Esta consola portátil con base Android quiere ser la alternativa barata que funciona sin más
MANGMI debuta con una consola Android de 75 euros que monta Snapdragon 662 y promete emulación fluida de PSP y juegos actuales sin arruinarse

Las consolas portátiles Android han ganado mucha popularidad, pero en el rango más barato siempre habían dominado los dispositivos con Linux y hardware justito. La MANGMI AIR X apuesta por cambiar esto integrando Android 14, un chipset Qualcomm y un precio que ronda los 75 euros. Una combinación que sobre el papel suena interesante para quien quiera emular sin gastarse demasiado.
Según recoge Android Authority, se trata del primer lanzamiento global de MANGMI, y parece que han querido hacer las cosas bien desde el principio. Hardware solvente, software trabajado y un precio que hace la emulación Android más accesible que nunca.
Hardware que cumple sin pretensiones
Lo primero que llama la atención es que no han tirado por lo fácil. Mientras otras consolas baratas montan procesadores Allwinner que van muy justos, la AIR X incorpora un Snapdragon 662 acompañado de 4GB de RAM. Esto significa que la PSP funciona sin problemas y los juegos Android actuales van fluidos, aunque no hay que esperar milagros con sistemas más pesados como la GameCube o la PS2.
La pantalla cumple con lo esperado: panel IPS HD de 5,5 pulgadas con formato 16:9, que es exactamente lo que necesitas para emulación y juegos portátiles. Los controles incluyen sticks analógicos de efecto Hall con diseño simétrico y gatillos lineales superpuestos, componentes que prometen mayor precisión y durabilidad que los elementos baratos habituales.
El diseño está cuidado, con líneas sencillas y agarres traseros que mejoran la ergonomía en sesiones largas. Viene en tres versiones bicolor —Retro GB, Blanco y Negro—, y tiene algunos detalles que la ayudan a destacar entre tantos modelos similares en este precio.
MANGMI ha trabajado su propio sistema sobre Android 14, incluyendo herramientas como el mapeo de teclas y un lanzador optimizado. También incorpora barra lateral de rendimiento y compatibilidad con launchers conocidos como ES DE o Beacon, lo que permite ajustar bastante la experiencia según preferencias.
La batería de 5.000mAh con carga rápida a 15W es uno de sus puntos fuertes comparada con otros modelos que tardan eternidades en cargar y duran menos. En conectividad han sido conservadores: aunque el chipset soporta Wi-Fi 6, finalmente incluye Wi-Fi 5, lo que puede limitar el streaming pero no afecta a los juegos locales.
El precio es realmente lo más destacable: 75 euros en preventa con funda incluida, subiendo hasta 85 euros a partir de septiembre. También ofrecen packs con tarjetas microSD de 128GB o 256GB para ampliar almacenamiento, manteniendo la ecuación precio-prestaciones.
La propuesta tiene sentido en un mercado donde coexisten diferentes enfoques. La AYANEO Pocket S va a por la gama alta con procesadores premium, la Retroid Pocket 2S ofrece formato GameBoy por 95 euros, mientras que la AIR X busca su espacio en la entrada económica con prestaciones decentes.
También están modelos como la Abxylute Cloud Gaming Console enfocada en juegos en la nube por 200 euros o la Razer Edge dominando la gama premium. MANGMI apunta a hacer más accesible el gaming en Android manteniendo una experiencia sólida.
Es cierto que la AIR X no va a competir con consolas de gama alta, pero tampoco es esa su intención. Lo que busca es ofrecer una experiencia Android decente a un precio que no espante, algo que hasta ahora había sido complicado de encontrar. Si cumple lo prometido, podría convertirse en una opción interesante para quien quiera adentrarse en la emulación sin grandes inversiones.