El vídeo del desastre: el cohete reutilizable chino Zhuque-3 pierde un motor y explota a solo unos metros de su objetivo

Hace sólo unos pocos meses que los cohetes chinos maravillaban al mundo, aunque en realidad vamos tener que ir haciéndonos a la idea de que las cosas o se hacen rápido o se hacen bien. De hecho, es que muchos de los proyectos chinos de los que más recursos han movilizado han acabado por fracasar en tiempo récord por un motivo u otro, con el último y sangrante caso del Zhuque-3 perdiendo un motor y explotando en pedazos a sólo unos pocos metros de cumplir su misión.

Lo cierto es que se trataba de uno de los cohetes estrella de la fulgurante carrera espacial de China, pues en este caso, ante el Zhuque-3, nos encontramos con el cohete reutilizable que pretendía competir con SpaceX y por qué no rivalizar con la compañía capitaneada por Elon Musk, que desde siempre ha querido liderar la industria espacial desde el ámbito privado conteniendo los costes y reutilizando etapas de sus cohetes.

Tampoco vamos a ser del todo agoreros pues era la primera prueba de fuego del Zhuque-3, nunca mejor dicho esta vez, pues el cohete chino completó un despegue y reentrada exitosos antes de perder un motor durante la combustión para su maniobra de aterrizaje, explotando posteriormente y convirtiéndose en pedazos dentro de una bola de fuego.

Tal y como publicaban los compañeros de Space.com, el cohete fue rematando con éxito todas las fases de su primer vuelo de pruebas, desde el despegue en el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el desierto de Gobi, hasta una reentrada sin problemas aparentes en la atmósfera terrestre tras la cual sobrevino el desastre.

"Hubo una anomalía cuando la primera atapa se acercaba a la zona de recuperación designada. No se produjeron problemas asociados en cuanto a la seguridad del personal". LandSpace, en su nota de prensa oficial.

This is a spectacular view of the fiery, failed Zhuque-3 first stage landing attempt over the desert. https://t.co/amZBLFWupG https://t.co/L51Dcq3XDL pic.twitter.com/x1Dg802mFP

— Andrew Jones (@AJ_FI) December 3, 2025

Tal y como reconocían representantes de LandSpace, la empresa china que desarrolla este cohete Zhuque-3, el vuelo de pruebas puede considerarse igualmente un éxito al haberse colocado la segunda etapa desechable en órbita, aunque al acercarse de nuevo a tierra, uno de los motores se desprendió durante la combustión para preparar el aterrizaje, incendiándose la etapa reutilizable antes de estrellarse contra el suelo convertida en unos fuegos artificiales carísimos.

Se muestran relativamente orgullosos en la sede de Beijing, pues representantes de LandSpace han confirmado que "el primer intento de recuperación de cohetes de China alcanzó sus objetivos técnicos" al menos en las partes cruciales de la misión, incluyendo la verificación de los sistemas de recuperación del Zhuque-3, la aceleración de sus motores, el control de la actitud y prácticamente todos los parámetros del vuelo.

LANDSPACE failed to recover Zhuque-3's first stage on its maiden launch. But the launch was a success. The payload has been inserted into orbit! Congratulations https://t.co/9VOQXRFKGK pic.twitter.com/F9mIKYVgjc

— China 'N Asia Spaceflight ️ (@CNSpaceflight) December 3, 2025

En cuanto al Zhuque-3 cabe recordar que estamos ante un concepto y prestaciones similares a las del Falcon 9 de SpaceX, contando con 66 metros de altitud y una capacidad de carga de unos 18.300 kilogramos, por los 22.800 kilogramos de la opción estadounidense.

Quizás la mayor diferencia entre ambos cohetes esté en que los motores Merlin utilizados por SpaceX queman oxígeno líquido y queroseno de grado aeroespacial, mientras que hasta 9 motores de combustión de metano y oxígeno líquido denominados Tianque-12A propulsan hasta la órbita baja de la Tierra (LEO) al Zhuque-3.

Por supuesto, ambos cohetes, el Falcon 9 y este Zhuque-3, reutilizan solamente la primera etapa para desechar la etapa superior en el espacio. Fuese o no un éxito, lo cierto es que las imágenes que ha dejado la misión son espectaculares, así que disfrutadlas a la espera de más avances de esta vorágine espacial que se vive en China.