Centros de datos en órbita: Starcloud y NVIDIA realizan el primer entrenamiento de IA en el espacio
Esta empresa ha sido la primera en poner un mini centro de datos en órbita, pero pronto se sumarán muchas más
La carrera por la inteligencia artificial ha abandonado la superficie terrestre de una vez por todas. La startup Starcloud, respaldada por el gigante NVIDIA, ha logrado entrenar y ejecutar modelos de lenguaje (LLMs) directamente en el espacio por primera vez en la historia. Este grandísimo avance se ha conseguido utilizando el satélite Starcloud-1, lanzado el mes pasado, el cual opera en órbita equipado con una potente GPU NVIDIA H100, marcando el primer paso hacia la descentralización de la IA a nivel global. Eso sí, todo esto tiene un truco claro, solo que sigue siendo importante porque es una primera piedra para seguir avanzando posteriormente.
Para validar la capacidad de este sistema, el equipo ha intentado ir más allá de las pruebas teóricas, pero aquí es donde está el truco. Ejecutaron el entrenamiento del modelo nano-GPT, uno muy ligero, que aprendió de las obras completas de Shakespeare, y lo hicieron funcionar con inferencias sobre Gemma, el modelo de código abierto de Google DeepMind.
En palabras de Adi Oltean, CTO de la compañía, ha sido necesaria "mucha innovación" debido a los problemas de radiación y gestión térmica en el espacio. Está claro que no es un entorno especialmente amigable en general. Y es que parece que las empresas grandes como Google cada vez se apoyan más en las startups para alimentar la fiebre de la IA.
Un problema a resolver
La Tierra está viviendo una situación de urgencia con los centros de datos, algo que realmente no hemos notado como personas que vivimos en el planeta, salvo por el encarecimiento de algunos productos como la RAM. Se prevé que para el año 2030 las infraestructuras actuales duplicarán su consumo y la propuesta orbital ha cobrado sentido para tratar de conjurar un peligro que hasta ahora era realmente problemático.
Sin embargo, es un proyecto de una escala faraónica, ya que la idea es crear un centro de datos orbital de 5 gigavatios alimentado por una matriz solar de cuatro kilómetros de extensión. Esta infraestructura sería más económica que cualquier granja solar equivalente en tierra firme, pero tendrá que hacer frente a problemas evidentes del espacio.
Además, Google y SpaceX ya están compitiendo en esta cuestión. La primera con su Project Suncatcher, planeando pruebas pra el año 2027 con satélites interconectados por láser. Mientras tanto, Elon Musk con sus satélites Starlink V3 estaría pensando en crear un centro de datos orbital que podría arrancar para el año 2026. Google no solo busca alternativas en el espacio, sino en tierra firme, incluso estableciendo un centro de datos en la isla de Navidad.
Las cifras que se barajan están poniendo a prueba la escala actual de la economía. El propio Musk estima que la Starship podría poner en órbita hasta 500 gigavatios de capacidad de IA solar al año, una cifra que igualaría el consumo eléctrico de un país que consume muchísimo como es Estados Unidos.