La fiebre de pagar por la IA: gastamos un 400% más en ChatGPT este año y la app ya es una mina de oro para OpenAI
ChatGPT pulveriza los registros de ingresos móviles y alcanza los 3.000 millones de dólares de gasto acumulado en solo 31 meses de vida
ChatGPT ha roto el mercado móvil tras alcanzar tres mil millones de gasto acumulado por sus usuarios. La app de OpenAI ha necesitado solo treinta y un meses para lograr este hito, superando la velocidad de gigantes como TikTok. La noticia confirma que la inteligencia artificial no es solo humo, sino un negocio que ya factura de verdad.
Los datos los firma Appfigures y nos llegan desde TechCrunch, donde dejan claro que el grueso del dinero ha entrado este último año. Esto se traduce en un crecimiento interanual del cuatrocientos por ciento, lo que significa que la gente está pasando por caja sin mirar atrás para tener acceso a lo último en modelos de lenguaje.
Hacer caja a ritmo de vértigo

Sam Altman, CEO de OpenAI
Lo que más llama la atención es que ChatGPT se ha merendado los registros históricos de TikTok o Disney Plus. Mientras que la app de OpenAI ha tardado menos de tres años, TikTok necesitó casi cinco para ver esas cifras. Quizá tenga algo que ver la llegada de ChatGPT 5.2, posible responsable de haber convencido a los usuarios de que pagar la suscripción merece la pena.
Sin embargo, no todo es color de rosa en el sector, ya que muchos expertos hablan de un invierno de la IA. Aunque los ingresos móviles son brutales, los costes de mantener los servidores siguen siendo un pozo sin fondo para las cuentas de Sam Altman. Esto significa que OpenAI necesita este flujo de caja poder seguir operando, no hablemos ya de seguir siendo relativamente independientes.
Gran parte del éxito viene de saber segmentar bien los precios. Para entender cómo funciona este negocio, conviene repasar las diferencias entre los planes Plus y Go. El gasto medio por usuario es alto porque la app ofrece funciones que antes solo estaban en el PC, lo que se traduce en una oficina completa funcionando dentro de tu bolsillo.
El plan de la compañía para seguir engordando la cuenta pasa por nuevas vías de ingresos. Ya han empezado a probar anuncios en la app, lo que se traduce en un cambio radical del servicio gratuito. En otras palabras: OpenAI quiere exprimir cada descarga para financiar el carísimo hardware que necesitarán sus próximos modelos de inteligencia artificial.
Esta cifra de tres mil millones es un golpe sobre la mesa frente a Google o Anthropic. Han sabido enganchar al usuario de a pie con una app que no se calienta ni queriendo y responde al instante. Esto podría querer decir que OpenAI cuenta con una ventaja técnica real, lo que significa que sus rivales van a tener que sudar tinta para recuperar terreno —quizá Google el que menos—.
La realidad es que OpenAI ha conseguido que pagar por una inteligencia artificial sea algo normal para millones de personas. Han creado una necesidad donde antes no había nada, lo que se traduce en una fidelidad de usuario envidiable. El mercado móvil se ha convertido en el principal pulmón financiero para la empresa californiana que, por otra parte, sigue muy lejos de generar los márgenes que los expertos consideran como viables.