La casa prefabricada encantadora perfecta para ir de viaje es una realidad: es independiente de la red eléctrica
Un refugio móvil de 5,4 metros que funciona sin conexión eléctrica y permite escapadas sostenibles en cualquier rincón de la naturaleza

Cuando hablamos de escapadas perfectas, no siempre pensamos en llevar nuestra casa a cuestas, pero la firma portuguesa Madeiguincho acaba de demostrar que es posible hacerlo con estilo. La Barca es su nueva propuesta de casa móvil que plantea una nueva forma de entender el turismo sostenible con apenas 5,4 metros de longitud y una autonomía energética completa que permite olvidarse por completo de la red eléctrica convencional.
Según New Atlas, esta estructura sobre remolque doble eje continúa la línea de trabajo de una empresa que ya se había hecho un hueco en el sector de microviviendas con proyectos anteriores como Pego y Atlantica. El diseño minimalista y funcional aprovecha cada centímetro disponible, pensada específicamente para familias que buscan reconectar con la naturaleza sin renunciar a las comodidades básicas.
Un refugio que lo tiene todo en menos de 6 metros


















La distribución interior de la Barca confirma que se puede hacer mucho con poco espacio si se piensa bien. El salón central cuenta con un sofá para tres personas y mesa de café, mientras que la cocina básica incluye fogones de gas, fregadero y múltiples compartimentos de almacenaje integrado. Los dos dormitorios (uno en planta baja y otro en altillo) ofrecen capacidad para una familia pequeña, complementados por un segundo loft versátil que puede funcionar como zona de almacenaje o espacio de relax adicional.
El baño completo con ducha, inodoro y lavabo prueba que se puede mantener todas las comodidades esenciales. Los ventanales de doble acristalamiento y las puertas correderas de vidrio permiten una conexión visual constante con el entorno, mientras que las persianas tradicionales regulan la entrada de luz según las necesidades del momento. Eso sí, la altura limitada del dormitorio principal y la falta de separación acústica entre espacios dejan claro su enfoque vacacional.
Comparada con la nueva casa prefabricada de lujo de Modern Shed que alcanza los 10 metros sobre remolque de tres ejes, la Barca apuesta por la compacidad. No llega a los extremos de la casa móvil más pequeña del mundo creada por Levi Kelly, pero encuentra un equilibrio interesante entre funcionalidad y movilidad.
La autonomía energética completa se consigue mediante paneles solares con sistema de baterías, bombeo de agua desde pozos cercanos y una estufa de propano de dos fogones para la cocina. Así se puede colocar la casa en lugares remotos sin depender de infraestructuras convencionales, algo que la diferencia claramente de propuestas más tradicionales como la Fairfax de Dragon Tiny Homes por 35.000 euros.
El uso estratégico de maderas naturales en interiores y exteriores refuerza el compromiso de Madeiguincho con materiales sostenibles y acabados artesanales. Esta filosofía de construcción ecológica conecta directamente con tendencias actuales que priorizan la integración ambiental sobre el lujo convencional, posicionando la Barca como herramienta de reconexión con la naturaleza desde un enfoque decididamente low-tech.
Actualmente instalada en una zona costera rural de Portugal, la Barca compite en un mercado donde proyectos como la Skyview 400 de Irontown Modular ofrecen 37 metros cuadrados por 123.000 euros. Su tamaño reducido la posiciona para terrenos pequeños o ubicaciones remotas donde otras alternativas no serían viables, aunque la empresa portuguesa no ha revelado todavía el precio final de esta propuesta.
La Barca representa así una alternativa interesante a modelos consolidados como la Cardabelle de Baluchon (6,3 metros) o la Cumberland de Wind River Built (11 metros). Su apuesta por la sostenibilidad y la movilidad la convierte en una opción atractiva para quienes busc