Los coches chinos podrían estar metiéndose en un gran problema: "Es una carrera de dominación, no de beneficios"

La competencia entre 50 fabricantes chinos ha desatado una guerra de precios que amenaza la viabilidad del sector de vehículos eléctricos más grande del mundo

Los coches chinos podrían estar metiéndose en un gran problema: "Es una carrera de dominación, no de beneficios"
Muchas empresas chinas no pueden pagar a sus proveedores debido a los recortes de precios sistemáticos para ganar cuota de mercado en el sector del vehículo eléctrico
Publicado en Tecnología
Por por Sergio Agudo

La industria china de vehículos eléctricos vive un momento de auge sin precedentes, pero detrás de este éxito aparente se oculta una realidad preocupante. Unos 50 fabricantes compiten en una guerra de precios que está poniendo en jaque la viabilidad económica del sector. Los consumidores disfrutan de opciones más baratas que nunca, pero las empresas luchan por mantenerse a flote.

Como recoge Futurism, esta competencia desenfrenada ha llevado a muchos fabricantes a recortar precios de manera sistemática en busca de nuevos compradores. Muchas empresas no pueden pagar a sus proveedores, viéndose obligadas a solicitar ayuda a bancos estatales para construir nuevas fábricas y satisfacer la demanda.

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Lo que está pasando resulta llamativo: en China, el país comunista más grande del mundo, un mercado libre desenfrenado lleva los precios a mínimos que amenazan todo el sector automovilístico. En Estados Unidos, país tradicionalmente capitalista, la industria está dominada por unos pocos jugadores que necesitaron un rescate masivo en 2008 para evitar el colapso.

Las autoridades chinas han empezado una campaña contra lo que allí se conoce como "involución": un ciclo de competencia excesiva que provoca deflación. Este fenómeno afecta al acero, las baterías y los petroquímicos, no solo a los coches eléctricos.

La iniciativa gubernamental para frenar esta dinámica aún no funciona. En junio, 17 fabricantes chinos prometieron pagar a sus proveedores en un plazo máximo de 30 días. Entre ellos estaba BYD, que ahora fabrica en Zaragoza después de convertirse en el mayor productor mundial de vehículos eléctricos. Pero solo tres empresas estatales han cumplido con establecer planes de pago efectivos.

El problema parece tener que ver con la mentalidad que las inversiones de Tesla trajeron a China. Como explica Bill Russo, CEO de la consultora Automobility de Shanghái: "Es una carrera de dominación, no de beneficios". Esta filosofía lleva a la industria por un camino que no parece sostenible.

Los coches chinos podrían estar metiéndose en un gran problema: "Es una carrera de dominación, no de beneficios"

Arcfox T1

Como pasa con muchas startups de inteligencia artificial en Estados Unidos, la industria china de vehículos eléctricos probablemente se contraerá antes del final de la década. La consultora AlixPartners es clara: solo el 15% de las 129 marcas de 2024 seguirán siendo rentables en 2030. El resto desaparecerá o necesitará inversores con mucho dinero para sobrevivir.

Beijing teme que si los fabricantes siguen pidiendo préstamos a bancos estatales para construir más coches con características cada vez más sofisticadas, la situación pueda derivar en una crisis económica. El SUV Fangchengbao Bao 8 de BYD incluye un dron que despega desde el techo y envía imágenes mejoradas con IA al teléfono del conductor. Es el tipo de extras que están inflando los costes.

Mientras tanto, los precios siguen cayendo. Hay modelos como el Arcfox T1 que llegan por menos de 10.000 euros con 425 km de autonomía, muy por debajo del BYD Dolphin Surf. Y ahora existe una plataforma online que funciona como el Amazon de los coches eléctricos chinos: te compras un coche y te lo llevan directamente a Europa sin complicaciones burocráticas.

Si esta guerra de precios continúa sin control, las consecuencias podrían extenderse más allá de las fronteras chinas. Porque cuando el mayor productor mundial de algo empieza a tambalearse, el resto del mundo suele notarlo. China fabrica más de la mitad de los vehículos eléctricos del planeta, así que cualquier problema allí se siente en todas partes.

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