Cuidado al comprar memoria RAM: te pueden colar un módulo de la prehistoria disfrazado de gama alta (y con peso extra)
Alerta con la RAM reacondicionada: venden kits DDR5 rellenos de metal y chips DDR2 antiguos. Una estafa "de peso" que puede destrozar tu placa base si intentas instalarla
Comprar memoria RAM en Amazon o tiendas similares se ha convertido en una lotería peligrosa. Un usuario ha destapado una estafa muy elaborada que consiste en colar módulos DDR2 de la prehistoria disfrazados de DDR5 de gama alta, utilizando disipadores originales y lastre metálico para que den el peso correcto en la báscula.
El caso, que ha salido a la luz en TechSpot, ilustra cómo alguien pidió un kit de Corsair Vengeance y recibió un "frankenstein" tecnológico. El estafador había destripado los chips valiosos para revenderlos y rellenó la carcasa con basura electrónica de hace veinte años, engañando totalmente a los filtros de devolución de la tienda.
Ingeniería inversa aplicada al fraude
Lo que asusta de este método es el nivel de detalle, porque no estamos hablando de la típica caja rellena de piedras. Aquí se han usado disipadores auténticos de la serie Vengeance, idénticos a los que vimos en las novedades de Corsair del CES 2025, pero vaciando su interior. Para simular la densidad de un producto premium, pegaron bloques de metal rectangulares sobre el circuito impreso obsoleto, logrando que al sostener el paquete se sienta la solidez que esperas tras pagar una buena suma, burlando así la revisión superficial de la logística inversa.
El problema va más allá de perder dinero: intentar pinchar esto en tu placa es jugar a la ruleta rusa. El estándar actual utiliza 288 contactos y voltajes cercanos a 1.1V, mientras que la reliquia DDR2 se conformaba con 240 pines y exigía 1.8V. Si fuerzas uno de estos módulos falsos en un portátil ASUS ROG moderno o en una torre actual, destrozarás el zócalo DIMM irremediablemente. La muesca de seguridad física está ahí para evitarlo, pero con la fuerza bruta suficiente, puedes quemar el controlador de memoria.
Este tipo de picaresca se dispara porque la memoria RAM se paga a precio de caviar Beluga por culpa de la burbuja de la IA. Los delincuentes saben que los chips DRAM tienen una salida rápida y lucrativa en el mercado, y cuando hablamos de máquinas profesionales, como esa workstation de 35.000 dólares que comentamos hace poco, la RAM supone un porcentaje brutal del coste, lo que convierte el "cambiazo" y la devolución en un negocio redondo.
La única defensa efectiva contra esta estafa es el escepticismo y la inspección visual minuciosa antes de montar nada. Si optas por productos reacondicionados, revisa los contactos dorados y comprueba que el número de serie impreso en la placa verde coincida con la etiqueta externa. Si ves que la muesca no cuadra o el circuito parece tecnología de la década de los 2000, tramita la devolución inmediatamente y no intentes encajarlo.