El CEO de Snapchat cree que deberías tratar el estrés como un "regalo"
Evan Spiegel explica en un pódcast por qué cambiar la forma de interpretar la presión puede ayudarte a gestionarla mejor, tanto en el trabajo como en la vida personal
"Tengo un estrés…" es, sin duda, una de las frases más repetidas cuando hablamos con amigos, familia o compañeros de trabajo. Durante años, el estrés ha sido señalado como uno de los grandes enemigos de la salud mental y física, responsable de buena parte de nuestro agotamiento y ansiedad constante. Sin embargo, no todo el mundo en Silicon Valley lo ve así. Para Evan Spiegel, CEO de Snapchat, aprender a convivir con la presión no solo ha sido inevitable, sino también transformador. Tanto, que ahora defiende una idea un tanto extraña: el estrés puede ser un regalo.
Spiegel compartió esta reflexión en el podcast Grit, donde explicó totalmente convencido que la forma en la que interpretamos mentalmente el estrés tiene un impacto directo en nuestra relación para gestionarlo. En lugar de asumirlo automáticamente como algo negativo, el ejecutivo estadounidense propone verlo como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal, subrayando que ese simple cambio de perspectiva puede marcar una diferencia enorme en situaciones de alta exigencia.
Cambiar la mirada: por qué el estrés no siempre es algo negativo
Y, aunque a muchos les pueda parecer una locura, no se trata de una opinión sin fundamento. Spiegel respaldó su discurso con investigaciones en psicología que apuntan en la misma dirección, como las de Kelly McGonigal, profesora de la Universidad de Stanford y experta en aplicar principios de psicología, neurociencia y medicina a estrategias prácticas para la felicidad, la salud y el éxito personal. McGonigal popularizó esta visión en su libro The Upside of Stress, donde defiende que replantear el estrés como algo útil puede mejorar el rendimiento, la resiliencia y la capacidad de adaptación.
Como fundador y presidente de la multinacional Snap, la compañía detrás de Snapchat, su experiencia con el estrés no es poca. Spiegel ha estado al frente de la red social desde sus inicios, vivió el rechazo a una oferta de compra por parte de Meta en 2013 y lideró la salida a bolsa de la compañía en 2017. Recientemente, ha tenido que tomar decisiones difíciles, como la reestructuración interna y los cambios organizativos para adaptar la empresa a un mercado cada vez más competitivo.
Según él mismo explica, exponerse de forma constante a situaciones de alta presión acaba normalizando el estrés, que deja de percibirse como una amenaza excepcional para convertirse en parte del día a día. Eso no significa que debamos ignorarlo. Spiegel reconoce que ha tenido que aprender a cuidarse y encontrar sus propias válvulas de escape: ejercicio físico, sesiones de sauna y momentos de meditación forman ya parte de su rutina habitual, por ejemplo. Y hay algo todavía más interesante en su discurso: considera que una de sus responsabilidades como CEO es absorber el estrés del equipo y no trasladarlo a quienes le rodean, ni en el trabajo ni en su vida personal.
Por supuesto, no todos los grandes directivos lo viven de la misma manera. Empezando por el CEO de Nvidia, Jensen Huang, quien ha reconocido públicamente que su motor principal es el miedo al fracaso y que vive en un estado constante de ansiedad. Por su parte, Dustin Moskovitz, cofundador de Facebook y ex CEO de Asana, ha descrito los puestos de máxima responsabilidad como profundamente agotadores, especialmente en un contexto global cada vez más caótico.