Este sistema de escucha es tan sorprendente que llama la atención
La tecnología de "audible enclaves" permite escuchar música o conversaciones en público sin auriculares y sin que nadie más lo perciba, gracias a la intersección de ondas ultrasónicas que crean sonido audible solo en un punto
Los auriculares tradicionales han sido durante décadas la solución estándar para disfrutar de contenido sonoro privado en espacios públicos. Esta realidad podría cambiar radicalmente gracias a un nuevo sistema que proyecta sonido localizado exclusivamente para un oyente, sin necesidad de dispositivos físicos en los oídos y manteniendo total privacidad en entornos concurridos.
El revolucionario sistema denominado "audible enclaves" ha sido desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania, según informa New Atlas. Esta tecnología proyecta ondas sonoras de manera tan precisa que solo pueden ser escuchadas por una persona situada en un punto específico del espacio, creando efectivamente auriculares invisibles.
Un oasis sonoro personal en medio del ruido
El funcionamiento de esta tecnología se basa en principios físicos concretos. El sistema utiliza dos transductores ultrasónicos que emiten ondas a frecuencias distintas, ambas inaudibles para humanos. Las ondas atraviesan unas metasuperficies especiales que actúan como lentes acústicas, dirigiéndolas hasta que se cruzan en un punto concreto.
Lo más sorprendente ocurre justo en ese punto de intersección. Mediante un fenómeno conocido como "intermodulación", estas ondas inaudibles interactúan entre sí y generan sonido audible, pero únicamente en ese punto. Cualquier persona fuera de esa posición exacta no escuchará nada, creando una experiencia auditiva privada.
Las pruebas realizadas por el equipo del profesor Yun Jing han demostrado que el sistema alcanza un volumen de 60 decibelios a un metro de distancia. Para validar su eficacia, utilizaron maniquíes con micrófonos en los oídos, confirmando que el audio solo era perceptible en la posición objetivo.
Entre las aplicaciones destacan sistemas para vehículos donde el conductor escuche indicaciones mientras los pasajeros disfrutan de música diferente, espacios educativos con contenido personalizado, o experiencias de realidad virtual más inmersivas.
La tecnología actual tiene limitaciones claras. La principal: el oyente debe mantener su posición exacta, ya que moverse unos centímetros hace que el sonido desaparezca. Además, la calidad sonora aún no iguala la de los equipos de alta fidelidad, aunque mejorará en futuras versiones.
En un mundo donde la contaminación acústica crece día a día, la creación de espacios sonoros personalizados sin alterar el entorno supone un paso adelante. Esta tecnología podría transformar nuestra experiencia auditiva diaria, permitiéndonos disfrutar de contenido propio sin aislarnos del mundo exterior como ocurre con los auriculares tradicionales.