El año 2025 será el de la creación del mayor ordenador cuántico de la historia, al menos hasta 2026
La informática cuántica es la más ilusionante del momento

La computación cuántica ha recorrido un largo camino desde que IBM presentara su primer ordenador cuántico comercial en 2017, un sistema con apenas 20 qubits. En menos de una década, los avances en este campo revolucionario de la informática se han acelerado de manera espectacular, y ahora nos encontramos muy cerca de uno de los grandes hitos de la tecnología cuántica: la creación del mayor ordenador cuántico de la historia para el año 2025. El responsable de esta hazaña será, precisamente, IBM, que ha ido lentamente posicionándose como el líder en este sector, aunque la competencia no siempre se queda atrás. De momento, de hecho, la empresa no tiene el ordenador cuántico más potente del mundo, pero lo tendrá.
La suma de todas las partes que están pugnando por tener la supremacía cuántica ha hecho que se dé un salto de gigante en esta tecnología. Esto ha ido puliendo este campo, no solo ofreciendo potencia bruta con mayores qubits de procesamiento, sino que se han ido puliendo aspectos técnicos como los osciladores mecánicos.
La apuesta de IBM por seguir escalando el número de qubits ha requerido de un salto conceptual que le permita ser todavía más grande. Durante mucho tiempo, la fabricación de chips monolíticos más grandes se vio como la única vía para ampliar la capacidad de procesamiento cuántico. Sin embargo, a medida que el número de qubits aumentaba, también lo hacían los problemas relacionados con el control de errores y la infraestructura necesaria para mantenerlos a temperaturas extremadamente bajas. Este panorama ha motivado a IBM a optar por una arquitectura modular, basada en la interconexión de varios chips más pequeños, lo que promete una mayor flexibilidad y la posibilidad de continuar escalando a una velocidad que parece que se le escapa a la competencia. De acuerdo con New Scientist será el año 2025 el que rompa los moldes, aunque tendremos que prepararnos para un 2026 todavía más increíble en lo que se refiere a computación cuántica.
Rompiendo moldes, pero la revolución será en 2026
Un buen ejemplo de esta estrategia modular se encuentra en la combinación de tres chips Flamingo, cada uno de los cuales aportará una parte de los qubits totales. Según los planes de la compañía, será posible construir una máquina de 1386 qubits en 2025. Más adelante, de cara a 2026, IBM tiene previsto lanzar el chip Kookaburra y conectarlo también en grupos de tres, alcanzando así los 4158 qubits. Este incremento tan absolutamente masivo abriría una brecha considerable respecto a otras empresas que están compitiendo en el sector y le permitiría a IBM lograr la supremacía cuántica, algo por lo que han estado luchando con otras grandes empresas como Google.
Resulta curioso destacar que, en 2022, la IEEE parecía apuntar a que IBM lograría alcanzar la cifra de 4000 qubits en 2025. Aunque la empresa apunta a superar ese número un año más tarde, parece que esas predicciones no iban desencaminadas. Precisamente, es este ritmo de crecimiento el que ha impulsado a la compañía a perfeccionar los denominados “acopladores”, elementos esenciales para comunicar los diferentes chips y hacer que los qubits individuales funcionen de manera coordinada. IBM ya ha desarrollado y probado dos tipos de acopladores, pero todavía tiene en el horizonte la creación de un tercer modelo, imprescindible para sistemas completamente modulares. Estos módulos recuerdan poderosamente a cuando IBM lanzó los primeros ordenadores que se utilizaban en fábricas y empresas y eran realmente enormes.
Entretanto, la compañía continúa dando pasos firmes. En noviembre de 2023, logró conectar dos chips de 127 qubits para realizar un cálculo que requería 142 qubits, un avance importante para la empresa en la integración de chips cada vez más grandes. Aun así, uno de los mayores desafíos seguirá siendo mantener un bajo nivel de errores a medida que se incrementa el número de qubits conectados. La tecnología cuántica es muy sensible al ruido y la incoherencia lógica, por lo que cuanta más potencia, más sensible a estos errores.
Resulta verdaderamente curioso observar como el 2025 comenzará con un salto revolucionario en materia de ordenadores cuánticos pero todavía más ver como se planea que para 2026 esta potencia se quintuplique. Es inevitable pensar que la tecnología está avanzando estas décadas a velocidades muy grandes y sobre todo si tenemos en cuenta que son tecnologías que los usuarios de a pie ni siquiera terminan de entender.