Este cañón quiere disparar naves al espacio por menos de lo que cuesta un menú del McDonalds

Se basa en una serie de investigaciones que llevó a cabo la Alemania nazi.

Este cañón quiere disparar naves al espacio por menos de lo que cuesta un menú del McDonalds
El cañón es bastante aparatoso y sería increíblemente grande
Publicado en Tecnología

La tecnología espacial siempre está tratando de reinventarse. Existen IAs que están buscando vidad extraterrestre mientras que otros se encuentran en una carrera por crear su propia IA generativa todavía se están buscando maneras de viajar al espacio de forma segura y económica. Este es el plan de "Longshot", una empresa norteamericana que tiene planeado enviarnos al espacio... ¡a cañonazos!.

Esta historia tiene de todo, aventuras espaciales, tecnología avanzada e incluso aparece Hitler, por lo que está a medio camino entre lo hilarante y lo realmente alcanzable. Sin embargo, la idea tiene mucho sentido, algo que vamos a intentar aclarar en las siguientes líneas.

Así es Longshot, la loca idea para enviar naves al espacio de manera barata

"Escuchad imbéciles" - Mike Grace

Así comenzó su discurso Mike Graces el mes pasado en el Taller Espacial del Instituto Foresight en los EE. UU. La idea era llamar la atención del público y vaya que si lo hizo. Su idea: construir un gigantesco cañón kinético capaz de enviar cargas al espacio y que se basa en proyectos inacabados del siglo XIX y de cohetes a reacción de la Alemania nazi como el cohete V-2 y V-3.

Para no destruir el cañón, básicamente las cargas van por etapas y se empiezan lanzando cargas explosivas muy pequeñas y luego se van añadiendo otras más pesadas hasta que finalmente el objeto que se lanza gana suficiente velocidad para alcanzar su objetivo. En principio, es capaz de lanzar objetos a más de 37.000 kilómetros por hora, es decir, velocidades de Mach 30 tal y como aseguran desde El Confidencial y en la propia página web de Longshot.

El principal problema es que el cañón es muy horizontal y tiene un tamaño absolutamente ciclópeo. Es tan enorme que aseguran que abarcaría 10 kilómetros de longitud. Una cifra increíblemente aparatosa pero que tiene más sentido que otros proyectos que tienen esos tamaños pero son más verticales.

El funcionamiento de este cañón es muy sencillo ya que utiliza la lógica que lleva sirviendo a los cañones desde el siglo XIV. En este caso la construcción es una gigantesca mole de hormigón y acero. La carga se guarda en un proyectil y se deja en la recámara. Una vez se sella el cañón, se carga y se dispara. No tiene mayor dificultad en principio. Eso sí, solo podría transportar cargas, ya que los humanos quedarían despedazados por las elevadísimas presiones que alcanzaría la explosión.

Todo esto alcanzaría un precio realmente barato. No es que sea asequible para todos los bolsillos, pero lo cierto es que para cualquier empresa que está trabajando en el espacio estos precios son prácticamente calderilla. De esta manera, nos encontramos con que cuesta 10 euros el kilogramo. Las cargas, evidentemente no pesan un kilo, por lo que sería bastante más caro, pero si quieres enviar un kg al espacio te saldría más barato que un menú de comida rápida.

Sin embargo, todo se encuentra todavía en fase de pruebas y es demasiado pronto para hablar sobre si realmente funciona o no. De momento parece que la cosa va en serio y que ya hay planes para llevar el proyecto a cabo. El problema debe ser encontrar un lugar para establecer esta tecnología de 10 kilómetros de largo. Lo cierto es que suena bastante inaplicable.

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