreno" más equilibrada del mercado. Y por otro, la verdadera estrella del día: el innovador objetivo RF 45 mm f/1,2 STM. Una cámara que redefine el concepto de "híbrido" y una lente que, por fin, pone la magia de las grandes aperturas al alcance del gran público.

Canon EOS R6 Mark III: la nueva bestia híbrida

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Primer plano de la nueva Canon EOS R6

La serie EOS R6 siempre ha sido el "punto dulce" del catálogo de Canon. No tiene la resolución estratosférica de la serie R5, pero a cambio ofrece una velocidad y un equilibrio que la convierten en la herramienta de trabajo perfecta para el día a día, especialmente para fotógrafos de bodas, eventos y deportes. La R6 Mark II ya era una cámara soberbia, pero esta nueva Mark III pule las pocas asperezas que quedaban y sube el listón de una forma espectacular.

El primer gran salto está en el sensor. Canon estrena un nuevo sensor Full Frame de 32,5 megapíxeles, una resolución mayor que la que hemos visto en otros modelos de la marca como la EOS R50 V que pudimos probar recientemente . Esta es una cifra increíblemente inteligente: te da un extra de resolución notable sobre los 24 MP de su predecesora, permitiendo reencuadrar con más libertad, pero sin caer en los archivos gigantescos de la R5. Mantiene, eso sí, la velocidad de disparo de 40 fotogramas por segundo con el obturador electrónico, pero la gran mejora está en el buffer ampliado, capaz de tragar hasta 150 imágenes RAW en una sola ráfaga.

El sistema de enfoque automático, que ya era excelente, recibe los últimos algoritmos de seguimiento, añadiendo la detección de trenes, aviones y caballos, y una función de "Prioridad de Registro de Personas" que permite memorizar 10 rostros para que la cámara los siga sin dudar en mitad de una multitud. Además, se añade un modo de disparos en serie previos que graba 20 fotogramas antes de que pulses el disparador. Adiós a la foto perdida por una milésima de segundo.

Pero donde la R6 Mark III de verdad se desmarca y se convierte en una herramienta "total" es en el vídeo. Aquí es donde Canon ha echado el resto. La cámara graba vídeo RAW Light 7K a 60p, ofrece un 4K 60p sobremuestreado, y un modo 4K a 120p para cámaras lentas cinematográficas. Y lo más importante para los creadores de contenido: es compatible con la grabación Open Gate, que utiliza todo el sensor para darnos la máxima flexibilidad a la hora de reencuadrar para diferentes formatos verticales y horizontales.

Si a esto le sumamos detalles de nivel profesional como la salida HDMI de tamaño completo, ranuras duales para tarjetas (una CFexpress Tipo B para aguantar esos modos de vídeo y una UHS-II SD) y una estabilización de imagen combinada de hasta 8,5 pasos, el resultado es la cámara híbrida definitiva. Una auténtica bestia para todo.

RF 45 mm f/1,2 STM: la verdadera estrella del día

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El nuevo objetivo de Canon, acoplado a la EOS R6

Y si la R6 Mark III es la evolución lógica de un caballo de batalla, el nuevo RF 45 mm f/1,2 STM es la revolución que nadie vio venir. Y, sinceramente, es el producto que más me ha ilusionado de Canon en años.

Los que llevamos tiempo en esto, veneramos los objetivos f/1.2 de la serie L de Canon. El RF 50 mm f/1.2 L o el 85 mm f/1.2 L son leyendas ópticas, capaces de crear un bokeh y una separación de sujetos que parecen magia. Pero también son objetivos gigantescos, pesadísimos y con precios que superan los 2.500 euros. Son herramientas de élite, inalcanzables para la mayoría de los "entusiastas".

Canon acaba de romper esa barrera. Este nuevo RF 45 mm f/1,2 STM es el primer objetivo f/1.2 no profesional de la montura RF. ¿Y cómo lo han conseguido? Tomando dos decisiones de ingeniería brillantes.

Primero, la focal. 45 mm es una focal "estándar" perfecta, ligeramente más ancha que los 50 mm, lo que la hace increíblemente versátil para storytelling, retratos de medio cuerpo y fotografía callejera. Segundo, el motor de enfoque. En lugar del costosísimo motor USM, Canon ha optado por un motor STM, que garantiza un enfoque automático fluido y silencioso, ideal para vídeo.

El resultado es un objetivo que trae la magia del f/1.2 a la gama entusiasta. Es una lente que pesa solo 346 gramos (una auténtica pluma comparada con el kilo del RF 50 mm f/1.2 L), con una apertura de 9 palas para un bokeh cremoso y, lo más importante, a un precio asequible.

Este es el objetivo que va a permitir a miles de fotógrafos experimentar con profundidades de campo ridículamente pequeñas, capturar retratos con una separación de sujeto espectacular y disparar en condiciones de luz pésimas sin despeinarse. Es, sin duda, la lente que va a vivir pegada a la cámara de la mayoría de los creadores de contenido. Un movimiento maestro de Canon que democratiza, por fin, la magia.

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