China marca un "jaque" a los cazas furtivos de Estados Unidos. Ya están produciendo radares cuánticos que detectarán cualquier incursión
El país asiático está preparando una gran remesa de radares cuánticos para su equipamiento militar

La ingeniería militar sigue evolucionando tecnológicamente a un ritmo asombroso: las grandes potencias mundiales tratan de acelerar su desarrollo a marchas forzadas para contar con la tecnología de guerra más avanzada. Fruto de ello, entre los ejemplos más recientes, es el nuevo radar cuántico de China, el cual ya habría empezado a fabricarse en masa con el objetivo de detectar cualquier posible incursión enemiga gracias a su extrema precisión para detectar incluso a cazas furtivos, diseñados para que no sean detectados por ningún sistema.
Radares cuánticos que detectan cualquier señal energética
Gracias a la tecnología de nueva generación desarrollada en China, los radares cuánticos que han diseñado son capaces hasta de detectar un simple fotón en las proximidades, lo que hace que hasta los cazas más furtivos puedan ser detectado por dichos sistemas. Y, según indica el South China Morning Post, ya está en camino la producción en masa de este dispositivo, con el que cazas como el F-22 o el F-35, se verán más expuestos que nunca.
Con el desarrollo en masa de este tipo de radar, y su extensión planteada en distintos puntos clave, así como en armas y vehículos de guerra, podría hacer que China sea capaz de detectar cualquier incursión ilegal en sus tierras, aguas o espacio aéreo, algo que el país considera importante al ser China la principal potencia del planeta que planta cara a Estados Unidos y, por ende, al modelo comercial de sus países más afines. Del mismo modo, el país también podrá realizar ataques más efectivos evitando emboscadas.
Aprovechando las cualidades de este radar cuántico, China no solo se refuerza a nivel armamentístico, sino también como un país capaz de desarrollar tecnología militar equiparable, e incluso mostrándose superior en ocasiones, a lo que Estados Unidos lleva a cabo, pero gastando mucho menos dinero que el país norteamericano. Por tanto, la superpotencia asiática se muestra capaz de contar con un desarrollo militar mucho más rentable en todos los sentidos.
La detección como prevención de escalada
En un panorama internacional en el que, solo en este 2025, ha han tenido lugar numerosos conflictos y escaladas bélicas en el mundo, la detección puede ser un potente mecanismo de prevención con el que evitar guerras. De hecho, China también está trabajando en desarrollar sistemas con Inteligencia Artificial que sean capaces de identificar a los submarinos que se encuentren en las proximidades a los radares o sónares que los detecten.
Es por eso que, ante una situación global en las que las tensiones diplomáticas globales están cada vez más próximas a las que tenían lugar durante las décadas de la Guerra Fría, el despliegue y exhibición de armamento de alto nivel permite al país chino revelarse como un país al que es peligroso transgredir, ya que, si sus radares cuánticos permiten detectar cualquier violación de su espacio aéreo, las tensiones diplomáticas podrían tener consecuencias que, casi cualquier país en sus cabales, preferiría evitar.