El fracaso de las IA en las empresas está haciendo que vuelvan las contrataciones humanas: "Se han dado cuenta de que no lo pueden hacer sin humanos"

Las empresas que apostaron por la automatización total ahora contratan humanos para corregir los errores de sus algoritmos, creando una nueva categoría laboral precaria

El fracaso de las IA en las empresas está haciendo que vuelvan las contrataciones humanas: "Se han dado cuenta de que no lo pueden hacer sin humanos"
Los "slop fixer-uppers" cobran menos que los empleados originales pero dedican más tiempo a reparar contenido generado por IA que a crear desde cero
Publicado en Tecnología
Por por Sergio Agudo

La inteligencia artificial prometía automatizar tareas, reducir costes y aumentar la eficiencia empresarial. Sin embargo, la realidad resulta mucho más compleja de lo que las empresas esperaban. Después de años de despidos y sustituciones masivas, aparece una nueva categoría de trabajadores llamados "slop fixer-uppers" en el mercado laboral.

Según publica Futurism, cada vez más empresas que apostaron por la IA vuelven a contratar profesionales humanos para corregir los errores de la tecnología. Estos trabajadores cobran menos que los empleados originales y se dedican exclusivamente a reparar contenido, código y diseños generados por algoritmos.

Los nuevos "reparadores" de la IA

Lisa Carstens, ilustradora freelance, cuenta que gran parte de su trabajo actual consiste en corregir logotipos creados por IA. Los diseños automatizados presentan líneas borrosas y textos ilegibles. Lo peor es que arreglar estos diseños puede llevar más tiempo que crearlos desde cero, pero los clientes pagan menos porque creen que es más fácil.

Kiesha Richardson, escritora freelance de Georgia, vive algo parecido con los textos. El 50% de sus encargos consisten en reescribir contenido generado por chatbots que resulta repetitivo, genérico o lleno de expresiones robóticas. El problema es que estas tareas se pagan peor porque las empresas creen que corregir es más fácil que crear.

En el desarrollo, Harsh Kumar se dedica a arreglar código generado por IA. Sus tareas incluyen reparar chatbots que filtran datos sensibles y reconstruir motores de recomendación que no funcionan. Muchos clientes reconocen haber confiado ciegamente en que la IA escribiera el programa, sólo para descubrir después que el resultado era inútil.

El problema no es puntual. En enero, como documentamos, una empresa despidió a todos sus programadores y después tuvo que buscar ingenieros humanos en LinkedIn. El fracaso mostró que los algoritmos no pueden manejar tareas complejas sin supervisión humana.

Esto forma parte de una tendencia más amplia. Muchas empresas que reemplazaron trabajadores por IA experimentan fracasos operativos y costes inesperados, como reveló un análisis de junio pasado. Los algoritmos, de momento, no pueden replicar la creatividad y el criterio humanos necesarios para trabajos que requieren más que seguir patrones.

Esto contrasta con las declaraciones de las grandes tecnológicas, que siguen asegurando que la IA no acabará con el empleo mientras despiden trabajadores. Empresas como la china NIO anunciaron sustituir el 30% de su plantilla, como informamos en noviembre de 2023, mostrando la rapidez con que las empresas adoptaron la automatización sin valorar sus limitaciones.

El resultado es revelador: las mismas empresas que despidieron empleados para ahorrar costes ahora contratan "reparadores" por sueldos menores. "Me preocupa que la IA se utilice para recortar salarios", reconoce Richardson, quien ve cómo su trabajo se precariza bajo la idea de que corregir contenido automatizado cuesta menos esfuerzo.

Aun así, los profesionales mantienen cierto optimismo. Kumar recuerda que "los humanos fueron quienes desarrollaron la IA", convencido de que para proyectos complejos el talento humano sigue siendo necesario. Lo que está ocurriendo demuestra que la IA funciona mejor como herramienta que como sustituto completo del trabajo humano.

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