El motivo por el que la República Checa invertirá 20.000 millones en energía nuclear: una lección para Europa
El gobierno checo ha adjudicado a la surcoreana KHNP un contrato de 19.000 millones de dólares para construir dos reactores nucleares que arrancarán en la segunda mitad de los años 2030
La República Checa ha aprobado un plan de expansión nuclear de 19.000 millones de dólares para duplicar su producción eléctrica atómica y abandonar el carbón. El gobierno ha adjudicado el contrato a la surcoreana KHNP para construir dos reactores de más de 1.000 MW cada uno que arrancarán en la segunda mitad de los años 2030, sumándose a los cuatro que ya funcionan en Dukovany desde los años 80.
Según informa TechXplore, el país quiere que la nuclear aporte entre el 50% y el 60% de su electricidad en 2050, frente al 40% actual. Ahora mismo, otro 40% viene del carbón, que Chequia debe reemplazar. Por motivos de seguridad, la rusa Rosatom y la china CNG quedaron excluidas del concurso.
30 años para devolver el préstamo
El Estado checo se quedará con el 80% de la nueva planta y contratará un préstamo que devolverá la eléctrica pública CEZ en 30 años, con rentabilidad garantizada durante 40 años. La UE ya ha reconocido la energía nuclear como actividad sostenible, lo que facilita la financiación de estos proyectos.
El acuerdo incluye la opción de ampliar también el complejo de Temelín, donde ya hay dos reactores de 1.000 MW, y contempla pequeños reactores modulares para el futuro. Estos reactores son una tecnología que varios países están probando, aunque hay proyectos de reactores nucleares bajo tierra que intentan solucionar problemas de seguridad y espacio.
Chequia ha roto también la dependencia del combustible nuclear ruso firmando acuerdos de suministro con Westinghouse y Framatome. El nuevo contrato con KHNP asegura combustible para 10 años. La demanda energética no para de crecer y Google ya anunció que necesita centrales nucleares para alimentar sus centros de IA.
Varios países europeos han revertido sus planes de cierre nuclear: Bélgica y Suecia ya dieron marcha atrás, mientras que Dinamarca, Italia y Polonia estudian nuevos proyectos. También hay desarrollos en baterías que convierten energía nuclear en electricidad usando luz, aunque todavía en fase experimental.
El proyecto tiene apoyo social mayoritario en Chequia, pero la oposición ecologista critica los costes y que no hay almacén definitivo para residuos nucleares. Austria es el más crítico: tras Chernóbil abandonó la energía nuclear y rechaza los planes checos porque las plantas están muy cerca de su frontera.
La inversión checa es la mayor en energía nuclear que se ha visto en la UE en años. En 2024, la UE produjo el 24% de su electricidad con reactores atómicos. La aprobación europea del proyecto se da por segura porque la nuclear es eje de la hoja de ruta "clima neutro" para 2050, y varios países han cambiado de opinión sobre esta fuente energética.